Cuando arte y ministerio van de la mano

“Soy artista plástico. Me gusta el impresionismo. Lo importante es ser auténtico y feliz con lo que uno hace”, dice de sí mismo el artista plástico y pastor evangélico Julio Ducuron, integrante del movimiento impresionista en la Argentina.

Este pintor con más de cincuenta años de trayectoria, nació en la ciudad de Río Cuarto, provincia de Córdoba, y fue pastor evangélico en la misma ciudad.

Es autor de varios libros sobre la fe cristiana y ha sido Director del Museo de Bellas Artes de Río Cuarto y Director de la Escuela Superior de Bellas Artes de la Provincia de Córdoba.

“Siempre he sido multifacético”, expresa Ducuron, quien además de artista plástico, escritor y pastor evangélico, es Contador Público y Martillero Oficial de Subastas de Obras de Arte.

Las obras de este pintor, casado con Norma Beatriz Silva, con quien tiene 4 hijos y 10 nietos, han sido expuestas en salas de la Argentina, Nueva York y Miami en los Estados Unidos, Francia, Italia, Rumania y Brasil, entre otros países.

Ducuron recibió el premio de honor en el Salón Internacional de Pintura, Londres, Inglaterra, en 2010, y el premio de honor de los críticos de Arte, en 2007, en el Salón Internacional de Pintura, Bergamo, Italia, entre muchas otras distinciones.

En 1988, cuando recibió una capacitación intensiva del Instituto Haggai en Singapur, fue pastor en una iglesia protestante hasta diciembre de 1993. En enero de 1994 fundó una nueva iglesia y se hizo cargo del pastorado hasta fines del año 2000.

ACTOR CRISTIANO EN “EL SAMURAI”
El coprotagonista de la película franco-argentina “El samurai”, Nicolás Nakayama, es un miembro de la organización “Juventud con una misión” (JUCUM) en Buenos Aires.

El film expone el dilema de un joven japonés en la Argentina, que se debate entre las enseñanzas que le brindó su abuelo para manejar la katana, el sable japonés, y las recomendaciones de su padre de integrarse al mundo moderno.

“El samurai” recibió el premio de Directores Argentinos Cinematográficos (DAC) al mejor director en el Festival de Mar del Plata en 2012.

Nakayama tomó una decisión de fe por Cristo a los 17 años de edad. Líderes de JUCUM explicaron que el joven “estudió para actor como llamado misionero. Donde está habla de Jesús, es muy directo, muy sencillo”.

La película se estrenó el 6 de mayo en el Cine Multiplex, en el barrio porteño de Belgrano.