La justicia francesa tendrá que decidir si los principales sitios web de pornografía en el país son bloqueados o no, después de que dos asociaciones en defensa de la infancia interpusieran a finales de julio una acción ante el Tribunal Judicial de París contra los proveedores de internet más destacados de Francia, con el objetivo de que se garantice una limitación en el acceso a este tipo de contenidos.

Las entidades ‘e-Enfance’ y ‘La Voix de l’enfant’, que trabajan para proteger los derechos de la infancia, consideran que las páginas de contenidos pornográficos con más usuarios en el país, como Pornhub, que asegura tener 130 millones de usuarios cada día en todo el mundo, YouPorn, Xvideos o RedTube, son demasiado accesibles para los menores, y por eso han decidido llevar a los tribunales a SFR, Orange, Bouygues Télécom, Free, Colt Technologies Services y Outre mer Télécom para que la justicia obligue a estos operadores de telecomunicaciones a bloquear estos sitios.

“Estamos pidiendo a los tribunales que ordenen a los proveedores de servicios de Internet que bloqueen los sitios que exponen a los menores a contenido pornográfico”, ha explicado el abogado de las dos organizaciones, Laurent Bayon. Según el letrado, muchas páginas pornográficas simplemente piden a sus usuarios que marquen una casilla indicando que son mayores de edad, sin mayor control, o directamente hacen que sus contenidos sean accesibles a menores sin verificar su edad. 

En contra del Código Penal

Esta práctica, remarca Bayon, es contraria a lo estipulado en el Código Penal francés, que prohíbe que el contenido pornográfico sea accesible a los menores de edad. Además, la ley sobre violencia doméstica que se aprobó en el país en 2020 asegura que preguntarle a un usuario si es mayor de edad, no es suficiente para exonerar a la compañía en cuestión de sus responsabilidades. 

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“Las empresas propietarias de estos sitios son opacas y casi intocables debido a su estructura organizativa, a menudo ubicadas en paraísos fiscales”, ha señalado Bayon. El abogado también ha recordado que “hoy existen soluciones tecnológicas para proteger la privacidad”, y eso hace que sea justificable un mayor control en el acceso a los contenidos pornográficos en la red.

Orange: “Cerraremos estos sitios si los tribunales nos lo piden”

Uno de los principales operadores de servicios de telecomunicaciones en Francia, Orange, ha asegurado que acatará la orden dictada por la justicia, pero que no cerrará las páginas pornográficas si los tribunales no lo piden. “Aplicaremos la decisión judicial y cerraremos estos sitios lo más rápido posible si los tribunales nos lo piden. Pero en ausencia de una decisión judicial, aplicamos las reglas de neutralidad de la red y la libertad de expresión”, señalan desde la compañía.

“Estamos implementando muchas acciones para concienciar a los padres sobre el uso responsable de la tecnología digital”, aseguran refiriéndose en particular a su asociación con la misma asociación e-Enfance y la aplicación Xooloo, de control parental.

Por su parte, desde Altice France (SFR) aseguran que “los proveedores de acceso no pueden tomar la iniciativa de un bloqueo sin una decisión judicial” pero señalan que aplicarán “cualquier decisión del juez que nos pida que bloqueemos dichos sitios”.

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Uno de cada tres menores franceses de 12 años ha estado expuesto a la pornografía

Una encuesta de 2018 elaborada por el instituto OpinionWay y difundida después por el diario 20 Minutes señalaba que uno de cada tres menores de 12 años en Francia ha estado expuesto a la pornografía en internet. En 2017, el Instituto Francés de Opinión Pública (IFOP, por sus siglas en francés) situaba en un 63% la cifra de los chicos de entre 13 y 17 años que ya habían visitado al menos una vez un sitio web pornográfico. Un 20% más que en 2013.

La falta de control por parte de las páginas pornográficas y el aumento del uso de teléfonos inteligentes hacen que este tipo de contenidos sean accesibles a edades cada vez más tempranas. En España, un estudio de la Universidad de las Islas Baleares apuntaba a una edad de iniciación en el consumo de pornografía de 13 años en los chicos y de 14 años en las niñas, aunque los primeros contactos con estos contenidos se han rebajado hasta los ocho años de edad.

“El contenido pornográfico crea conmoción, trauma y excitación en los jóvenes. Les damos la disposición para fantasear a partir de imágenes degradantes y transgresoras, que siempre van más allá”, ha manifestado el profesor de ginecología de Estrasburgo, Israël Nisand.