Los evangélicos estadounidenses son uno de los sectores poblacionales menos sensibles al cambio climático. Así lo refleja una publicación del centro de investigaciones Pew Research, de finales de 2022, y que analiza cómo los distintos grupos religiosos en Estados Unidos interactúan con esta cuestión.

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Según los datos, mientras que el 90% de los ateos sí afirman que existe una relación entre la actividad humana y el proceso de calentamiento global, solo el 32% de los cristianos evangélicos lo hace. De hecho, el 53% de la población adulta estadounidense en general considera como real la huella humana en el aumento de las temperaturas en la tierra, en comparación con el 45% de los cristianos en general.

Dentro de la población cristiana solo los católicos (54%) y los miembros de iglesias protestantes históricas (50%) superan la media general de los cristianos. En la iglesias históricas negras también se registra un porcentaje superior, aunque solo hay un punto de diferencia y no se llega ni a la mitad (46%). Solo el 40% de los protestantes considera que los humanos sean responsables del calentamiento global.

Por el contrario, en otras religiones se alcanza hasta un 70% que sí responsabilizan al factor humano. Quienes no se identifican con ninguna religión (66%) y los agnósticos (78%) también están por encima de la media general.

Ni siquiera un problema para el 38% de los evangélicos

Hasta el 38% de los cristianos evangélicos estadounidenses consideran el cambio climático como un “problema no serio” o ni siquiera como un problema. A esto se le añade el 28% que lo ve como algo relativamente serio. Por el contrario, el 34% piensa que es “un problema extremadamente muy serio”. Sin embargo, nuevamente son el grupo religioso menos sensible al proceso de emergencia climática que anuncian las autoridades científicas. 

Quedan muy alejados de los miembros de las iglesias históricas negras (68%), los de otras religiones (72%), los agnósticos (80%) o los ateos (88%).

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Los evangélicos en Estados Unidos también son los que más afirman que “hay otros problemas mayores” (34%) y que “Dios está en control del clima” (29%). Además, son los que registran un mayor porcentaje de negación (15%) a la hora de pensar en abordar la situación y su efecto a largo plazo.

Sentimiento de seguridad

Según Pew Research, la mayoría de evangélicos en Estados Unidos se muestran confiados en no experimentar ninguno de los efectos que se relacionan con el cambio climático en el futuro. Por ejemplo, solo el 45% reconoce que vivirá más fenómenos meteorológicos extremos y el 48% asegura que habrá un incremento de movimientos migratorios a causa del calentamiento global, es decir, menos de la mitad en ambos casos. 

También menos de la mitad (43%) afirma que se puede dar escasez de agua y de alimentos, y únicamente el 38% se plantea una calidad de vida y un bienestar inferiores a los actuales.

Los datos también reflejan que la mayoría de los evangélicos en Estados Unidos (56%) piensa que el gobierno del país reaccionará de forma exagerada al cambio climático “creando muchas regulaciones ambientales innecesarias”. Solo el 20% se posiciona en contra de esta idea. 

Es más, el 18% de la población evangélica opina que Estados Unidos perderá “prestigio en el mundo al caer en la trampa de tomarse en serio el cambio climático”, y un 22% no lo descarta del todo.