El primer contacto de Francisco Ruiz de Pablos con el protestantismo llegó a raíz de una “propuesta de tesis doctoral” en la Universidad de Valladolid. Esto, fue “hace más de 30 años”, surgió al ofrecerle investigar “desde el punto de vista filológico” la obra “Artes de la Santa Inquisición” (siglo XVI). Esta investigación de la obra sería una de las grandes aportaciones que Ruiz de Pablos ha hecho en estos años a la historia de la Reforma en España.
El galardonado es doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, Catedrático de Latín en Ávila y traductor intérprete jurado. Explica que conocía el documento “Artes de la Santa Inquisición” “muy de lejos”, y que “allí [en la universidad] empezamos a acercarnos a algo que nace dentro de la Reforma española”.
Destaca, tras largos años de investigación en el campo de la historia de los protestantes en España, que este importante documento, escrito por un español, “es una alegato contra la hipocresía, el maquiavelismo, la crueldad” de los hechos que se daban entonces y “utiliza muchas veces la palabra ‘irreligiosidad’” para describir la actuación de la propia Inquisición”, explica.
SACAR A LA LUZ DOCUMENTOS IMPORTANTES
Ruiz de Pablos ha investigado y traducido esta obra clave para entender la Reforma en España, y los esfuerzos que se hicieron en su tiempo para frenarla. Explica el catedrático que
el autor de “Artes de la Santa Inquisición” creía que la actuación de Felipe II se le estaba produciendo como consecuencia de una “información viciada” dada la Corona sobre todo lo que estaba sucediendo. La descripción de las atrocidades que se hace en Artes sobre lo que la Inquisición estaba realizando era una “denuncia con la mejor de las intenciones” ya que buscaba informar y concienciar a Felipe II de lo que estaba ocurriendo.
El galardonado ha invertido esfuerzos en esta obra, que es “una historia sobre los mártires, de las víctimas” que, “con todo lo hiperbólico en su plasmación literaria” no deja de ser
“una fuente insustituible” y que Ruiz de Pablos defiende que “no hay otra que de a conocer determinados datos y hechos que aquí se recogen”.
De su relación con el protestantismo, ya a nivel personal, Ruiz de Pablos destaca al pastor y buen amigo
Emilio Monjo. Se deshace en elogios hacia él, por ser alguien “íntegro y generoso”, “un modelo ético y evangélico, un estímulo permanente”, que fue una “puerta abierta” a “muchas posibilidades”. Monjo ha avalado el importante trabajo de Ruiz de Pablos para ayudar a rescatar la memoria de cristianos que no se alinearon con el Catolicismo en momentos en los que todo lo reformado era considerado intruso.
LUCHA POR LA LIBERTAD DE LOS REFORMADORES ESPAÑOLES
Ruiz de Pablos se considera una persona “comprometida con la libertad de expresión y de conciencia, porque así nos hizo constitutivamente Dios a los humanos, y así lo propuso Cristo en el evangelio, así lo defendieron nuestros reformados”. Como ejemplo de estas ansias por la libertad de los protestantes en muchos momentos de la Historia Ruiz de Pablos cita a Fray
Antonio del Corro. Este monje fue un modelo claro, ya que en un momento en el que las libertades eran muy limitadas, a él “nadie le comía el tarro, ni Calvino; él va buscando la verdad, y la encuentra en la Biblia”, lo que realmente le define como un protestante: su investigación personal y seria de las Escrituras y sus ansias de libertad. “La verdad no es algo que se obligue, o se amolde, o se amañe sino que es un canto a la libertad”, añade.
Otro personaje histórico que Ruiz de Pablos admira es
Casiodoro de Reina. Sus esfuerzos por transmitir una fe basada en la Biblia se dieron “en el extranjero, enfermo, prácticamente viviendo de la caridad pública” y, pese a ello, consiguió la traducción de la Biblia desde los textos originales, la primera en castellano.
PROTESTANTISMO COMO UNA REALIDAD AUTÓCTONA
De su contacto “virtual”, a través de la investigación, con las figuras del protestantismo autóctono, Ruiz de Pablos resalta que le ha aportado “un enriquecimiento histórico y cultural más que importante”. Considera que leer sus ideas ayuda a “un robustecimiento en la fe cristiana”.
“Leyendo a estas personalidades se reafirma la creencia y el palpar el contacto con el mensaje”, opina, y por ello, ha sido “satisfacción especial” haber colaborado en traducir grandes obras que aún no estaban. Uno de estos textos es el prólogo en latín de la Biblia de Casiodoro de Reina (la ‘Magna Biblia’ , que hasta ahora no se podía leer en español.
De su experiencia, Ruiz de Pablos insiste en poner el acento el concepto de “protestantismo nuestro”. Es errónea la visión tradicional que ha visto el protestantismo como algo extranjero. Citando la tesis del profesor catalán de fe protestante David Estrada, resume que el “protestantismo es nuestro” porque “todo viene de la Biblia, todo está en la lectura del texto de la Palabra de Dios, da igual que sea un monje agustino llamado Martin [en referencia a Lutero], o que sea un monje español llamado Antonio del Corro”.
