Líderes de los derechos civiles y defensores de la igualdad racial se han congregado este sábado en el lugar donde el activista por la igualdad en Estados Unidos Martin Luther King Jr. pronunció su mítico discurso "I have a dream" ("Yo tengo un sueño", por su traducción en inglés) el 28 de agosto de 1963, dentro de los actos previstos para celebrar el 50 aniversario de la Marcha sobre Washington que tendrá lugar el próximo miércoles.
Decenas de miles de personas se reunieron frente al monumento a Abraham Lincoln en la capital de Estados Unidos para recordar e invocar el sueño de Martin Luther King en vísperas del 50 aniversario de su histórico discurso.
Los miles de asistentes, congregados desde temprana hora de la mañana bajo un sol resplandeciente, evocaron los logros conseguidos desde aquel punto de inflexión en la historia de los derechos civiles de EE.UU., pero también invocaron las palabras del activista para poder terminar lo que consideran un "sueño inacabado".
El próximo miércoles está prevista una multitudinaria manifestación en el National Mall, donde Luther King dio su famoso discurso, y la asistencia del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, que dirigirá unas palabras al público asistente desde la escalinata del Lincoln Memorial.
Martin Luther King Jr., nació en Atlanta, Estados Unidos, el 15 de enero de 1929 y fue pastor de la iglesia bautista que dedicó su vida a la lucha contra la segregación y la discriminación racial, utilizando siempre métodos pacíficos. Fue condecorado con el premio Nobel de la Paz y murió asesinado el 4 de abril de 1968 por un segregacionista blanco en Memphis, Estados Unidos.
DISCURSOS DEL ACTO
Martin Luther King III, hijo del pastor protestante y Nobel de la Paz, ha sido continuador de los pasos de su padre. Instó a "no dar ni un paso atrás" en la búsqueda de derechos, y recordó que el sueño que Luther King dijo tener hace medio siglo aún no ha terminado de cumplirse.
"Estoy aquí en este lugar sagrado sobre las huellas de mi padre, conmovido por la intensa historia, pero más que eso me gusta saber que ustedes continúen sintiendo su presencia, que continúen escuchando su voz por el deseo (de conseguir su sueño) (...) Pero este no es tiempo para la conmemoración nostálgica, (...) es tiempo para continuar la tarea", dijo.
Luther King III recordó las "lágrimas de los padres" del joven negro de 17 años Trayvon Martin, muerto en 2012 por disparos de un vigilante voluntario, George Zimmerman, quien recientemente fue encontrado no culpable de la muerte del adolescente por un jurado federal, desatando la polémica en el país.
"El color de la piel continúa siendo una licencia para arrestar, detener o incluso asesinar a alguien", denunció el activista al aludir a una de las proclamas más repetidas en las pancartas que portaban los asistentes a la marcha de hoy, pidiendo justicia por el caso de Martin.
Junto a Martin Luther King III también se dirigieron a la multitud otros símbolos de la defensa de los derechos civiles en EEUU como el congresista John Lewis, el único orador vivo de la marcha de hace 50 años; o Myrlie Evers-Williams, viuda del activista Medgar Evers, fallecido apenas dos meses antes de aquel agosto de 1963.
"No podemos renunciar. No podemos abandonar. No podemos ceder", dijo el legislador demócrata mientras era vitoreado por los asistentes, de abrumadora mayoría negra.
"Tenemos que salir y empujar y tirar", dijo con energía el congresista al celebrar el medio siglo de aquel histórico día, aunque reconoció que los episodios de brutalidad por la defensa de los derechos ya han quedado atrás.
"El sueño no es un sueño estático, el sueño sigue vivo y evoluciona", dijo el pastor evangélico y activista
Jesse Jackson Sr. ante la multitud, al mismo tiempo que afirmó que "el sueño de 1963 era poner fin a la barbarie y la humillación". Y recordó que otras épocas "desde Texas cruzando Florida, hasta Maryland, no podíamos usar un sólo baño público".
APOYO A LAS MINORÍAS RACIALES EN EE.UU.
Además del recuerdo de Trayvon Martin, los asistentes a la marcha expresaron unánimemente su rechazo a la resolución del Tribunal Supremo que en junio invalidó una parte clave de la ley federal de 1965 que protege el derecho al voto de las minorías raciales.
"Levantaos. Exigid que vuestro derecho al voto sea respetado" o "Quiero que mi voz se siga escuchando" sobre la imagen de un puño negro cerrado fueron algunos de los carteles que podían leerse junto a otros con el rostro del propio King, o del presidente Barack Obama, el primer mandatario negro en la historia de EEUU.
Obama, que no acudió hoy a los actos de celebración, sí lo hará la fecha exacta de la efeméride, el próximo miércoles 28 de agosto, momento en el que ofrecerá un discurso desde el mismo lugar en el que King confesó su sueño al mundo.
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