La asistencia sanitaria de iglesias y ministerios ahorra 3.000 millones de libras al año a Reino Unido

La Cinnamon Network, una institución benéfica que conecta organizaciones cristianas, ha publicado un estudio sobre el impacto de la iglesia en el cuidado de la salud. El objetivo de la investigación es el de determinar “qué impacto tienen las comunidades eclesiales en la salud y la asistencia social y qué potencial existe para que sean accesibles y mejorables, de cara a generar un mayor impacto”.

El documento estudia el caso de 32 iniciativas lideradas por iglesias e identifica cómo abordan cuestiones relacionadas con la obesidad y la diabetes, la soledad y el aislamiento social, la salud mental, la demencia y los accidentes y las emergencias.

EL SERVICIO NACIONAL DE SALUD AHORRA 3 MILLONES DE LIBRAS AL AÑO

Una de las conclusiones del estudio es que más de 3.500 iglesias y 200.000 voluntarios están realizando una significativa contribución al forzado servicio nacional de salud. De acuerdo con el documento, el tiempo invertido por las iglesias y los ministerios en Reino Unido a sus respectivas comunidades está ahorrando 3.000 millones de libras cada año al Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés).

La nueva obispa de Londres, Sarah Mullally, ha señalado que la investigación es “una importante contribución para comprender de qué manera el voluntariado y, específicamente, la iglesia y las iniciativas vinculadas a la fe pueden promover la salud y crear comunidad y pertenencia”.

“El Servicio Nacional de Salud se encuentra bajo una presión considerable a causa del aumento de las expectativas públicas, el incremento de la esperanza de vida, las mejores en la tecnología y los recursos limitados. Si somos capaces de mejorar nuestra salud y la de la comunidad, la iglesia puede contribuir a un mejor uso de esos recursos limitados”, ha remarcado Mullally.

“LOS PROFESIONALES DE LA SALUD ESTÁN SATISFECHOS CON EL REFUERZO DE LA IGLESIA”

Según David Simmons, que ha dirigido la investigación, “el potencial es enorme y el trabajo de estos proyectos permite a médicos y a enfermeros concentrarse en su trabajo. Muchos de los profesionales sanitarios con los que he hablado están realmente satisfechos con el refuerzo de los ministerios de las iglesias”.

“Ahora tenemos evidencias para mostrar que realmente las iglesias activas ayudan a reducir la obesidad, a prevenir la soledad y tratar problemas mentales y demencias, así como otros aspectos cotidianos de personas corrientes”, ha explicado el fundador de Cinnamon Network, Matt Bird, al medio británico Premier.

ASOCIADOS CON EL SECTOR VOLUNTARIO

El estudio también ofrece recomendaciones al Servicio Nacional de Salud, “ahora que el Reino Unido afronta un futuro incierto con un gobierno en minoría, los efectos desconocidos del Brexit y la continuación de un programa de austeridad, provocando una constricción significativa de los servicios a nivel de administraciones locales y nacionales”.

“Precisamente en este momento, el sector voluntario puede llegar a ser independiente, especialmente aquel vinculado al cristianismo”, señala el estudio.

Las iglesias y los ministerios “no sólo son más baratos, sino que ofrecen un cuidado sanitario completo para todas las personas en un momento de presupuestos apretados y, lo más importante, crean comunidad y pertenencia en un escenario donde la marginación y la soledad se encuentran en su punto álgido”, concluye el documento.