¿Qué sueñas para 2014?

El final de un año y el comienzo de uno nuevo nos lleva no sólo a revisar lo vivido, sino a pensar en el futuro próximo. Algunos de nuestros colaboradores nos expresan sus expectativas y deseos para este 2014, coincidiendo todos ellos en el deseo de ser “luz y sal” en medio de la sociedad.

Marcos Zapata, coordinador de la sección +qFamilia: “Que podamos ser relevantes en el escenario político social en el que vive España, de forma que nuestras aportaciones en las diferentes comunidades en las que estamos presentes sea efectiva y visible. Sueño con iglesias que transforman comunidades, y su voz es tenida en cuenta como la voz de la esperanza, de cordura y de sabiduría”.

Wenceslao Calvo, autor del blog 'Claves': “Mi deseo es que haya españoles que busquen a Dios en el 2014 y que los cristianos estemos preparados para señalarles el camino”.

Joel Forster, redactor: “Que como cristianos sigamos entendiendo que tenemos una esperanza que ofrecer a todas las personas con las que convivimos cada día: la transformación que ofrece Jesús. Y que aprendamos cada vez más a ver cómo este evangelio tiene algo que decir a todas y cada una de las áreas de la sociedad en las que estamos”.

Asun Quintana, colaboradora: “'Aviva Señor tu iglesia en medio de estos tiempos' (Habacuc) El avivamiento personal de cada creyente en amor al Señor, adoración, búsqueda, compromiso y entrega. Que sea una realidad. Fuera la tibieza, la comodidad y el buscar lo nuestro. Si se da esto influiremos en la sociedad, en la justicia, en las leyes…. Mi oración: por los cristianos que sufren persecución, por los más débiles en el mundo”.

Xesús Manuel Suárez, colaborador y autor del blog 'Ollada galega': “Mi sueño es consolidar la Escuela Evangélica de Formación Política”.

Manuel López, autor del blog 'Leyendo Fotos': “Que la España Protestante se haga más visible en la sociedad como una alternativa de aire fresco y regeneración ética de la sociedad con un sello propio, netamente evangélico, al margen tanto del exaltado conservadurismo de entornos evangelicales como de la fría burocracia de despachos eclesiásticos del protestantismo histórico. Una España Protestante, en fin, más cercana a Jesús de Nazaret y a los problemas reales de la gente que al ‘Evangelio exprés’ y al sucursalismo de consignas de la propaganda de la “recta moral” (no la económica o social), etc. de la derecha religiosa”.