Adiós a Leonard Cohen

“Con profunda tristeza informamos de que el legendario poeta, cantautor y artista Leonard Cohen ha fallecido”. Así lo anunciaba esta madrugada la familia del artista en su perfil oficial en Facebook. “Hemos perdido a uno de los visionarios más prolíficos y reverenciados de la música. Se celebrará un funeral en Los Ángeles en próximas fechas. La familia pide privacidad durante este momento de dolor”.

Las expresiones de condolencias no se han hecho esperar. Cohen es uno de los artistas más conocidos y respetados. Recientemente se había publicado “You Want It Darker”, un disco en el que la temática espiritual y la cercanía de la muerte son una constante.

“En su nuevo disco invoca a Dios diciendo: “hineni, hineni (aquí estoy, en hebreo), estoy preparado, mi Señor” (frases del “kadish”, la oración judía para despedir a los muertos). Le acompaña el coro litúrgico de la sinagoga Shaar Hashomayim de Montreal, la congregación de su familia... ¡sobrecogedor!”, comenta el periodista José de Segovia, al escuchar una de las canciones incluidas en el último trabajo del compositor de la célebre “Hallelujah”.

BUSCANDO EL SENTIDO DE LA VIDA

“No me considero una persona religiosa, ni tengo una estrategia espiritual –decía Leonard Cohen en una de sus últimas entrevistas–. Siento la presencia de un Ser superior, su gracia, pero sin estructura. No le logro definir. Estoy familiarizado con la Biblia y la utilizo como referencia en mis canciones y poemas. Aunque ya no sea tan familiar para los demás, sigue siendo parte de mi mundo”.

Leonard Cohen.

El periodista José de Segovia escribió en Protestante Digital sobre Cohen como un “buscador de la verdad”. Recogía entonces algunas reflexiones del artista en torno al sentido de la vida. “Todos llegamos a un punto donde debemos encontrar sentido para nuestra vida –decía Cohen–, cuando tenemos que buscar metáforas que nos expliquen el significado de nuestra vida”. Hay muchas formas, “sea a través de la caridad, la meditación, la terapia o el enriquecimiento monetario”. El objetivo es el mismo: “dar con la parábola que dé significado a nuestra hambre más profunda”. Para él, “es ahí donde encajan las tradiciones religiosas”. Aunque es algo que “todos estamos continuamente examinando, debatiendo y corrigiendo”, ya que “no es algo que se adquiere de una vez para siempre, es una actividad incesante”.