En las últimas semanas, el escritor evangélico César Vidal está publicando en Libertad Digital una serie histórica titulada
“Las razones de una diferencia” sobre el impacto de la crisis en los países de herencia cultural católica frente a los países con raíces protestantes
. “La serie muestra – explica Vidal - cómo en buena medida nuestras deficiencias vienen sufriéndose desde hace medio milenio en España, Italia, Portugal o gran parte de Hispanoamérica está muy relacionada con una cultura católica”.
En torno a estos artículos se ha generado cierta polémica con otros autores – como contamos
hace unos meses, frente a Pío Moa – pero también se han producido manifestaciones contrarias en otros medios digitales católicos.
César Vidal ha comentado en la entrevista realizada por Daniel Oval para Protestante Digital sus reflexiones al respecto.
“Alguno de estos medios ha decretado el boicot de mis libros. Creo que hay cosmovisiones que no están acostumbradas a vivir en libertad”, afirma Vidal. En su opinión hay quienes “en el momento en el que uno cuestiona determinados tratos de privilegio o no asume su lectura de la historia, porque es falsa, se produce una reacción fuerte”.@MULT#DER#50104@
Estos “sectores”, dice Vidal, “aspiran a seguir marcando por dónde debe seguir estos países. Cuando se comprueba que su influencia ha sido nefasta para estos países y se denuncia, hay una reacción de virulencia”.
No es la primera vez que Vidal enfrenta la oposición desde ciertos grupos. “La primera vez que destruyeron libros míos fue en 1995, porque había publicado sobre la historia del Holocausto, y hubo grupos neonazis que atacaron librerías donde estaban expuestos. Después he visto a Cristina Almeida decir que cuando veía mis libros en El Corte Inglés le daba ganas de prenderlos fuego. Que una web católica, muy rancia por cierto, quiera boicotear mis libros me da mucha pena.
En España todavía hay personas, instituciones y entidades que no soportan que no se comulgue con sus ruedas de molino. Cualquier cosa que choque con su visión dogmática provoca una reacción en contra. Pero esto viene de muy lejos”.
Aunque también haya recibido apoyo de otros sectores, a Vidal no le preocupan las amenazas. “La historia es la que es y como decía Lincoln, no podemos escaparnos de ella. La amenaza es que puedo perder lectores. Suponiendo que esto sea cierto, me parece secundario. En eso sigo el ejemplo de Jesús, cuando vio que las multitudes se marchaban, no se fue corriendo tras ellas. No tenemos que agradar a los hombres, sino a Dios”.
SOBRE LA ÉTICA DEL TRABAJO
En la serie que escribe César Vidal en Libertad Digital se exponen varias cuestiones que en su opinión marcan la diferencia entre los países de tradición católica y los de tradición protestante.
Entre ellas, el autor destaca la diferencia en cuanto a la ética del trabajo.
“En los países donde triunfó la Reforma en el XVI se vuelve a los principios bíblicos -explica Vidal-. Descubrieron que el trabajo no es un castigo de Dios, porque Adán ya trabajaba antes de la caída. Además, ven que todos los trabajos son buenos”, por tanto “el trabajo no es una maldición que soportamos ocho horas al día, sino una posibilidad enorme de realizarnos nosotros, de servir a la sociedad, a nuestros semejantes, y aún de dar testimonio”.
“Por el contrario, en la Europa sureña se llega a la aspiración de estar en un trabajo donde no se trabaje. Es algo que parece contradictorio.
Efectivamente el impacto que tiene en una sociedad es devastador”, dice César Vidal, que también escribe una serie sobre la Reforma en su blog en Protestante Digital.
EL PECADO DE LA MENTIRA
Otro factor diferencial, continúa Vidal, se refiere a la aceptación de la mentira. En los países donde triunfa la Reforma, “la mentira es muy grave. Por eso se juzga a los políticos de otra manera: un político que miente tiene un castigo social enorme, está acabado.
La mentira tiene un gran castigo social, y en el tráfico mercantil, enorme”.
