Los gitanos, la minoría más discriminada en Europa, por encima de árabes y judíos

La encuesta realizada por la Agencia de Derechos Fundamentales a petición de la Comisión Europea es el primer estudio que se realiza en Europa a más de 25.000 romaníes europeos sobre la situación de las comunidades nómadas y etnia romaní. Entre las principales conclusiones se detecta que los romaníes son la minoría que sufre mayor discriminación por encima de árabes y judíos.

Según el director de la FRA, Morten Kjaerum, "el 75% ha sufrido discriminación en el último año en al menos 11 ocasiones en áreas como el acceso a la vivienda, la educación, la sanidad o el mercado de trabajo, y no han acudido a las autoridades para denunciarlo".

En la investigación, los romaníes registraron los niveles más altos de discriminación en todos los ámbitos encuestados. Uno de cada cuatro consultados había sido víctima de un acto delictivo, como agresiones, amenazas o acoso grave, al menos una vez durante los 12 meses anteriores. Uno de cada cinco había sido víctima de un acto delictivo de índole racial al menos una vez durante dicho período. Por otra parte, entre el 66% y el 92% de la población romaní (dependiendo del país) no dio parte a ninguna instancia de la experiencia de discriminación más reciente que había experimentado.

COMBATIR LA EXCLUSIÓN
Para cambiar esta situación, la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea expresó la necesidad de involucrar al pueblo gitano y nómada en el diseño, implementación y evaluación de estrategias destinadas a ellos.

"En algunos aspectos hemos visto mejoras, pero en demasiados lugares la situación de discriminación ha empeorado. Estamos observando un incremento importante en el número de delitos raciales que sufre el pueblo gitano. Ahora es el momento de que las autoridades europeas denuncien al más alto nivel el anti-gitanismo y lideren con el ejemplo la protección de los derechos humanos. Es particularmente en momentos de crisis económica cuando los derechos humanos tienen que verse como un valor añadido no como un lastre", señala Morten Kjaerum, director de la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

Según la FRA, si bien existen instrumentos jurídicos para combatir la discriminación y la exclusión, sólo podrán hacerse efectivos adoptando medidas que atajen la exclusión social de la población romaní en la práctica. Como ejemplo de tales medidas cabe citar la aplicación de programas educativos orientados a reforzar la confianza y el conocimiento de los propios derechos entre los jóvenes romaníes, así como el fomento de la igualdad de género y la inclusión activa de las mujeres romaníes en todas las etapas del ciclo de formulación de políticas.

La agencia destaca que han de asignarse específicamente fondos estructurales europeos, así como fondos de preadhesión, con el fin de apoyar la inclusión de la población romaní, animando a los gobiernos a abordar la cuestión de la discriminación y la inclusión social de esta comunidad desde una perspectiva global.