Lo ideal es que el periodo estival sirva para descansar, renovar fuerzas y disfrutar en familia y con los amigos, como a veces no es posible hacerlo durante el resto del año. Al respecto, la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE) ha publicado diez recomendaciones para hacer un mejor uso del tiempo en el período vacacional.
Según la entidad, cuyo fin es concienciar a la sociedad sobre el valor del tiempo y su mejor gestión, durante las vacaciones es necesario dejar atrás los malos hábitos generados durante el resto del año. “Las vacaciones son un periodo de descanso, el momento adecuado para dedicarse a la familia, y a los amigos, pero sobre todo, a uno mismo” asegura Ignacio Buqueras, presidente de ARHOE.
Las
diez recomendaciones para un mejor uso del tiempo en el periodo estival, y especialmente vacacional, son las siguientes:
1) Seguir unos horarios durante nuestras vacaciones. No conviene pasar de un periodo de tiempos reglados por el trabajo a un tiempo de anarquía en materia de horarios.
2) Aprovechar las comidas. Las comidas apresuradas, tan frecuentes durante el resto del año, deben dar paso en vacaciones a comidas más pausadas y en familia.
3) Evitar el sedentarismo. Las vacaciones son un periodo para descansar y dejar de lado el estrés del día a día. Pero esto no debería asociarse con la inactividad. «Tirarse a la bartola» es un ejercicio legítimo e incluso recomendable durante las vacaciones, pero también es necesario aprovehar el tiempo libre para hacer ejercicio.
4) Desconectar. El único modo de descansar es dejando de lado los problemas cotidianos del trabajo. Gestionar el tiempo racionalmente implica saber separar parcelas en el uso que hacemos del mismo. La parcela laboral debería quedar al margen para dar paso a la personal y familiar.
5) Evitar las jornadas maratonianas. En ocasiones, al realizar un viaje o excursión nos vemos con el apremio de visitar lugares a toda prisa. Es necesario evitar el riesgo de acabar más cansados que cuando comenzamos las vacaciones.
6) Planificar las excursiones y viajes. La planificación de las jornadas nos facilitará optimizar mejor nuestro tiempo.
7) Dedicar tiempo a la familia y a los amigos. Es importante que aprovechemos el tiempo vacacional para estar con esas personas que durante todo el año están a nuestro lado, pero que por diversos motivos tenemos descuidadas.
8) Reservar tiempo para uno mismo. Tras un largo periodo laboral sujeto a una serie de obligaciones, se debe dar paso a un periodo donde la máxima sea la autorrealización de la persona.
9) Dedicarnos a nuestras aficiones. El periodo estival es un excelente momento para llevar a cabo las aficiones y proyectos que durante el año no hemos podido realizar.
10) Buenos propósitos. El verano es un periodo de desconexión, en el que toman valor aspectos de nuestra vida que teníamos un poco olvidados como la vida familiar o el ocio.
En definitiva, se trata de una mejor gestión del tiempo, algo aplicable no sólo en verano sino durante todo el año. Los horarios racionales, según ARHOE, pueden servir para conciliar nuestra vida personal, familiar y laboral, aumentar la productividad, apoyar el rendimiento escolar, favorecer la igualdad, disminuir la siniestralidad, facilitar la globalización y, en definitiva, mejorar nuestra calidad de vida.
Muy buenos consejos, verdaderamente efectivos si además para aquellos que son creyentes se enmarcan en una vida que además incluya unos valores y una relación con Dios.
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