Comisión Islámica regula la enseñanza del islam en colegios

La Comisión Islámica de España ha puesto en marcha el primer curso para obtener el Diploma de Aptitud Pedagógica Islámica (DAPI), a partir de ahora necesario para impartir la asignatura de Religión Islámica en colegios e institutos.

El título acredita que la persona posee la formación académica y pedagógica necesaria para ser profesor de Religión Islámica. Consta de siete módulos de cuatro créditos ECTS cada uno: marco jurídico español y funciones del profesorado; psicología general, del niño y del adolescente; exégesis coránica y teología islámica; ciencias del hadiz y jurisprudencia islámica; patrimonio cultural islámico en España; didáctica y metodología de la enseñanza religiosa islámica, y diálogo interreligioso: una necesidad de las diversas culturas que viven la globalización.

Los destinatarios del curso son los profesores de Islam en ejercicio, licenciados o diplomados en Magisterio, así como estudiantes de último año.

Sus objetivos fundamentales son garantizar el aprendizaje de un Islam genuino y fiel a las fuentes (el “Corán” y el ejemplo del profeta), y adaptar esta enseñanza a las necesidades del currículum de Primaria.

Una vez superada la formación teórica y práctica, la Comisión Islámica expedirá el DAPI que habilitará al candidato a impartir clases de Islam. El plazo de inscripción concluye el próximo 4 de marzo y el curso se desarrollará del 5 de marzo al 14 de junio (durará 180 horas).

Según la Comisión Islámica de España, la enseñanza del Islam busca que al finalizar Primaria los alumnos encuentren más fácil el ejercicio de una ciudadanía participativa, válida y crítica y la convivencia democrática.

FOMENTAR LA INTEGRACIÓN

De acuerdo a una resolución aprobada en diciembre de 2014, la religión islámica se imparte en los centros públicos, privados y concertados siempre y cuando este derecho no entre en contradicción con el carácter propio del centro.

Las decisiones sobre la utilización de libros de texto y materiales didácticos, así como la supervisión y aprobación de los mismos corresponden a las autoridades religiosas. La Comisión Islámica de España defiende que el área de religión islámica contribuye en gran medida al desarrollo de la competencia lingüística, ya que la presencia en el aula de árabe y castellano añade un valor a la enseñanza.

Según la decisión aprobada entonces por el Ministerio de Educación, la asignatura de religión islámica potencia la imaginación de los alumnos y alumnas, les lleva a desarrollar y evaluar acciones y hacerse preguntas, promueve el diálogo, la cooperación y el trabajo en equipo, desarrolla la responsabilidad, la autoestima, el respeto a las ideas de los demás, entre otros.