La semana pasada tuvo lugar en España, Coma-Ruga, cerca de Barcelona, la Asamblea General de la Alianza Evangélica Europea (EEA, por sus siglas en inglés), con el tema: "Amarás al prójimo".
Durante los encuentros y grupos de trabajo, se han abordado algunos de los problemas principales a los que los evangélicos deben enfrentarse en Europa, y que tienen relación con el lema del encuentro.
Hubo también un tiempo para meditaciones bíblicas, que los presentes calificaron de “muy profundas y edificantes” ofrecidas por
Samuel Escobar y
Pablo Martínez Vila.
ISLAM EN EUROPA
En partícular se habló de inmigración, lo que a su vez planteó otras dos cuestiones, la de las relaciones con las
"iglesias étnicas", y su integración con las iglesias de los países de acogida, y la cuestión de
las relaciones con los países islámicos; ya que aunque gran parte de los inmigrantes que llegan a Europa son de la fe cristiana, también hay muchos seguidores del islam.
Con respecto a este último aspecto, en particular
se expuso que se ha creado una sospecha injustificada, incluso por los cristianos, bajo el axioma: "terrorista e islam son equivalentes". Este punto de vista, se concideró, es erróneo ya que la mayoría de estas personas que vienen a Europa lo hacen empujadas por el hambre, o en busca de una vida mejor, o para escapar de la guerra o la persecución, y deben ser considerados como pacíficos.
Muy interesante en este sentido, fue el discurso de
Christine Schirrmacher, titulado
"El Islam en Europa: ¿Amenaza o terapia para la Iglesia europea", que entre otras cosas,
ha advertido de los riesgos que supone cerrar las puertas de la convivencia social a estas personas.
El riesgo es que las personas que quieren integrarse, cuando se ven rechazadas, terminan por ceder a la tentación del fanatismo religioso, que ofrece sentirse parte de una comunidad, pero que a la vez se caracteriza por una identidad desintegrada del conjunto de la sociedad. De esta manera pueden terminar pasando a engrosar las filas del terrorismo islámico.
Otra observación interesante de Schirrmacher es que
en una Europa secularizada, cada vez menos interesada en Dios, el colectivo musulmán tiene su propia espiritualidad, y está interesado en Dios, buscando respuestas a las cuestiones de la fe y la iglesia debe ser capaz de aprovechar esta oportunidad.
LA CRISIS ECONÓMICA
Durante la Asamblea también abordó el tema de la crisis económica y financiera, como una oportunidad para la iglesia para ser testigos del amor de Cristo, y el cuidado de las necesidades de la gente con carencias.
Sin embargo, la crisis financiera también está teniendo un impacto negativo en las actividades de la propia EEA, que ha visto erosionar en los dos últimos años sus recursos, lo que lleva a la necesidad de encontrar nuevas formas de financiación, o resignarse a reducir los gastos.
Si esto no se resuelve pronto, diferentes proyectos pueden verse mermados. Incluso alguno tan consolidado como la oficina de Bruselas, que hasta ahora ha sido el buque insignia entre sus actividades, y que a través de
Julia Doxat y
Christel Ngnambi, ha permitido que se transmita a las instituciones europeas, la voz del Evangelio del viejo continente.
Precisamente Julia y Christel también han ofrecido en Coma-Ruga mesas redondas y talleres sobre el tema "La relación entre la fe y la esfera pública.
ALIANZAS EVANGÉLICAS DE “PAÍSES CATÓLICOS”
Al margen de la Asamblea General, por iniciativa de
Jaume Llenas (Secretario general de la Alianza Evangélica Española, AEE) y de
Stefano Bogliolo (Alianza Evangélica Italiana, AEI) se realizó una
reunión entre representantes de las Alianzas Evangélicas de los países de tradición católica: Italia, España, Francia, Irlanda, Polonia y Austria.
Fue una oportunidad para un intercambio informal de ideas y experiencias con respecto a las relaciones con la Iglesia Católica allí donde es mayoría a nivel sociocultural y en poder político.
Se decidió dar continuidad a este primer encuentro con iniciativas futuras.
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