Las autoridades de Argelia han cerrado tres iglesias más, después de que un tribunal de la zona de Orán emitiese una orden el pasado 7 de julio. Ahora, hasta 16 centros de culto protestantes permanecen clausurados en la región.

La campaña gubernamental para cerrar iglesias comenzó hace cuatro años, y estas tres iglesias habían sido cerradas por orden del gobernador de Orán en 2017 y 2018, pero luego reabrieron en el mismo año 2018. Según la plataforma en defensa de la libertad religiosa ‘Middle East Concern’, las comunidad clausuradas son la Iglesia de la Ciudad de Orán (L'Oratoire), la Casa de la Esperanza de Ain Turk y una iglesia en El Ayaida.

Días antes de producirse el cierre, un grupo de cristianos había protestado en las calles de Tizi-Ouzou. Con carteles con mensajes como “No al abuso de poder” y “Alto al cierre de iglesias”, decenas de creyentes cantaron canciones de alabanza mientras el pastor Salah Chalah, presidente de la Iglesia Protestante Argelina (EPA, por sus siglas en francés) denunciaba la situación en un video compartido en Youtube.

En febrero de este año, Chalah explicó en una entrevista con Evangelical Focus que los protestantes se sentían “perjudicados en su derecho constitucional de adorar en público y libremente”. Pero también añadía que la presión del gobierno no detendría su vida espiritual. “Nos reunimos en casas o al aire libre ... como la iglesia primitiva”, aseguraba entonces.

Presión internacional sobre el gobierno de Argelia

Los cristianos de Argelia han estado sufriendo desde hace tiempo a causa de una ley que pedía a sus comunidades que se volvieran a registrar con las autoridades nacionales. Los líderes de las iglesias han denunciado que sus solicitudes han sido ignoradas, dejándolos en una situación de desamparo legal que luego ha sido utilizada por las autoridades para prohibir sus actividades y cerrar sus locales.

La Alianza Evangélica Mundial (WEA, por sus siglas en inglés) ha denunciado esta situación en repetidas ocasiones y el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha pedido al gobierno argelino que explique su actitud en este sentido. El Parlamento Europeo también ha abordado la situación.

“La iglesia en Argelia no tiene miedo”

La reciente manifestación es un ejemplo de cómo los cristianos del país no han dejado de luchar por sus derechos.

“La iglesia en Argelia no tiene miedo, no se siente intimidada”, ha asegurado una fuente que está en estrecho contacto con los líderes protestantes del país. A pesar de que hay lugares de culto clausurados, “la realidad es que los cristianos argelinos son libres en un sentido bíblico, pueden adorar a Dios”. “Quienes no son libres son los que aún no han podido encontrarse con Dios, y por esos argelinos oramos en el primer lugar”, dice.