Calma tensa en Kenia después de las protestas vividas a lo largo de los últimos meses, especialmente entre marzo y junio. Las manifestaciones, alimentadas por las críticas de la oposición, han llevado a miles de personas a las calles para clamar contra el aumento de los impuestos y el elevado coste de vida en el país y han dejado más de 30 muertos en los enfrentamientos con la policía y entre partidarios de las dos grandes coaliciones políticas en el territorio nacional.

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Finalmente, el ejecutivo y la oposición han acordado sentarse para dialogar ante la situación, aunque el país no se ha recuperado ni mucho menos de la situación vivida. “Determinados a resolver nuestras diferencias amistosamente para el beneficio de toda la población, hemos acordado con Kenya Kwanza establecer un comité”, han señalado desde el grupo opositor de Azimio la Umoja, de Raila Odinga y heredero del expresidente Uhuru Kenyatta, que perdió las elecciones de 2022 ante William Ruto y su coalición (Kwanza).

Aunque llegó a la presidencia no hace más que un año, el mandato de Ruto está siendo agitado. Criticado por sus declaraciones sobre el matrimonio homosexual en el país, asolado a nivel internacional por el escándalo de una secta, en una nación en la que política y religión permanecen muy cerca la una de la otra, y acusado por la población de no cumplir con sus promesas de mejorar la calidad de vida de los keniatas, el sueño que representaba Ruto parece haberse esfumado.

Llegó al poder como el candidato que rompía con el establishment político de los Kenyatta y los Odinga, ambas familias con larga tradición en el gobierno de Kenia. Sin embargo, la situación económica y el desafío que sigue siendo para buena parte de la población vivir a diario han desinflado su burbuja. Lo demuestran las imágenes de ciudadanos sosteniendo carteles con el lema “Ruto no es mi presdente” o "Me siento traicionado por Ruto", durante las protestas.

[photo_footer]Al menos treinta personas han muerto en los enfrentamientos entre partidarios de la oposición y la policía. / Captura de pantalla Deutsche Welle.[/photo_footer]

La Alianza Evangélica de Kenia lamenta las muertes y pide responsabilidad

Desde la Alianza Evangélica de Kenia (EAK, por sus siglas en inglés) han publicado un comunicado lamentando los hechos. Especialmente, han manifestado su empatía “con las familias que han perdido a sus seres queridos”, y también han denunciado que con ocasión de las protestas muchos keniatas han sufrido robos o pérdida de sus pertenencias. “Las personas fueron violentamente despojadas de sus bienes y pertenencias personales. Algunos kenianos, mujeres, hombres, jóvenes y ancianos que se levantaron para su trabajo diario, volvieron a casa habiendo perdido parte o todo aquello por lo que habían trabajado. Ahora son más pobres de lo que se levantaron la mañana de las manifestaciones. Varios de ellos fueron asesinados, mutilados y profanados, bien por la acción de vándalos o de las fuerzas de seguridad. Esto no está bien. Una vida perdida es demasiado. Recordamos a nuestros dirigentes que el derecho a la vida no debe ser arrebatado por el derecho a hacer piquetes”, han expresado desde la Alianza, que representa a unas 748 denominaciones y a más de 50.000 iglesias en todo el país.

“Llamamos a nuestros líderes políticos a razonar juntos y a abrazar el diálogo. Les instamos a que tomen nota de que Kenia no es una excepción, y que es fácil caer como han caído otras naciones. Cuando esto ocurra, ni siquiera ellos se salvarán. Nuestros líderes deben saber que llegará un día en que tendrán que rendir cuentas, de un modo u otro. Por lo tanto, queremos llamar a nuestros líderes políticos a la responsabilidad. Les instamos a que recuperen la sobriedad”, ha señalado el secretario general de la entidad, Nelson Makanda.

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Delicada situación económica

Aunque Kenia está logrando mantener su inflación controlada (6,7%; en octubre de 2022 era del 9,6%), las condiciones de vida siguen siendo difíciles en el país. Los últimos datos del Departamento Nacional de Estadísticas de Kenia, de 2021, reflejan que más de 19 millones de personas viven en la pobreza. Lo que representa un 38,6% de la población.

Desde la institución alertan de que entre 2019 y 2021 se produjo un incremento de 20 puntos en la cantidad de personas viviendo en situación de pobreza. Los datos muestran que, además, 2,8 millones de personas se encuentran en una situación de pobreza extrema. 

[photo_footer]Más de 2,8 millones de personas se encuentran en situación de pobreza extrema en Kenia, según el Departamento Nacional de Estadísticas. / Bennett Tobias, Unsplash.[/photo_footer]

Hay una gran diferencia entre las regiones rurales del país, que concentran a 13,7 millones de las personas declaradas en estado de pobreza, y el área urbana, con 5,4 millones.

“Los keniatas están pasando por momentos difíciles a nivel económico”, dice Makanda. “El coste de la vida es literalmente insoportable. Muchos hogares apenas pueden permitirse una comida al día. Esto no es un tópico, sino la realidad sobre el terreno. Nos han contado y hemos visto a muchos entre nosotros que no pueden alimentarse a sí mismos, a sus familias y mucho menos cubrir otras necesidades básicas. Los niños no van a la escuela y la gente no tiene trabajo. Los efectos de la sequía siguen aquí con nosotros y el bienestar general es deplorable. Quizás nuestros líderes en el gobierno y en la oposición no estén en contacto con esta realidad”, subrayan desde la Alianza Evangélica.

El gobierno de Kenia se centra ahora en reforzar la posición del país en el panorama 'verde' y apuesta por los créditos del carbono. De hecho, acaba de recibir un compromiso de 12 millones de euros de la Unión Europea para inversiones en hidrógeno verde. Sin embargo, es difícil que algo de estas ayudas se traduzca de forma directa a la población.

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[title]Responsabilidad también de los cristianos[/title]

[text]En su comunicado la Alianza también llama a los cristianos en Kenia a “ejercer la paciencia, el amor y la solidaridad los unos con los otros”. “La Iglesia, todos los cristianos y los keniatas en general deben recurrir a la oración. Cuando necesitábamos elecciones pacíficas oramos. Cuando tuvimos una grave sequía, oramos. En cada uno de estos casos, Dios respondió a nuestras oraciones. Él responderá a nuestras oraciones. Arrodillémonos”, han señalado.

Desde la entidad convocaron el pasado domingo 16 de julio como día para orar por el país. También lanzaron una invitación a reflexionar sobre los acontecimientos recientes a la luz del texto de Jeremías 29:7: “Buscad la paz y la prosperidad de la ciudad a la que os he llevado. Orad al Señor por ella, porque si ella prospera, vosotros también prosperaréis” (NVI). En este sentido, han animado a “comprometerse por encontrar la paz para Kenia”.[/text]

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