Desgraciadamente, estamos muy habituados a escuchar hablar de “la crisis”: periódicos, televisión, radio, tertulias…, en todos los medios, incluso en la calle, llevamos ya unos cuantos años escuchando hablar de ella. Hoy quiero profundizar un poquito más en este término y a explicar cómo se puede sacar algo positivo de ella (ya que lo negativo nos lleva bombardeando mucho tiempo).
¿Qué es una crisis?
En efecto, hace ya algunos años que los medios de comunicación nos bombardean a diario con el tema de la crisis económica (aunque esto no hace falta, porque vivimos día a día con ella y hemos aceptado que ha llegado y no tiene intención de marcharse…)
El término crisis hace referencia a un problema, un conflicto, una situación delicada.
Una crisis es un cambio brusco, casi siempre para mal, en el desarrollo de un suceso; y puede darse en diversos ámbitos (puede ser físico: enfermedad, crisis nerviosa; social: dando lugar a una revolución; económica o financiera; hay crisis existenciales, crisis de valores, crisis familiares…) Sea cual sea el tipo de crisis, tiene en común que su aparición compromete nuestro bienestar casi siempre, incomoda, perturba, produce inestabilidad… Tiene tantas connotaciones negativas que su sola mención ya produce malestar ¿verdad?
¿Cómo nos afecta? ¿La vivimos todos por igual?
Como dice el dicho popular “hay de todo en la viña del Señor”, y si bien es cierto que hay personas luchadoras, positivas, que salen adelante con nuevas fuerzas aún en medio de las situaciones más críticas, parece que
la generalidad se mueve entre dos extremos: nos podemos encontrar desde aquellas
personas que se sumen en la depresión más profunda, hasta los que parecen haber dejado su vida enstand by,confiando pasivamente en que la crisis pase y todo vuelva a ser como antes. Pero, lo que tienen en común tanto unos como otros, es que
han dejado de VIVIR para conformarse con SOBREVIVIR.
¿Qué quiere decir esto? Que muchas personas han dejado de "VIVIR" (con mayúsculas) y se limitan simplemente a "sobrevivir", y esto no solamente en el plano económico, sino en todas las áreas de la vida; pareciera que hemos abandonado la ilusión, la esperanza, la lucha por nuestros objetivos..., la búsqueda de un futuro mejor. Y esto nos está hablando de
un CAMBIO DE ACTITUD importante, que no se debe solamente a los avatares de la vida sino que, de cierta forma, también está sustentado por los medios de comunicación y los mensajes que nos lanzan: es decir,
parece "normal" que en tiempos de crisis nos sintamos desolados, tristes y que renunciemos a emprender y nos dediquemos a sobrevivir lo mejor que podamos.
En medio de una crisis, ¿es todo tan negativo como nos lo pintan?
En cierto modo, es comprensible que
una pérdida o disminución del estilo de vida al cual estábamos acostumbrados provoquen una reacción inicial de tristeza. Y realmente hay situaciones sangrantes como la pérdida del trabajo, el cierre del negocio familiar, etc., que
es normal y humano que nos hagan sentir mal, decaídos o desanimados.
Sin embargo, deberíamos hacer una distinción entre economía y salud, entre dinero y felicidad, entre bienestar económico y bienestar psicológico. Aunque suene a “tópico” o a “frase hecha”,
las mejores cosas, las que nos hacen realmente felices, no se pueden comprar en una tienda. Prueba de esto es que hay muchos millones de personas que viven por debajo del nivel de pobreza establecido por los países occidentales, y no por eso han perdido la ilusión de vivir. De hecho, estudios realizados en los últimos años demuestran que los niveles de felicidad en estos países son mayores que en las grandes naciones industrializadas… ¿Paradójico, verdad?
Lo que intento decir, es que es cierto que es difícil reducir drásticamente el nivel de vida al cual estábamos acostumbrados; pero asumir una actitud derrotista y dejarse caer en el desánimo o en la depresión no resuelve nada, al contrario, nos resta capacidad de acción, bienestar y calidad de vida. Y a la pregunta de si ¿es todo tan negativo como parece? la respuesta es que no. Y no lo digo sólo yo. Eistein dijo: "La creatividad nace de la angustia, como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis, se supera a sí mismo..." Otro pensador muy importante de la antigüedad, Horacio, dijo: “La adversidad tiene el don de
despertar talentos, que en la comodidad hubieran permanecido dormidos.” Por tanto, no. No es todo tan negativo.
¿Cómo podemos cambiar nuestra actitud frente a una crisis, o frente a cualquier otra circunstancia negativa de nuestra vida?
Bien, acabo de decir que la crisis tiene dos caras: una negativa y otra positiva. Sabemos, por ejemplo, que en estos mismos momentos, están cerrando muchos negocios y empresas, pero también están abriendo otros con nuevas ideas que se adaptan mejor a las condiciones actuales. Claro que para esto
es necesario un importante cambio de actitud: esa actitud que mencionaba al principio, derrotista o conformista (la de SOBREVIVIR), hemos de desecharla a favor de otra, la que no se conforma, la que lucha por salir adelante. Hay un concepto que se está poniendo muy de moda y es el de
“zona de confort”.
Nuestra zona de confort “simbólica” nos da cierta seguridad, porque salir de ella produce incertidumbre, y la incertidumbre es algo que el ser humano lleva francamente mal… Entonces me dirás: muy bien. Quiero salir de mi zona de confort, quiero hacer algo por mejorar…, pero ¡¡no sé cómo hacerlo!! ¿Cómo lo hago? Desgraciadamente
no hay fórmulas mágicas. Pero sí hay ciertas cosas que hemos de hacer.
Es importante MARCARSE UN PROPÓSITO, una meta, un objetivo. Voy a emplear una metáfora: En una partida de ajedrez, los movimientos que vamos haciendo a lo largo de una partida, nunca son azarosos; tenemos en mente una estrategia, una jugada, y los movimientos van en función de esa estrategia (incluso a veces será necesario sacrificar alguna de nuestras piezas…) Es importante tener un PLAN. Y es importante MOVER FICHAS (hacer cosas, a nivel conductual, a veces diferentes de las que estamos acostumbrados a hacer).
No cruzarnos de brazos. No esperar a que la crisis pase. No esperar a que me den trabajo. Etc. Ese cambio tiene que ver con ponerse MANOS A LA OBRA.
Mª Jesús Núñez Dioses psicóloga. Puedes encontrar más consejos en la webenterapiapsicologia.es.
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