“Este medio es altavoz de un movimiento evangélico con capacidad de reflexión”

La Alianza Evangélica Española es la entidad que avala e impulsa a Protestante Digital desde sus inicios, en septiembre de 2003, dentro del proyecto de comunicación “Areópago Protestante”, cuyo objetivo es fomentar la presencia y el diálogo con la sociedad.

Durante todos estos años, Protestante Digital ha ido creciendo en difusión, audiencia, contenidos y temáticas, siempre con el objetivo de dar información y opinión desde una perspectiva evangélica.

El secretario general de la Alianza Evangélica Española, Jaume Llenas, ha contestado a algunas preguntas de este medio, con respecto a su reciente renovación y sus once años de historia.

Pregunta.- Protestante Digital llega a su 11º aniversario, iniciando una renovación importante. ¿Cómo valoras la trayectoria de este medio y su impacto en los últimos años?

Respuesta.- Protestante Digital ha cubierto un hueco histórico, hasta la llegada de este medio la prensa digital evangélica en lengua castellana carecía de un gran medio, de amplio espectro ideológico evangélico, que tuviera una visión global y que fuera más allá del boletín denominacional. Es por ello que Protestante Digital representó una revolución, porque sintonizó con una necesidad sentida en la comunidad cristiana hispanohablante. Realmente ha sido el empuje de los lectores el que nos ha hecho alcanzar el volumen que ahora tiene.

P.- Protestante Digital forma parte de “Areópago Protestante”, una idea que sugiere ese punto de encuentro para personas con diversas ideas. ¿Cómo crees que este medio ayuda a construir este Areópago?

R.- Ese ha sido uno de los aciertos que más tenemos que preservar. Protestante Digital tiene la filosofía que estuvo presente en la creación de la Alianza Evangélica allá por 1846. La diversidad evangélica debe verse presente, pero ello no significa que todo lo que se llame evangélico tiene cabida aquí. Hay un concepto que circula dentro de las Alianzas, lo que se llama el “consenso evangélico”. Los evangélicos somos diversos por naturaleza al no existir un magisterio en el sentido católico.

El libre examen nos hace tener interpretaciones distintas en aspectos no esenciales para la salvación. Pero a la vez tenemos claro que ese consenso evangélico implica una interpretación de la Escritura que es conservadora en el sentido de continuadora de la interpretación evangélica histórica, de la que se apartó el movimiento liberal a partir de finales del siglo XIX. El espacio del Areópago es muy amplio, basta con leer Protestante Digital y ver el perfil personal, geográfico y denominacional de sus colaboradores.

P.- ¿En qué temas de debate social crees que Protestante Digital ha podido dar un punto de vista diferenciado -claramente evangélico- que no se hubiese oído de otra forma?

R.- No es tanto que Protestante Digital haya inventado una nueva perspectiva, sino que ha sido el altavoz de un movimiento evangélico con una capacidad de reflexión muy elevada. Personalmente me siento muy identificado con la forma de analizar la actualidad de este medio. Está lejos de la propaganda evangélica, con su halo de triunfalismo y su visión acrítica de la realidad.

En ocasiones aún faltan hábitos de normalidad en ciertas instancias evangélicas. Algunos piensan que nuestros medios no deberían airear ciertas situaciones, porque si se ponen de manifiesto las diferencias, los distintos criterios, se rompe la unidad y se perjudica el testimonio. A veces, aún pensamos que lo malo es que se sepa, en lugar de pensar que lo malo es que aquello suceda sin que nadie lo ponga al descubierto. Sin embargo, esos mismos evangélicos, cuando lo mismo sucede en otras esferas de la sociedad se escandalizan de la falta de transparencia, de cómo se ha dado cobertura y opacidad a escándalos, etc. porque los evangélicos somos gente sensible a la injusticia. Pero a la vez que está lejos de la propaganda, presenta un punto de vista cristiano de la actualidad, que tiene su origen en el mandato cultural de Génesis 2 y 9, que enfoca en aquello que Dios nos llamó a ser, una nueva sociedad y hombres y mujeres de buenas nuevas.

P.- ¿Por qué es importante que las iglesias evangélicas, con sus iniciativas y aportaciones a la sociedad, tengan más visibilidad pública?

R.- Antes hablaba de la importancia de ser un pueblo que no sólo proclama la buena noticia del evangelio, sino que ellos mismos, con su estilo de vida en medio de la sociedad, son buenas nuevas. La gran mayoría de los cristianos, la gran mayoría de las Iglesias Evangélicas, están siendo un tremendo beneficio para la sociedad entera. En lugar de ser un círculo cerrado que busca preservar sus privilegios, sorprenden a la sociedad, a las autoridades, etc. porque mientras muchos vienen a ver qué pueden llevarse, estos vienen a entregar, a poner en común, lo mucho o lo poco que tienen. Las Iglesias están luchando contra los males personales y sociales, sin recibir la cobertura adecuada de los medios en muchas ocasiones. Una forma de discriminación usual es no aparecer nunca en los medios y sólo aparecer cuando ocurre un escándalo.

Desgraciadamente una parte de nuestra sociedad, presenta un componente militantemente laicista, que al atacar los restos de la cosmovisión católica aún presentes, arrasa también con todo aquello que suene a cristianismo, sintiéndose con el deber moral de liberar a la sociedad de los mitos antiguos que la dominan. Es por ello que es tan estratégico tener prensa evangélica de calidad que ofrece alternativas a esa especie de pensamiento único. Eso es lo que creo que nuestros lectores han encontrado en este medio y nos han votado con sus “clicks”.