En su deseo de ofrecer un cada vez más amplio abanico de temas tratados en profundidad y rigor, Protestante Digital incorpora un nuevo blog para abordar una cuestión de tanto interés y actualidad como es la ecología y el medio ambiente. Se publicará en el
Magacín dominical.
Para ello, será el responsable del mismo
Óscar Margenet Nadal(1942, Santa Fe de la Veracruz, Argentina). Es graduado en Tecnología de la Construcción (Escuela Industrial Superior de Santa Fe, 1960) y en Arquitectura (Universidad Nacional de Rosario, 1970). En el año de su graduación de arquitecto se trasladó a Londres donde fue elegido miembro corporativo del Instituto Real de Arquitectos Británicos (RIBA, 1974) y estudió diseño urbano con el profesor Peter Dovell en la Universidad Victoria de Manchester (Urban Planning Unit, Faculty of Architecture, 1975-76).
En Londres, fue contratado para diseñar y construir más de 100 obras civiles en África, Asia y Europa, incluyendo complejos hidroeléctricos, edificios de oficinas y educativos, hoteles y conjuntos residenciales. Allí conoció al Profesor E. Fritz Schumacher en el Grupo Internacional de Tecnología Intermedia (ITDG) y tradujo al español su libro "Small is beautiful", 1973. (Lo pequeño es hermoso, editado por BLUME en 1977) texto clave para el cambio de mentalidad en programas de asistencia a países sub desarrollados. El concepto de desarrollo sostenible aparece aquí por primera vez expuesto en detalle, catorce años antes de ser popularizado por el Informe Brundtland.
Cristiano evangélico, conocedor de René Padilla y Samuel Escobar, ahora reside en la tierra de sus abuelos, en Mallorca.
Los diferentes nombres que propone al autor del mismo pueden votarse en una encuesta; y son los siguientes:
1.- Agentes de cambio
En el mundo actual la codicia y egoísmo de algunos ha traído injusticia social y abusos ambientales de tal magnitud que ya hay signos de destrucción irreparable. Sus responsables son agentes de cambio negativo. Para bien o para mal el ser humano es un agente de cambio. Los que abusan, se abstienen o se hacen los distraídos son agentes de cambio negativo. Los que toman conciencia de su responsabilidad terrenal y se comprometen por amor en actos de servicio a su prójimo y al medio ambiente, son agentes de cambio positivo. Cristiana es toda persona que ha nacido de nuevo y se desarrolla por su fidelidad a la Palabra viva en diaria dependencia de Jesucristo. Una tal persona es factor de cambio positivo allí donde viva. Como cristianos somos deudores a todos por amor de Aquél que nos salvó. Romanos 8:19.
2.- Señales en el camino
Viajar a un destino nuevo por un camino sin señales o mal señalizado es de alto riesgo. Quien viaje careciendo de un mapa de ruta y sin señales exactas pronto perderá el rumbo. Todo cristiano está llamado a ser “una señal en el camino”, dice John White en uno de sus muy leídos libros “The Fight” (páginas 59, 61, 62). Desde este punto de vista ¿qué señales damos a los que viajan por este mundo con rumbo desconocido? El Planeta está necesitado en esta hora de gente que asuma su rol con decisión y generosidad: el rumbo debe cambiarse y –para ello- se hace necesario que los cristianos luchemos contra la corriente materialista que nos arrastra para señalar la dirección correcta.
3.- Síntomas de parto
El planeta Tierra está con dolores de parto. Y esto no es nada nuevo. Ya en Romanos 8:22, el apóstol Pablo nos alerta de ello. El materialismo reinante ha limado en nuestro carácter el perfil participativo y nos ha apoltronado en el bienestar alcanzado. A las falsas prédicas de la prosperidad está el valiente anuncio de la Buena Noticia basada en la obra redentora de Jesucristo. Pronto nacerá una nueva tierra y nacerán nuevos cielos. El alumbramiento se aproxima. ¿Qué hacemos los cristianos para prepararnos y ser parte activa en este maravilloso acontecimiento?
4.- El mayordomo sensato
El derecho de propiedad necesariamente implica la existencia de un propietario. Y, en muchos casos, la de un encargado o mayordomo. Nacimos en un mundo que estaba allí, desde antes de llegar. Y nos criamos viendo cómo se lo trata, como si fuera de propiedad de sus habitantes. Jesucristo enseña que todo ser humano nace con talentos o dones, los que pueden y deben emplearse según sea su característica y alcance. Todos desean ser propietarios, generalmente. Se lo considera mejor que el ser mayordomos. Sin embargo, hay en la mayordomía cristiana, una faceta inexplorada que enriquece a quien la practica. Dios habrá de recompensar al mayordomo que, en su diaria sensatez, acepta con fidelidad su rol de cuidador de la propiedad divina.
5.- Nuestro futuro común
En “El progreso del peregrino”, según se dice el libro más leído en inglés después de la Biblia, John Bunyan, prisionero por decreto del rey Carlos II, describe en brillante alegoría la lucha terrenal de los que van camino de la patria celestial. Los cristianos tenemos un futuro común que consiste en habitar nuevos cielos y nueva tierra que Dios está preparando para sus hijos e hijas. Sin embargo, algunos cristianos confunden peregrinar con desentenderse de obligaciones terrenas; otros, ignoran su condición y se aferran a arraigadas indulgencias. El peregrino egoísta difícilmente alcanzará la recompensa prometida. El buen peregrino se hace cargo de las necesidades materiales y sociales del prójimo y del medio ambiente en el que vive mientras transita, esperanzado, rumbo al País Eternal.
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