El Christian College de Georgia, un seminario online de la denominación protestante histórica Discípulos de Cristo, está en conflicto con T-Mobile. Desde 2009, esta multinacional alemana ha alquilado al centro cristiano el “excedente” de su licencia de servicio de banda ancha educativa (Educational Broadband Service, EBS), indispensable en el desarrollo de la red 5G de la compañía en Estados Unidos.

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El arrendamiento actual supone para el Christian College una cantidad de 55.000 dólares al año, la mitad de su presupuesto. Sin embargo, con los cambios de 2019 en la regulación de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés), el organismo que otorgó la licencia al centro en la década de 1990, que abren la puerta a que las escuelas y entidades educativas vendan sus licencias a empresas comerciales, esta entidad cristiana de Georgia recibió una oferta de WCO Spectrum por valor de 5,5 millones de dólares.

“Si tuviera cinco millones realmente podría ampliar nuestra red en términos de cómo servimos a la iglesia”, ha explicado el presidente del Christian College, Bob Harris, en declaraciones a Religion News Service. La oferta millonaria fue lo que dinamitó las relaciones del pequeño seminario con el gigante de las telecomunicaciones alemán T-Mobile. Un episodio que algunos comparan al de David contra Goliat.

Inmersos en un mercado cada vez más competitivo

A pesar de que en sus inicios fuesen gratuitas, el de las licencias EBS en Estados Unidos se ha vuelto un mercado cada vez más competitivo, por el hecho de resultar clave en el desarrollo del 5G en Estados Unidos. T-Mobile desembarcó a lo grande en 2020 después de comprar Sprint, la empresa que tenía alquilada la licencia del Christian College, y anunciando una inversión de 60.000 millones de dólares para construir una red 5G en todo el país.

Cuando el Christian College recibió la oferta millonaria por su licencia, la multinacional alemana respondió con una oferta menor, de 1 millón de dólares, y la advertencia de que bloquearía de forma legal cualquier otra oferta que recibiese el centro. “El arrendamiento no permite que Christian College venda o ceda la licencia a WCO”, puede leerse en una carta del abogado de T-Mobile en el verano de 2021.

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Para el presidente del centro, esto ha significado que el valor de las licencias se ha disparado desde la firma del alquiler con T-Mobile. Algo que podría suponer que la escuela perdiese millones de dólares. “No nos van a intimidar solo porque somos pequeños y de carácter religioso”, ha remarcado Harris.

Más de cien escuelas cristianas con licencias de este tipo

Según Harris, de las más de 2.000 licencias de este tipo, más de un centenar están en manos de escuelas y centros de carácter cristiano. De hecho, T-Mobile ha demandado a la escuela Albright College, de la Iglesia Metodista Unida, para bloquear una posible venta de sus licencias EBS. 

El expediente judicial de la demanda contra el Albright College muestra que T-Mobile resolvió otro caso de disputa con una universidad católica en Pittsburgh cuando el centro acordó vender su licencia al gigante alemán de las telecomunicaciones.

“Cuando hablas con instituciones religiosas, no van a pelear contra T-Mobile”, dice Harris. “La Universidad de Georgia podría hacerlo, pero nosotros no vamos a luchar contra T-Mobile. La verdadera pregunta aquí es quién recibe el beneficio inesperado”, añade el presidente del Christian College.

El problema parte del mecanismo arcano con el que se concedieron las licencias antaño. “Solamente solicité una y la recibí. Cualquier otro podría haber hecho lo mismo”, señala Harris. La falta de regulación concreta en esta cuestión y lo intentos tardíos por legislar este mercado han traído dificultades como la que ahora viven en esta pequeña escuela.