El futuro del Islam en España se decidirá en tres meses. Es el plazo en el que debe refrendarse la formación del
Consejo Islámico Español, un nuevo organismo que representará a todas las corrientes musulmanas en el país ante el Gobierno.
Una reunión celebrada en Madrid en la que participaron varios líderes de las principales asociaciones musulmanas dio forma a este proyecto,
contando con el visto bueno del subdirector general de Relaciones con las Confesiones, José María Contreras, y la Fundación Pluralismo y Convivencia, cuyo máximo responsable es José Manuel López.
En los últimos años, los enfrentamientos entre la mayoritaria Ucide y la minoritaria Feeri había lastrado las relaciones de las entidades musulmanas con el Gobierno, hasta el punto de que las subvenciones a través de Pluralismo y Convivencia fueron paralizadas. Con el nuevo marco propuesto, se espera fortalecer la unidad de los musulmanes en España y su progresiva desvinculación de las presiones de Marruecos.
UNIDAD E INDEPENDENCIA
El futuro Consejo Islámico Español aglutinará a casi 800 de las 878 entidades musulmanas registradas en el Ministerio de Justicia. De ellas, medio millar pertenecen a la Ucide -dirigida por Riay Tatary, que continuará teniendo un papel primordial en la nueva entidad y cuya aceptación del nuevo organismo ha sido fundamental a la hora de alcanzar un acuerdo- y otras 302 que han surgido después de los Acuerdos suscritos entre el Estado Español y la Comisión Islámica Española y que no han entrado a formar parte de dicha institución. Así, sólo quedan fuera unas 76 instituciones, que todavía permanecen bajo el paraguas de FEERI.
Tras la firma de los nuevos estatutos -que obligan a una gestión democrática en el seno de las comunidades islámicas, y a una igualdad de representación de las mismas-, el Consejo islámico Español iniciará los trámites dirigidos a su legalización y posteriormente procederá a pedir al Ministerio de Justicia la extensión del Acuerdo de Cooperación de 1992 a la nueva entidad en las próximas semanas.
No se trata, pues, de una reforma de los Acuerdos, sino del reconocimiento de derechos a las entidades legalmente registradas pero que, a causa del bloqueo, no formaban parte de ninguna de las dos entidades fundadoras de la Comisión Islámica.
Los gestores del acuerdo han sido una docena de federaciones. Entre ellas, Federación Islámica de la Región de Murcia (FIRM), Consejo Islámico Superior de la Comunidad Valenciana (CISCOVA), Federación Musulmana de España (FEME), Federación Islámica para la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares, Federación de Agrupaciones Islámicas por la Convivencia, Federación de Comunidades Musulmanas Africanas, Federación Islámica de Andalucía, Federación de Entidades Musulmanas de la Comunidad Valenciana (FEMCOVA), Federación Islámica de Cataluña (FIC) y Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE).
Para alcanzar este acuerdo, ha sido imprescindible la tarea de mediación -solicitada por las propias entidades islámicas- de la subdirección general de Relaciones con las Confesiones, dirigida por José María Contreras; y de la Fundación Pluralismo y Convivencia, cuyo máximo responsable es José Manuel López.
Durante meses, se han llevado a cabo reuniones discretas, que han concluido con
la necesidad de enfocar el futuro del Islam en España desde una óptica inclusiva, y abandonando la tesis de un Islam extranjero y dependiente de otros países, como Marruecos o Arabia Saudí, que en la práctica impedían la plena inserción de los ciudadanos musulmanes residentes en España.
La tesis que finalmente se ha impuesto ha sido la defendida por el Ejecutivo socialista desde hace años: musulmanes, católicos, protestantes o budistas son ciudadanos, y en cuanto tales, tienen derechos y deberes.
INTEGRACIÓN EN LA SOCIEDAD
La nueva institución solicitará de inmediato al Gobierno una ampliación de los Acuerdos de Cooperación suscritos entre el Estado y la Comisión Islámica Española en 1992, para dar cabida en los mismos a todas las entidades, presentes y futuras, que busquen una presencia en la sociedad española. Según explicaba Amparo Sánchez, de Ciscova, el nuevo Consejo Islámico Español “supone un gran paso para apostar por la integración del Islam en la sociedad democrática española” y para “acabar con las desigualdades que impedían a muchas organizaciones islámicas una presencia normalizada”.
“Según los Estatutos tenemos tres meses para constituir la Comisión Permanente, difundir los estatutos, los fines y los objetivos del Consejo Islámico y que todas las entidades islámicas que lo deseen puedan incorporarse aunque no estén federadas”, explica Amparo Sánchez. “Siempre he defendido que por encima de las diferentes corrientes de pensamiento o líneas de trabajo de cada comunidad,
debemos estar unidos en los puntos comunes y en el camino de la normalización del Islam. Es mucho lo que se espera de nosotros y muchos los ojos que nos observan”, concluye.
En su
blog de Religión Digital, Amparo Sánchez compartía su alegría por conseguir llegar a este punto común “tras cinco años” en un “duro camino de luces y sombras que sinceramente espero forme parte del pasado”.
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