Diaconía entregó sus premios anuales

El pasado viernes 14 de noviembre el Círculo de Bellas Artes de Madrid acogió la sexta edición de los Premios Diaconía, donde ante más de un centenar de personas se presentó la obra social de diversas entidades evangélicas y se premió la labor de Fiona Bellshaw y Misión Urbana de Valencia.

El evento contó asimismo con la participación del pintor y poeta Antonio Soto y del bailarín Camilo Mejía representando la obra “Los nadies”. A lo largo de la gala se expresaron también las dificultades económicas encontradas en los últimos años para la realización de proyectos sociales, resaltando que dicha situación no ha sido un impedimento para llevar a cabo las labores de asistencia.

“No sé cómo pero las entidades protestantes no fallan y continúan dando su apoyo a los más necesitados aunque falten recursos”, afirmaba Fernando Arias, director de Pluralismo y Convivencia, quien también resaltó la importancia del trabajo de las iglesias evangélicas y Diaconía: “Hemos visto su dimensión y hacer social. Los premiados son un buen ejemplo de ese empeño”.

Antonio Soto, pintando en directo. / M. Gala, Rebeca García

POR EL FIN DE LA TRATA DE PERSONAS

“Es el primer premio que recibo y me doy por satisfecha si es el único”, se expresaba con humildad la ganadora del premio individual, Fiona Bellshaw, premiada por su labor en la asistencia a mujeres víctimas de trata, una situación que afecta a la gran mayoría de las mujeres que ejercen la prostitución.

A través de centros de acogida y proyectos de reinserción, interviene con la asociación “Fiet Gratia” (“Dar de gracia”, en latín), para ofrecer a esas personas una nueva oportunidad fuera del mercado de la prostitución, que mueve más de cinco millones de euros al día solo en España.

Fiona Bellshaw recibe el premio. / M.Gala, Rebeca García

Su labor no se limita al territorio español, sino también en países como Kazajstán o Bangladesh. “Muchos niños duermen debajo de las camas donde las madres ejercen la prostitución y también son abusados, especialmente las niñas. En India se vende doscientas niñas al día para explotación sexual. Se va por las calles y se ve a las niñas en jaulas”, relataba Fiona, que dejó una alerta: “en España la necesidad es igual de grande e igual de fuerte”.

“Hace quince años que conocí por primera vez una mujer victima de trata en Andalucía”, contaba Fiona, en cuya trayectoria de trabajo social se encuentran diversas actuaciones en el área de asistencia a personas de etnias minoritarias y refugiados en España y también en Jordania, una vocación heredada de sus padres, que trabajaron en Escocia con personas refugiadas y sin hogar.

“Queda mucho por hacer y no podemos fijarnos en crisis ni en recortes, sino entender que si nos unimos trabajando en red y nos activamos podemos hacer cosas”, comentó Fiona. “No podemos ayudar a todo el mundo pero todos sí podemos ayudar a alguien”.

TRABAJO EN EQUIPO

En la modalidad colectiva del premio, se reconoció a la Misión Urbana de Valencia, una organización sin ánimo de lucro surgida en los años noventa en la capital del Levante, donde ejerce una importante labor social en red entre siete iglesias de la ciudad.

Desde 1994 colabora con Servicios Sociales y otras entidades locales y está siendo de referencia en la lucha contra la pobreza, atendiendo en los últimos tres años a más de veintiuna mil personas con servicios que incluyen asistencia emergencial, mediación social, búsqueda de empleo, aseo personal para personas sin hogar, apoyo escolar, entre otras.

Misión Urbana de Valencia también recibió su galardón. / M.Gala, Rebeca García

“Cada iglesia tiene que hacer lo que tiene a su mano en su barrio. Misión Urbana llega a donde las iglesias no llegan”, describía José María Barraca, presidente de la entidad, destacando también la labor de sus casi cien voluntarios: “Los sábados vienen jóvenes que en vez de ir a las discotecas van a preparar bocadillos y repartir en la ciudad”.

Por toda esa labor, se trata de una entidad declarada de utilidad pública por el Ministerio de Interior y como lugar autorizado de asistencia a la población menos favorecida por la Generalitat Valenciana.

“Hay que seguir trabajando aunque las subvenciones y ayudas se hayan agotado. La unión hace la fuerza”.

RECONOCIMIENTO A LOS VOLUNTARIOS

También se ha realizado un reconocimiento especial a diversas personas de entre los 305 voluntarios que han colaborado con Diaconía en 2014. Se ha concedido un certificado a ocho de ellos:

Curro Royo, por su labor en el corto de animación de Crisol Junior “Sí a las diferencias”; Mabel Morales, por la coordinación de cuarenta voluntarios de la Iglesia Cristo Vive de Canillejas, en el programa de Urgencia social de Diaconía; Manuel García, por sus servicios fotográficos, incluyendo la exposición “Rompe la cadena”; José Real. por su labor en el servicio de apoyo escolar de Enrédate Fuencarral; Conchi González, por el área de protocolo Mujer Inmigrante y Explotación dentro de Crisol Network; Mari Carmen Montejo, por su colaboración en la oficina técnica, en labores de administración y traducción; Valentín Rodrigo, por presentar en nombre de Diaconía y la Asociación Hechos el programa Emprender con futuro a Telefónica, abriendo puertas para jóvenes emprendedores; y Francisca Panadero, por su labor en el Programa Apadrina.

Se entregaron diplomas a ocho colaboradores. / M.Gala, Rebeca García

También se ha hecho una mención especial a la Campaña a favor de Filipinas de la Plataforma Evangélica para Situaciones de Emergencia, en las personas de Víctor y Grace, voluntarios en terreno.

INFORME DE ACCIÓN SOCIAL 2013

En la Gala tuvo lugar, además, la presentación del Informe de acción social 2013, un estudio hecho por Ferede y Diaconía, con la ayuda del grupo ASM, experto en estudios sociológicos y de mercado, para conocer con detalle la obra llevada a cabo por las diferentes iglesias y las ONG protestantes de España.

Asistentes a la gala Diaconía 2014. / M.Gala, Rebeca García

A partir de una muestra bastante representativa de iglesias y entidades (alrededor del 20% del total) se han identificado casi un millón y medio de personas atendidas por la obra de estas instituciones. Una labor, como ha destacado José Manuel Valls, director general técnico y de producción de ASM, que no se centra solamente en las ayudas de emergencia social, sino también en otros fines como información y orientación social, educación en valores, asesoramiento familiar o actividades de ocio y tiempo libre.

También se destaca el alto porcentaje de jóvenes en periodo de formación involucrados, así como personas con formación no reglada y la baja proporción de proyectos que subcontratan algún servicio: solo un 11%. Además, llama la atención la alta proporción de cuotas, donaciones y aportaciones de iglesias (en su totalidad aportaciones de los fieles), que representan el 82% de los más de 37 millones de euros invertidos en acción social.