El Congreso de los Diputados ha rechazado las enmiendas a la totalidad presentadas por PP y Vox al ‘Proyecto de Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI’, más conocido como la ley trans.

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De esta forma, el proyecto continúa con su trámite parlamentario acelerado y regresa a la Comisión de Igualdad sin las modificaciones propuestas en las enmiendas realizadas por PP y Vox. Ahora será la comisión la que termine por dar la forma definitiva al texto que el Gobierno espera sacar adelante en lo que queda de legislatura, donde el PSOE ya ha anunciado que procurará introducir cambios en un proyecto que no comparten completamente.

En el debate, se presentaron las posiciones ya conocidas por parte de cada uno de los partidos del arco parlamentario. La ministra de Igualdad, Irene Montero, principal valedora de la ley, defendió que es trata de una norma que “amplía derechos” y protege a un colectivo que hasta ahora no ha sido atendido adecuadamente por las administraciones.

“PP y Vox han presentado enmiendas a la totalidad sabiendo que las van a perder, y que la ley trans va a ser ley antes de que es acabe el año”, añadió Montero. “Somos más, tanto en esta Cámara como en la sociedad, los que queremos que la ley trans sea ley”, dijo la ministra, que enfatizó el hecho de que el texto que defiende ahora tiene similitudes con las propuestas presentadas en 2019 por el PP para el cambio registral de sexo, uno de los puntos críticos de la normativa.

Desde Vox, la parlamentaria Carla Toscano de Balbín enfatizó que la ley se “construye de espaldas a la evidencia biológica, científica y médica”, con la “promoción de la transexualidad”. “Esta ley no combate la discriminación, sino que promociona una perspectiva ideológica concreta, un adoctrinamiento sexual con el que los españoles no estamos de acuerdo”, afirmo la portavoz.

Por su parte, María Jesús Moro Almaraz (PP) ha enfatizado que “este no es el camino” para lograr una mayor igualdad. Moro expresó su solidaridad con “las feministas” que han sido atacadas por oponerse “a un proyecto mal realizado”. La portavoz popular lamentó las injerencias del proyecto en la educación que los padres dan a sus hijos. “Debemos frenar los acosos, fomentar el respeto a todos, pero dando recursos de acompañamiento a los menores, no privándoles de sus padres”, añadió.

Raquel Pedraja Sáinz, del Grupo Socialista, reprochó a “la derecha” estar “siempre en contra de cualquier avance social en nuestro país”. “Vamos a trabajar en la ley trans y LGTBI para que el texto mejore, nosotras tenemos la voluntad de hacerlo parlamentariamente, y eso no se hace con un ‘no’ rotundo como el que han expresado PP y Vox a este proyecto”.

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Manifestaciones

El día anterior a la votación en el congreso, un grupo de feministas se manifestó frente al edificio bajo el lema “Mi opresión no es tu identidad”, en contra de la ley trans.

En declaraciones a los periodistas, la portavoz de Movimiento Feminista de Madrid, Ana de Blas, ha señalado que la norma, que contempla el cambio de sexo en el registro sin necesidad de informes médicos o tratamientos hormonales, es “un proyecto legislativo problemático para los derechos de las mujeres”. En su opinión, pone en cuestión “el verdadero sujeto de protección” que recoge “la ley contra la violencia de género o la ley de igualdad”.

Por su parte, la portavoz de la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres, Lola Venegas, ha considerado que la ley es “profundamente misógina, reaccionaria y sexista”. “No nos gusta que diga que cualquier varón, por un acto de mera declaración, puede presentarse en el registro civil, rellenar una póliza y a los tres meses se le concede la categoría legal de mujer”, ha declarado Venegas a los periodistas.

Entidades cristianas como la Alianza Evangélica Española y FEREDE han mostrado su preocupación ante la tramitación de la ley, enfatizando el perjuicio que supondría para mujeres y menores específicamente, pero también para toda la sociedad en su conjunto.

Por su parte la mayor asociación LGTBI del país, FELGTBI+, ha defendido el proyecto de ley. La Felgtbi+ ha defendido que el sexo biológico no construye el género, “por lo que existen mujeres con pene y hombres con vulva y su existencia no implica, en ningún caso, el borrado de nadie”.

“Ser trans no supone ni un deseo ni un capricho ni mucho menos una enfermedad, por lo que se deben conseguir avances legales como la ley que nos ocupa”, ha destacado la Federación, que ha exigido respeto y responsabilidad a los políticos para que no hagan declaraciones en su nombre sin conocer la realidad, “pues su desconocimiento es, además, el germen de los discursos de odio”.