A pesar de las cifras cada vez más preocupantes con respecto al inicio de consumo de pornografía en menores y sus efectos negativos en el desarrollo emocional y afectivo de adolescentes y jóvenes, la iniciativa legislativa para limitar el acceso a contenidos pornográficos por parte de menores ha brillado por su ausencia en los últimos años en España.

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Sin embargo, esto podría cambiar en los próximos meses, dado que el Gobierno planea dar pasos relevantes al respecto. Así lo anunció el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, en una entrevista concedida a El País este domingo. Sánchez presentó el boceto de una estrategia con tres ejes que busca un “acuerdo de país” para la protección de los menores en Internet.

Pedro Sánchez anuncia que el Gobierno aprobará una ley para proteger a los menores del porno en internet y alerta de una “auténtica epidemia de menores que tienen acceso a contenidos pornográficos” https://t.co/QRw82TfG5C pic.twitter.com/jqlLaC706v

— EL PAÍS (@el_pais) January 14, 2024

“Primero, una ley integral para la protección de menores”, explicó Sánchez; “segundo, estrategia multidisciplinar desde el ámbito de educación, competencias e igualdad”, y en tercer lugar “la creación de dispositivos que impidan el acceso a contenidos pornográficos a los menores de edad”.

Las dos primeras medidas se han ido desarrollando con estrategias y leyes en los últimos meses, siendo la tercera la que supone una novedad considerable. En la actualidad, el acceso a contenidos pornográficos en Internet está completamente abierto. Las páginas web pornográficas -un negocio que mueve millones de euros al año- no requieren de ningún tipo de acreditación que certifique la mayoría de edad de las personas que acceden, algo que el Gobierno quiere atajar y para lo que está trabajando en la implementación de algún tipo de dispositivo o registro digital que sea necesario para acceder a estos contenidos.

Una “epidemia”

Sánchez ha explicado que desde el Gobierno son conscientes de que enfrentamos “una auténtica epidemia de menores que tienen acceso a contenidos pornográficos”, con “uno de cada cuatro jóvenes de menos de 12 años ha tenido o tiene acceso y consume porno. Casi la mitad de los jóvenes de menos de 15 años lo consumen”.

“Esto no es puritanismo. Esto afecta a la formación de nuestros adolescentes y también a los comportamientos futuros que puedan tener en un tema tan trascendental como es la igualdad”, ha añadido Sánchez.

Expertos alertan del problema

En los últimos años, se han desarrollado múltiples congresos e iniciativas que alertan de los peligros de la pornografía, atendiendo no solamente a los menores, sino considerando el perjuicio que supone su consumo para las relaciones socioafectivas y familiares, así como su relación con otras prácticas como la prostitución o la trata.

En 2020, el II Congreso ‘Pornografía, Infancia y Mujer’ ponía énfasis en que “la pornografía representa una escuela de desigualdad entre mujeres y hombres en el siglo XXI”. “La ‘pornificación’ de la cultura supone una realidad que está transformando el ecosistema mediático que apela directamente al modo de ser de la mujer y de las niñas en nuestros días”, comentaba a Protestante Digital Leticia Porto, directora del congreso.

“Según los últimos estudios en relación con el consumo de pornografía infantil, por ejemplo, España se ha convertido en el segundo país del mundo en cuanto al consumo de ese tipo de material y el primero dentro de la Unión Europea”, decía Porto. Incluso en adolescentes y adultos, el consumo de pornografía -sobre todo masculino- apunta a generar “problemas de relación graves, decepción en las relaciones de pareja porque no existe esa ficción a la que están acostumbrados, personalidades compulsivas incapaces de controlar esos impulsos y que les afectan en cuanto al desarrollo emocional, sensible y afectivo”.

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El acceso a pornografia se ha convertido, de hecho, en un tema de preocupación a nivel global. En una entrevista realizada en 2018, el psiquiatra británico Glynn Harrison describía lo que la pornografía implica para las relaciones.  “La amplia mayoría de los niños llegan a conocer y experimentar qué es el sexo a través de la pornografía. Y eso es un gran problema”. Este experto señalaba que el porno “juega con el corazón del ser humano y nos atrae a patrones de los que nos cuesta liberarnos”.

Pete Lupton, que forma parte NePornu, una organización checa que busca ayudar a personas a salir de la adicción a la pornografía, explicaba que uno de los problemas es que “vivimos en una civilización muy sexualizada. El porno nos está enseñando que está bien tratar a los demás como objetos de nuestra lujuria con tal de satisfacer nuestros deseos. Dejas de percibirlos como seres humanos con dignidad propia”. Lupton explica que en los últimos años se ha multiplicado la demanda de ayuda de personas que quieren dejar de consumir pornografía.

En España, desde hace tres años la Alianza Evangélica Española trabaja sobre el tema de la pornografía a través de un curso para líderes. Marcos Zapata, presidente de la AEE, considera que el porno es hoy en día “el enemigo invisible que nadie ve y del que nadie quiere hablar”. “Las estadísticas en nuestro país son alarmantes, iniciándose el primer contacto con la pornografía a los ocho años, y un consumo regular a partir de los once años. Los niños, adolescentes y jóvenes de nuestras iglesias no son ajenos a esta realidad y, tristemente, los adultos tampoco”.

Es por ello que “como cristianos debemos enfrentar esta lacra social desde la reflexión y con las propuestas de cambio y transformación, tanto para las personas en particular, como, algún día, con propuestas legislativas que acoten la promoción y consumo de pornografía que, finalmente, redunda en el maltrato de la mujer, en promoción de la prostitución y en la degradación de la dignidad humana con la que Dios nos creó”, añade Zapata.

La última consulta de Familia y Liderazgo, organizada por el grupo de Familia de la AEE, dedicó una de sus ponencias al problema de la pornografía a cargo de la psicóloga Kari Clewett.

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Lucha contra el porno en Europa

En 2021 el Consejo de Europa proponía en una resolución que los países europeos abordasen en sus legislaciones la regulación de la pornografía, tanto en su producción como en el acceso, sobre todo atendiendo a los menores.

En Francia, la lucha contra la pornografía enfocándose en el peligro para los menores es un tema que está en la agenda política desde 2019. En este 2023 el Senado francés aprobó, por unanimidad, una propuesta para “hacer de la lucha contra la violencia pornográfica una prioridad de las políticas públicas” en la que, entre otras medidas, pide la implementación de un sistema de control de edad de los visitantes de las webs de contenido pornográfico.

La moción pidió además “un refuerzo de la persecución penal, del personal y de los medios materiales de que disponen los servicios de investigación y los jueces para luchar contra la violencia pornográfica e impedir la distribución de contenidos violentos ilícitos”. También pedía un impuesto especial para gravar la “actividad pornográfica” y que toda violencia sexual cometida en un contexto pornográfico sea considerada delito de incitación a la violación o a la agresión sexual.

Actualmente el proyecto de ley está en debate en el Congreso francés.

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