PROYECTOS DEL MOMENTO
Pero el trabajo de Ruiz de Pablos en la recuperación de la memoria protestante no es algo del pasado. En estos momentos trabaja en la traducción de libros de
E. Schäfer, un estudioso alemán que es “es el autor más citado de nuestros estudiosos del de la Inquisición y del protestantismo”.
“En cualquier historia o monografía sobre el tema, de cualquier universidad, sobre todo en España, todos citan a Schäfer”, y pese a ello, es “supinamente desconocida” la obra de este autor, se queja Ruiz de Pablos; y lo atribuye a que cada vez hay menos personas que dominan bien el alemán. Por ello, cobra especial importancia la traducción que se está haciendo de su obra, escrita a principios del siglo pasado, porque contiene una “cantidad de información tremenda” sobre la Inquisición en España. Se ofrece, por ejemplo, información exhaustiva sobre Valladolid y Sevilla, ciudades que vivieron en primera persona la represión más dura.
Además, el investigador destaca el esfuerzo que se está haciendo desde Sevilla para tirar adelante la obra
“Colección de Reformistas del siglo XVI”, que considera “de importancia máxima, porque es la continuadora de la RAE (Reformistas Antiguos Españoles), una obra que inició Luis de Usoz (1805-1865) con el apoyo del británico Benjamin Wiffen, y que fue “de máximo calado, no solamente en el terreno filosófico, sino también en el terreno literario, humanístico, en descubrir lo que era el mundo nuestro de la reforma, que fue importante”. La obra quedó a medias tras la muerte del autor, y es algo que “nosotros tratamos de ir completando despacito y poco a poco” con la colección.
LA NORMALIZACIÓN DE LO EVANGÉLICO EN ESPAÑA
Sobre el protestantismo en la España actual, el catedrático abulense destaca los “movimientos de catolicidad, como sería la palabra griega: de unidad y solidaridad”. Cree que es especialmente interesante la presencia de los evangélicos en el mundo deportivo: “Hay mucha gente en este país que desconoce cómo el mejor equipo de fútbol de España fue fundado por protestantes”, dice en referencia Futbol Club Barcelona. Más conocido es el hecho de que Kaká es evangélico, añade.
Esta aún reducida visibilidad de los evangélicos en España (uno de los retos que el Premio Unamuno quiere afrontar) contrasta, según Ruiz de Pablos, con la presencia mayoritaria de lo protestante en Alemania, donde ha vivido por 5 años, y en otros sitios como Dinamarca o Estados Unidos.
No se explica por qué la reforma que funcionó en tantos lugares no fue aceptada en España. “Aquí se frustró no sabemos bien por qué, aunque bien sabemos quiénes fueron los frustrantes: desde la Corona a Valdés, el inquisidor”.
Pero una muestra de que muchas cosas han cambiado es que en Valladolid “hay 8-9 comunidades” evangélicas, que “no es cualquier cosa” en una ciudad en la que recientemente se conmemoraban los autos de fe. Así que en un contexto actual, “hay que reconocer como normal lo que así es”, y ver los cambios que ha habido en la historia, y entre ellos, la normalización de los evangélicos en áreas en las que fueron perseguidos y asesinados.
EL PREMIO, “UNA SORPRESA”
Recibir el Premio Unamuno “fue una sorpresa”, no se lo esperaba “porque este premio se ha dado hasta ahora a gente del periodismo”. En este sentido, Ruiz de Pablos considera que por ejemplo Miguel Delibes se habría merecido el premio, por su obra de ‘historia novelada’ “El Hereje”. “Yo no era nadie conocido, no soy novelista ni periodista”, dice, pero entiende este premio como “una lanzadera para que se conozca el mundo de la Reforma”.
Sea como sea,
se muestra “muy agradecido” porque “se reconocen mis ya largos años de investigación y de publicaciones” y sus “pinitos en periodismo sobre esta temática, el mundo del luteranismo, el mundo de la artes”, años de aportaciones que para Ruiz de Pablos han tenido el objetivo de “poner un poco de orden y de verdad y de libertad en la cuestión religiosa”.
Además, es “un orgullo” recibir un premio que lleva el nombre de Unamuno, apunta. Ruiz de Pablos recibirá el “Premio Unamuno, amigo de los Protestantes” el próximo 31 de enero en el Paraninfo de la Universidad Complutense de Madrid, en la Ciudad Universitaria.
A raíz de la divulgación del anuncio del Premio, ha recibido un gran número de llamadas y correos electrónicos, algunos de alumnos que hacía tiempo que no sabía nada de ellos. También los medios de comunicación de Ávila, que le llevó a convocar una rueda de prnesa (momento que recoge la foto de esta noticia, en el Diario de Ávila).
MÁS INFORMACIÓN
- NOTICIA: También puede leer la
noticia que anunciaba el Premio en esta edición de 2010 (y que se entrega a comienzos de 2011).
- AUDIO: Puede escuchar la entrevista completa de Esperanza Suárez con Francisco Ruiz de Pablos aquí.
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