Márquez considera “un logro” la convocatoria contra la ley Trans en Uruguay

La consulta popular sobre la llamada “Ley Trans” en Uruguay no consiguió el número de votos necesarios para anular la ley, quedándose la participación en un 9,9%, lejos del 25% necesario para que la consulta pueda tener efecto.

En opinión del pastor Jorge Márquez, líder de la iglesia evangélica más grande de Montevideo, el resultado no fue un fracaso, sino “un logro” para los cristianos uruguayos.

Los impulsores del pre-referéndum convocaron la consulta porque consideran que dicha ley se fundamenta en la ideología de género, “la cual ignora total y absolutamente realidades de la ciencia biológica”, dijeron en un comunicado.

En declaraciones exclusivas para Evangélico Digital, el pastor Jorge Márquez calificó la jornada de votaciones del domingo como “extraordinaria”.  El líder asegura que “se planteó buscar la manera de derogar una ley perversa”.

Márquez, pastor de la Iglesia Misión Vida para las Naciones, destacó que “esta iniciativa movilizó al país -especialmente al pueblo cristiano, evangélico y católico- y fue una iniciativa en la que los partidos políticos no intervinieron, ni se interesaron”. Afirma que “los referentes políticos no opinaron mucho porque están en una posición de opinar solamente los que les conviene políticamente. Como estamos en un año de elecciones, prefieren no hablar de ciertos temas”.

La “Ley Trans” fue aprobada por el Parlamento uruguayo en 2018. La legislación compromete a los organismos públicos a cubrir un cupo laboral del 1% de las vacantes anuales del Estado con personas trans, es decir, hombres y mujeres que han decidido cambiar de manera artificial el sexo con el que nacieron biológicamente.

“La experiencia ha sido extraordinaria desde el punto de vista de que el pueblo cristiano evangélico puso el tema a consideración de la ciudadanía, se discutió en todo el país y los periodistas discutieron sobre una ley que autoriza que el estado pague gratuitamente las hormonizaciones de mayores y menores de edad, que quieran ser ‘ayudados’ en su sentimiento o autopercepción trans, cosa a la que nosotros nos oponemos rotundamente”, afirma Márquez con vehemencia.

MÁS VOTOS QUE LOS CANDIDATOS PRESIDENCIALES

Jorge Márquez, en entrevista con Evangélico Digital. / ED

Explica el pastor que los votos obtenidos (272.000 en total), son más que cualquier voto recibido por algún precandidato presidencial en las elecciones del 30 de junio pasado. “Ningún precandidato presidencial de ningún partido, logró esta cantidad de votos”, asegura. “El que más logró, consiguió 247.000 votos. Por lo tanto, no se trata de una mala votación, sino de una buena votación”.

Profundiza el líder evangélico que los candidatos lograron su caudal de votación con más de un año de campaña política, y con millones de dólares invertidos, “alguno incluso invirtió 10 millones de dólares”, afirma Márquez. “Hicieron giras por todo el país y tuvieron a la prensa a su disposición. Nosotros lo hicimos, sin presupuestos, sin carteles, sin apoyo de la prensa, sin apoyo de políticos. Por lo tanto, ¡ha sido extraordinario!”

Según el periódico El País, la votación del domingo dejó también una lectura territorial importante: solo en el departamento de Rivera, fronterizo con Brasil, se alcanzó el 25% de los votos, lo que pone de relieve la creciente influencia de las iglesias pentecostales venidas del país vecino.

CREAR CONCIENCIA

“Aunque no lo hemos logrado, la Iglesia ha hecho conciencia a la nación” dice Jorge Márquez. “La iglesia ha instalado un tema cívico en la nación. Las mesas de votaciones han estado custodiadas por delegados cristianos evangélicos. La Iglesia más que nunca unida en una cuestión cívica, en una cuestión de gobierno, en una cuestión política, en una cuestión legislativa”.

El líder de Misión Vida para las Naciones concluye enfático aseverando que “no vamos a parar, no vamos a parar. Vamos a continuar”.

La legislación uruguaya habilita un mecanismo de referéndum por el cual la ciudadanía puede expresarse sobre una ley. Esta vía fue clave para el retorno de la democracia en 1985 y ha marcado la agenda política del país sudamericano.