El Partido Popular es, según los lectores de P+D, la formación política que más confianza merece para gobernar los próximos cuatro años. El 43% de los internautas que hasta ahora han completado la frase
“Mi voto en las Generales de España 2008 será para...” han
clickado por el partido conservador. A una sensible distancia se sitúa el PSOE, que después de 4 años de gobierno recibiría el 24% de los votos. Izquierda Unida, por su lado, se llevaría tan sólo el 3%. Aunque, como es lógico, no todos los lectores de P+D se denominan evangélicos o protestantes, la encuesta sí puede aportar datos sobre cuáles podrían ser las tendencias políticas de éstos ante el 9 de marzo.
EVOLUCIÓN EN ESTA LEGISLATURA
Si se comparan los datos actuales con los de
otra encuesta similar de P+D el diciembre de 2004, se pueden apreciar algunos cambios. Entonces, la ventaja para los populares era aplastante, un 51% de los que contestaban hubieran votado al PP. Ahora, esta cifra se ha reducido 8 puntos. El PSOE, que en aquellos momentos hacía tan solo unos meses que gobernaba, obtenía un 22%, ligeramente por debajo de la encuesta actual. Izquierda Unida, por su lado, obtenía un 4%, un punto más.
Lo que más destaca, pues, es a pesar de todo la bajada que hace la derecha.
Esta tendencia se podría deber al desgaste que ha significado para el PP el paso a la oposición, pero la teoría del “caballo ganador” (que dice que el que gobierna gana votos) no se puede aplicar en este caso porque entre una encuesta y otra el PSOE sólo sube un 2%.
El porqué de la pérdida de apoyo de lo populares, pues, se debería a otros factores, como el desencanto. Los evangélicos más identificados con los conservadores podrían sentirse desilusionados en gran parte por la falta de propuestas sociales del PP en esta legislatura. A esto se le une que en leyes como la de Igualdad, que han obtenido un amplio apoyo parlamentario, no fueran apoyadas por los conservadores.
Pero el principal handicap para que los evangélicos que se consideran de derechas voten al PP podría ser el claro apoyo que Rajoy y su partido han dado a la Iglesia Católica. A lo largo de los últimos cuatro años, ha habido mucha cercanía entre el principal partido de la oposición y la Conferencia Episcopal: manifestaciones conjuntas y frentes comunes con los medios de inspiración católica, con el fin de erosionar al gobierno. Esta postura es la que defiende X. Manuel Suárez, fundador y político en activo en un partido nacionalista gallego, que es además Vicepresidente del OCI (Observatorio Cívico Independiente), vinculado a la Alianza Evangélica Española. Así lo expresa
en una entrevista en eMision (4.7 Mb)
Pero también es significativo que el PSOE no haya hecho un salto adelante en la encuesta de opinión. El 24% que refleja la encuesta es una cifra muy alejada de lo que se prevé que los socialistas obtengan el domingo. La clave en este caso, también podría estar en el desencanto, pero de otro tipo. Hay que fijarse en una cifra que destaca: el 8% de lectores que se deciden por el voto en blanco. Esta postura crítica podría representar en gran parte a evangélicos que simpatizan con la izquierda pero que después de 4 años se sienten alejados del gobierno en lo que a temas morales se refiere. El impulso de los matrimonios homosexuales y su capacidad legal para adoptar, y el apoyo a la ampliación del aborto, entre otras iniciativas políticas de Zapatero, le podrían haber restado apoyos entre los protestantes que optan por basar su conducta en principios bíblicos, aún en su tendencia progresista (con excepciones, que haberlas haylas).
NI PP NI PSOE
El voto en blanco seguramente aumentaría aún más si los evangélicos votaran exclusivamente en función de si se sienten apoyados y respetados como comunidad de fe. El PP se ha posicionado a favor de mantener los lazos estatales con la Iglesia Católica y dejar las cosas, en el aspecto religioso, como han estado siempre. El partido socialista, en cambio, ha buscado la confrontación con la Conferencia Episcopal promoviendo a su vez un laicismo contundente y en ocasiones antirreligioso que también podría acabar, en el otro extremo, por afectar negativamente también a la minoría protestante.
Esta disyuntiva de muchos evangélicos, que no se sentirían representados ni por un estado que apoya al catolicismo (PP) ni por un estado laicista militante (PSOE), puede favorecer a los otros partidos, mayoritariamente nacionalistas. En sus programas, no hay posiciones tan escoradas hacia un extremo u otro por lo que se refiere a relaciones estado-confesiones. Como ejemplo, los tres partidos nacionalistas más fuertes en el Congreso de los Diputados. CiU quiere ser un partido democristiano, basado en valores bíblicos. El PNV tiene una importante tradición católica, pero no la utiliza políticamente en demasiadas ocasiones. Y ERC, habla bastante de la protección de las minorías, entre ellas, la protestante.
Aún en cuanto a las relaciones estado-religiones se refiere, es interesante que en otra encuesta de P+D, un 48% de los que han respondido verían mal o muy mal que los evangélicos tuvieran, como propuso el PSOE, su propia casilla en el IRPF para recibir subvenciones del Estado. Un 27% lo verían como una opción deseable, y el 21% cree que sería útil para acabar con la discriminación.
EVANGÉLICOS Y SOCIEDAD
Viendo todo esto, ¿se diferencia la intención de voto de los evangélicos mucho de la del conjunto de la sociedad española? Las prospecciones de medios como El Pais, El Mundo, ABC, Ser, Telecinco y Público dan por ahora como ganador a Zapatero. Si se calcula la media de los datos que ofrecen, el PSOE obtendría un 42%-44% de los votos, y el PP, entre un 37% y un 39% (ambos aumentarían en relación al 2004). Izquierda Unida conseguiría un 4% de apoyo, mientras que los partidos nacionalistas serían apoyados por un 14%. Ante esto, en la hipótesis que el voto de los evangélicos siguiera la tendencia que se marca en la encuesta de P+D, el voto protestante se situaría muy lejos del apoyo social que recibiría el PSOE, un poco por encima del apoyo general al PP, y exactamente en las mismas coordenadas que el conjunto de la sociedad en lo que se refiere a los partidos nacionalistas.
UN VOTO DIFÍCIL
La radiografía más común de las preferencias ideológicas y políticas de los protestantes a nivel europeo, dice lo siguiente: son progresistas en todo lo relacionado con la justicia social, pero conservadores en lo ético. Si esto se cumple también en los evangélicos españoles, muchos dudarán a la hora de votar el domingo. Antes de dejar ir la papeleta, cada votante cristiano decidirá, entre otras cosas, a cuál de estos dos ejes da más importancia: el de los valores bíblicos en cuanto a la igualdad y la justicia social, o el de los valores bíblicos en relación con la moral. El optar dar más protagonismo a una premisa que a otra decantará el voto hacia la derecha o hacia la izquierda.
MULTIMEDIA
Pueden escuchar aquí una entrevista de Daniel Oval a X. Manuel Suárez, fundador y político en activo en un partido nacionalista gallego, que es además Vicepresidente del OCI (Observatorio Cívico Independiente), vinculado a la Alianza Evangélica Española. Es una entrevista en eMision titulada: “
El voto de los evangélicos españoles” (4.7 Mb)
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