Desde que Vladimir Putin lanzó su invasión de Ucrania, cuenta con un aliado en la región: el régimen no democrático de Aleksander Lukashenko en Bielorrusia.

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Tras semanas de maniobras militares en el país vecino antes del 24 de febrero de 2022, las tropas rusas lanzaron su ofensiva hacia Kiev desde suelo bielorruso. Bielorrusia comparte una frontera de 1.084 kilómetros con Ucrania. Minsk, sin embargo, ha negado vehementemente que sus fuerzas armadas vayan a poner un pie en suelo ucraniano.

Pero los bielorrusos tienen “miedo” de que su país se vea arrastrado a un enfrentamiento total con Ucrania, afirma un joven líder cristiano que ha hablado con Evangelical Focus.

“Creo que nuestro dictador no se une a Rusia en la guerra porque no confía en su ejército ni en su población, que podrían movilizarse contra él. Él [el presidente Lukashenko] esperará y se resistirá a unirse a la guerra el mayor tiempo posible”, considera.

Venganza por el levantamiento pacífico

En 2020, cientos de miles de bielorrusos salieron a la calle durante semanas acusando a Lukashenko de fraude electoral. Jóvenes y mayores exigían libertad y democracia. Entre ellos, también había cristianos.

Más de dos años después, “estamos muy asustados y desesperados”, dice este cristiano bielorruso. “Muchas personas se vieron obligadas a abandonar Bielorrusia, otras fueron detenidas”. Las detenciones continúan todavía ahora, y las “fotos colgadas en Internet de una manifestación” o los “comentarios en las redes sociales” se utilizan como pruebas para procesar a ciudadanos corrientes.

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El hombre, que ha pedido permanecer en el anonimato, dice que conoce a varios miembros de iglesias evangélicas “que están en la cárcel por participar en protestas”. En respuesta, “algunas iglesias ayudan a los presos políticos y a sus familias”. También sabe de abogados cristianos que apoyan a los detenidos. “Pero todas las iniciativas son pequeñas e ilegales”, dice.

La indiferencia de algunos pastores

El respetado grupo de defensa de la libertad religiosa Forum 18 (en Noruega) ha afirmado en su reciente informe sobre Bielorrusia que “la libertad de religión se viola gravemente” bajo el gobierno de Lukashenko.

La fuente que ha hablado con Evangelical Focus está de acuerdo. “Tenemos la ilusión de la libertad religiosa. Los miembros de las iglesias pueden reunirse y adorar a Dios hasta que predican sobre los presos políticos o las elecciones fraudulentas. Nuestro gobierno lo considera un intento de desestabilizar la situación del país. Una iglesia de Minsk ha perdido su edificio por su postura firme y honesta”.

Este evangélico también analiza lo que las iglesias podrían haber hecho mejor. “No muchas iglesias fueron lo suficientemente maduras al principio de las protestas [en 2020]”. Muchos líderes cristianos “no apoyaron a nuestra sociedad y no lo hacen ahora. Es muy triste, pero muchos pastores tienen una actitud indiferente ante esta situación”, renarca.

Esto significa, dice este cristiano, que muchos líderes cristianos “ya no son vistos como autoridades morales para nuestra sociedad porque la mayoría de ellos no estuvieron del lado de nuestra nación en el momento más difícil de nuestra historia moderna”. No obstante, algunas “iglesias de Minsk, e incluso algunas de las regiones, siguen orando por los presos políticos y esperando cambios de parte de Dios”, dice.

Orando por Bielorrusia

¿Tienen los bielorrusos esperanza en un futuro mejor? “Muchos jóvenes sueñan con irse de Bielorrusia”, dice el líder cristiano, que es un millennial. “Todos los jóvenes comprenden que nuestro país no tiene un futuro feliz y que quedarse aquí es muy peligroso”.

Los que como él apoyaron las protestas y se oponen al régimen no ven un cambio en el horizonte y “temen cada día ser los siguientes en ser detenidos”.

Preguntado sobre cómo pueden orar otros cristianos por su país, dice lo siguiente: “Orad para que cese la represión y los encarcelamientos políticos. Orad para que tengamos el valor de ser un fuerte testigo de Jesús en este país”. “Y orad, por favor, por las iglesias y sus líderes”, concluye.

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