Los Acuerdos Vaticano-España no variarán, según el embajador español en Roma

Así de rotundo se mostró el embajador de España ante el Estado Vaticano, Francisco Vázquez, quien participó en el curso de verano que, sobre la figura de Benedicto XVI, se celebró en Aranjuez. También trató otros temas candentes, como Educación para la Ciudadanía.

El diplomático, quien reconoció que existen «importantes desencuentros» entre el Gobierno socialista y la Iglesia católica, se mostró optimista respecto al futuro y reclamó a ambas instituciones «firmeza y diálogo» para llevar a cabo acuerdos en diversas materias.

CLIMA PREELECTORAL
Vázquez, quien desde hace 14 meses ejerce «con la máxima lealtad posible» su doble condición de «socialista y católico» en el cargo de embajador en Roma, apuntó que «en estos momentos estamos viviendo una tensión» entre ambas instituciones, que no dudó en achacar al «clima preelectoral».

Sobre Educación para la Ciudadanía, el embajador mostró su confianza en que la polémica «se acabe en otoño», y aseguró que «ni el Gobierno quiere tutelar ni manipular las conciencias de los alumnos, ni la Iglesia (católica) se niega a impartir los valores democráticos y constitucionales». En este punto, confió en la «gran labor diplomática» llevada a cabo «directamente» por la vicepresidenta De la Vega y el ministro Moratinos en su diálogo con el Vaticano y el Episcopado español.

No obstante, y en tono irónico, Vázquez reivindicó la labor de Jerónimo Saavedra como ministro de Educación, puesto que «fue el único ministro de la democracia que no sintió la necesidad de hacer una Ley de Educación». En este punto, el embajador indicó que «los culpables de la actual situación no están en la Iglesia (católica), sino en los distintos partidos, que no hemos sido capaces de dialogar y llegar a acuerdos» en una materia tan sensible.

Pese a todo, Vázquez animó a «superar los tics históricos y recelos mutuos», y mostró su disposición a seguir actuando de mediador, como ya lo hizo «para desbloquear cuestiones como las de la financiación, el estatus de los profesores de Religión o la organización del viaje del Papa a Valencia».