El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La Alianza Evangélica Española lanza un comunicado sobre las amenazas del colectivo Castelló LGTBI a la Iglesia La Roca en Vinaròs por la organización de una conferencia sobre familia y sexualidad.
La Alianza Evangélica Española ha hecho público este lunes un comunicado referido a la amenaza de denuncia del grupo Castellò LGTBI hacia la iglesia evangélica La Roca de Vinaròs por la organización de una conferencia sobre familia, educación y sexualidad -finalmente suspendida-. El colectivo LGTBI sugería que se revisara las subvenciones que las entidades vinculadas a la iglesia reciben por sus acción social, así como cualquier vía de colaboración con la administración pública.
La Alianza Evangélica ha tenido conocimiento del caso y desde entonces ha estado en contacto con la iglesia evangélica afectada. Por ello, ha considerado oportuno emitir un comunicado en el que defiende el derecho fundamental de libertad de culto, libertad de expresión de la iglesia, a la vez que considera este tipo de denuncias una amenaza a la democracia.
La denuncia, dice la AEE, “utiliza un discurso dogmático, tildando de “discurso de odio” lo que son sencillamente posiciones diferentes de las suyas (…) sin aportar un solo argumento”. Para la Alianza Evangélica, se trata de algo “ya vivido”, porque “como minoría protestante hemos sufrido por largo tiempo la persecución por parte del dogmatismo religioso o ideológico asociado al poder”.
En opinión de la entidad evangélica “el discurso del citado colectivo LGTBI remeda al nacionalcatolicismo, que insistía igualmente en no consentir la disidencia, la condenaba como una lacra social y la identificaba con la delincuencia, no permitiendo al hereje ser siquiera escuchado. El citado colectivo pone en la diana de nuevo a los evangélicos con el mismo dogmatismo y desprecio de derechos fundamentales, algo que nada tiene que ver con el progresismo ni con una sociedad abierta y tolerante”.
Esta “moderna Inquisición” muestra “una preocupante muestra de inmadurez, no distingue entre el respeto a las personas y la libre concurrencia y confrontación de ideas”. Así, “discrepar de la forma de entender la sexualidad por parte una persona de ninguna manera significa dejar de respetarla; las relaciones en cualquier sociedad serán insuperablemente conflictivas si no se comprende esto”, apunta la AEE.
“En su afán de acabar con quienes desde el respeto disienten de sus posturas, en nombre de una teórica convivencia, quieren eliminar al “hereje”. El colectivo acusador no tolera la diferencia de criterio y no se ha molestado en presentar argumentación alguna, pero ha suplido esta carencia con su autoritarismo. Las ideas se contrastan con ideas, no se aplastan con amenazas ni coacciones”, añade el comunicado.
“Nunca hemos promovido el odio ni incitado a nada que lleve a la violencia o el rechazo de otras personas por muy diferente que sea su pensamiento del nuestro, porque llevamos siglos promoviendo el respeto a la diferencia de ideas”, exponen.
Ante esta situación, la entidad evangélica hace un llamado de atención a la sociedad en general “sobre la involución democrática que este autoritarismo supone y reclamamos que no se deje intimidar por el miedo, la amenaza, la descalificación y la imposición de la “ortodoxia” venga de donde venga”, porque “están en juego libertades fundamentales”. Rechaza asimismo que se produzca un “chantaje” hacia la iglesia amenazándola con la quita de subvenciones públicas.
El comunicado concluye expresando su solidaridad con la iglesia afectada. “El ataque a la iglesia evangélica en Vinaròs es una afrenta a la libertad de expresión y de conciencia. No se trata de un hecho religioso ni de un delito de odio, sino de una actitud que condena que expulsa de la vida pública a quienes no se someten a las ideas del otro. No es una amenaza a la libertad de pensamiento y expresión de una iglesia o de la comunidad evangélica, es una amenaza a las libertades de todos”.
La Alianza Evangélica Española es la entidad evangélica interdenominacional más antigua de España, fundada en 1877. Desde entonces sive como ámbito de comunión cristiana, compartiendo recursos espirituales para fortalecer una visión bíblicamente centrada de todos los aspectos de la vida, y transmitir una cosmovisión bíblica a la sociedad.
El comunicado completo se puede consultar aquí.
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