En cambio, en los países del sur de Europa “no existe esa visión rigurosa de la mentira. El impacto que tiene esto en la política es devastador, porque perpetúa a los políticos mentirosos en el poder. Pero en el marco de la inversión es terrible. Porque uno desconfía si los tratos son seguros, si se considera la estafa como habitual. En el caso de España, (la confianza de los inversores) está muy por debajo de la que debería ser de acuerdo a la producción de riqueza del país. Los PIIGS están mucho peor por la mentira, porque no son países fiables”.
EL DESARROLLO DE LA DEMOCRACIA
La idea de democracia, mantiene Vidal, no ha sido asumida de igual forma en los países de herencia católica que en los de herencia protestante. Este concepto, en los países de tradición protestante, “arranca de una visión de desconfianza del poder: El ser humano tiene una naturaleza caída y por tanto para evitar que el poder degenere en tiranía, el poder debe estar dividido para que se contrapese, como dice la Constitución de los EEUU. Por eso los ciudadanos no juzgan tanto por la pertenencia a un partido, sino por el comportamiento que tienen sus políticos en el poder”.
En cambio, “en los países del sur de Europa los partidos se han construido con la visión de la única iglesia verdadera. Hemos vivido épocas en las que el “partido” sólo era el comunista. Eso se ha extendido a otros partidos. Por eso la gente acaba creyendo en una política sin un criterio sano. Piensan que no hay salvación política fuera del partido, igual que no hay salvación fuera de la iglesia católica”.
Para César Vidal se mantiene una “visión optimista del poder e, igual que había una iglesia madre, se piensa en un poder absoluto y político que pueda ser un buen padre”.
Aunque “La España católica tuvo un siglo de Oro en términos literarios, éste termina por razones religiosas. Se convierte en el brazo de la Contrarreforma, mientras que países mucho más pequeños y más pobres como Inglaterra o Holanda despegan porque asumen los principios bíblicos (…) Esto se sigue viendo hoy. No es casualidad que los PIIGS sean los países católicos. Ahí es donde escuece el análisis. La visión es la causa. Porque podría haber sido distinto si en lugar de expulsar a los judíos y quemar a los protestantes los hubieran acogido”, plantea el escritor.
EL PESO DE LA HERENCIA CULTURAL
César Vidal también ha explicado cómo también los evangélicos podemos arrastrar algunos de estos valores históricos y culturales en cuestiones de ética, trabajo y democracia. “Hay muchos católicos que han salido de la iglesia, pero la iglesia no ha salido de ellos. Han dejado de dar culto a imágenes o de buscar intercesores, pero no han asumido la cultura del trabajo, de esfuerzo, de austeridad y ahorro, no han obsorbido la cultura de la división de poderes, y por el contrario mantienen valores como el descuido en el trabajo, cierta forma de codicia con corruptelas, o una visión totalmente autoritaria de determinadas cosas.
Esta es una de las grandes tareas que hay que afrontar: que determinados valores católicos que siguen impresos en creyentes evangélicos que proceden de sociedades católicas hay que desarraigarlos para plantar los valores que hay en la Biblia”.
El escritor admite que, a pesar de las diferencias, tanto países de herencia católica como de herencia protestante están sucumbiendo ante el avance del secularismo. “El elemento de secularización de las sociedades se ha producido en todos los países. Pero el problema es que en el momento en el que se ha producido, aquel que tiene los valores que arrancan de la Reforma han conservado mucho bueno, mientras que la secularización en el sur se ha conservado mucho malo y a cambio no han tenido nada bueno”.
RECUPERACIÓN
César Vidal escribió recientemente un artículo en Protestante Digital sobre las posibilidades de recuperación del país titulado
"Seis meses", donde defiende la necesidad de una búsqueda de Dios para un milagro de una recuperación real. “Estamos llamados a poner las cosas negro sobre blanco y no sabemos qué respuesta puede tener. Esta sociedad está en un momento delicado.
Seguramente estamos en el momento más peligroso de los últimos ocho años, una encrucijada que veremos si se responde o se se reciben las consecuencias de lo que han sido los últimos años”.
En las próximas semanas César Vidal concluirá con su serie en Libertad Digital, de la que van 20 entregas “pero todavía quedan algunas más”. También anunció que continuará con
su serie sobre la Reforma. “En las próximas entregas abordare el asunto de si hemos incorporado los valores de la Reforma o solo nos hemos cambiado de una iglesia a otra”, expresa finalmente el escritor.
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