El pacto antiyihadista suma la fuerza de nueve partidos

Nueve partidos políticos forman ahora parte del pacto antiyihadista, tras la adhesión al pacto que firmaron PP y PSOE en febrero de otros siete partidos, realizada este jueves en La Moncloa.

Ciudadanos, UpyD, Unió, PAR, Coalición Canaria, Foro Asturias y UPN son los partidos que ahora conforman el pacto antiyihadista, que se centra en responder a la amenaza terrorista comprometiéndose a una mejora de la respuesta legal, penal y de vigilancia por parte del Estado.

A la firma del pacto actudió también Podemos, aunque de momento en calidad de observador. Izquierda Unida, CDC y PNV han descartado formar parte.

UNIDAD POLÍTICA

“Aquí no sobra nadie”, ha dicho este jueves el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en la reunión de la comisión de seguimiento del pacto contra el terrorismo yihadista. “Cuantos más estemos en esta mesa mejor”, ha indicado.

A la reunión han asistido Rafael Hernando (PP), Antonio Hernando (PSOE), Albert Rivera (Ciudadanos), Josep Sánchez Llibre (Unió), Andrés Herzog (UPyD), Ana Oramas (CC), Carlos Salvador (UPN), Arturo Aliaga (PAR) y Cristina Coto (Foro).

Por el PSOE ha asistido su portavoz parlamentario, Antonio Hernando, y por el PP, su portavoz en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, que se han congratulado de que el pacto se haya ampliado y reforzado con la inclusión de nuevos partidos, al tiempo que han agradecido el trabajo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado de otros servicios de inteligencia en la lucha contra el yihadismo.

UNA RESPUESTA AL PELIGRO DE LA AMENAZA TERRORISTA

El pacto (que pueden descargar aquí) explica la importancia de tomar medidas nuevas que se ajusten a un nuevo escenario. “Conscientes del peligro que representa la amenaza terrorista, en todas sus manifestaciones, es necesario que los demócratas sepamos traducir nuestra unidad en la máxima capacidad para mejorar y actualizar la respuesta legal, especialmente en el terreno penal, frente a las nuevas y terribles formas de actuación de quienes ponen en peligro nuestras vidas y nuestras libertades”, especifica el texto.

En el pacto se incluye la necesidad de adaptar las leyes ante un terrorismo que también actúa “en la captación y el adiestramiento, incluido el adiestramiento pasivo, el uso de las redes de comunicación y tecnologías de la información”.

En su sexto punto, el pacto pide “poner en marcha políticas activas eficaces en la erradicación de cualquier forma de radicalización violenta, incluidas las expresiones de racismo, xenofobia o discriminación, motivadas por la intolerancia respecto a distintas opiniones, creencias o confesiones religiosas”.