Ante los dirigentes evangélicos, Calderón reiteró la vocación laica del Estado, lo que garantiza que no puede ni debe tomar partido a favor o en contra de religión alguna.
A diferencia de las reuniones públicas que el michoacano tuvo con la comunidad judía y con la libanesa,
comió en privado en Los Pinos con 35 líderes cristianos evangélicos. Participaron también el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont; el subsecretario de Migración, Población y Asuntos Religiosos, Alejandro Poiré Romero; el titular de la Oficina de Asuntos Religiosos, Paulo Torta; cinco legisladores, así como la esposa del mandatario, Margarita Zavala.
En una entrevista,
Moisés Valderrama, líder de la Iglesia metodista de México, precisó que
la creación de una fiscalía especializada para perseguir actos de intolerancia y discriminación religiosa, dependiente de la Procuraduría General de República, sería un gran avance, porque en muchas oficinas municipales “no comprenden los efectos de la intolerancia y desde esa perspectiva menosprecian a los cristianos evangélicos”.
CALDERÓN RECONOCE ACTUACIONES PENDIENTES
El presidente, quien en su momento fue cuestionado por algunas iglesias evangélicas por haber exaltado su fe católica en el Encuentro con las Familias, señaló que el carácter laico del Estado, además de asegurar la imparcialidad de las instituciones públicas e indicar el carácter no confesional del mismo, exige del gobierno una postura respetuosa, abierta y dialogante con todas las expresiones religiosas, según un comunicado de Los Pinos.
Sobre la intolerancia y la discriminación, Calderón reconoció la existencia de estos actos, los cuales, según estas iglesias, suman durante su administración 90, y se comprometió a trabajar en el asunto, para que en el país exista una verdadera tolerancia y mayor respeto entre los profesantes de los diferentes credos. En suma –precisó Valderrama–, lo reconoció como un pendiente y dijo que se trabajará en ello.
“MANIPULACIÓN”, SEGÚN L. CERVANTES-ORTIZ
A la reunión entre líderes evangélicos y el presidente mexicano se ha referido Leopoldo Cervantes-Ortiz, líder protestante y escritor que colabora con la agencia de noticias ALC y Protestante Digital, que considera que el encuentro ha servido básicamente para que Felipe Calderón saque réditos electorales en época de elecciones.
Dice Cervantes-Ortiz que mientras entre los líderes que han sido recibidos hay “algarabía y exaltación” por haber sido atendido por Felipe Calderón, las buenas intenciones y esperanzas de los evangélicos chocan con los intereses del presidente del país.
Cervantes-Ortiz opina que el gobierno ha utilizado la reunión a su favor. “En el sitio web de la Presidencia de la República, el encabezado es contundente: ‘Respaldan representantes de las Iglesias Cristianas y Evangélicas de México, las acciones emprendidas por el Presidente Calderón en materia de seguridad’”. Para el articulista no hay duda: “Eso se llama manipulación: reunir a los líderes de iglesias cristianas no católicas, para luego aprovechar su presencia en tiempos electorales y hacerles decir que apoyan su política en relación con la inseguridad. No tiene otro nombre”. Sobre todo, teniendo en cuenta el poco contacto que Calderón había tenido con las iglesias evangélicas hasta ahora.
PALABRAS SIN ACCIONES ENÉRGICAS
El escritor evangélico mexicano también destaca que en la nota de prensa oficial “no se menciona, por razones obvias que el obispo metodista Moisés Valderrama afirmó que los casos de discriminación e intolerancia en algunas entidades son constantes”.
La nota oficial decía: “la tolerancia, el diálogo, la apertura y la inclusión, son valores que fortalecen nuestra convivencia, y permiten que, en un entorno de pluralidad religiosa, cada iglesia pueda ofrecer una visión comprensiva de la realidad, acorde a los anhelos y convicciones de sus feligreses”. Unas palabras vacías, según Cervantes, porque no van acompañadas de “acciones más enérgicas ante las interminables oleadas de intolerancia y persecución en regiones localizadas, Hidalgo y Chiapas, especialmente, adonde los gobiernos estatales reaccionan tibiamente en los casos de destrucción de templos y la limitación de las libertades de las personas”.
Si quieres comentar o