Anglicanos critican el lenguaje “racista” de los políticos

Habrá elecciones en Gran Bretaña dentro de tres meses, y uno de los principales debates tanto en la calle como en los medios de comunicación es la inmigración. La iglesia anglicana se sumó al debate con una carta pastoral en la que pedían un “cambio de rumbo” de la política británica.

Esta rara incursión de la Iglesia de Inglaterra en la política es un aviso de que la democracia británica está fallando y de que el debate sobre la inmigración ha adquirido un trasfondo racista.

“Nuestro país necesita un nuevo enfoque que cambie el panorama político”, dicen los anglicanos.

“De momento, ese nuevo enfoque no lo tenemos en 2015, aunque puede que estas elecciones sean el punto de partida de una nueva narrativa. O puede que sean unas elecciones que confirmen el cinismo y la desesperanza de la gente”. El texto también habla de la “cultura política moribunda” de Gran Bretaña.

“Muchas encuestas muestran que la mayoría de la gente piensa que no importa qué partido esté en el poder porque no va a significar ninguna diferencia”, escriben los obispos. “Nuestra democracia está fallando porque los últimos gobiernos no han hecho lo suficiente a la hora de abordar las tendencias más influyentes en la vida de los ciudadanos”.

LOS INMIGRANTES NO SON EL PROBLEMA

Dos de los mayores problemas en los momentos previos a las elecciones son el considerable déficit presupuestario británico y la inmigración. Según los obispos, el lenguaje es peligrosamente divisivo en ambos debates.

“Al hablar de inmigración hay comunidades étnicas identificables de las que se habla como ‘el problema’, lo que ha creado (de forma deliberada o involuntaria) un feo trasfondo racista en todos los debates sobre inmigración”, dicen.

En el debate económico, se quejan de que la narrativa que define como “indigna” a la gente que vive de prestaciones sociales disuade a los vecinos de ofrecer ayuda. Los obispos también llaman a una mayor integración europea.

“EL PELIGRO DE DEMONIZAR GRUPOS RACIALES”

Graham James, obispo de Norwich, añade: “hay un alto riesgo de demonización de grupos raciales o religiosos, especialmente en una época en la que el terrorismo internacional es un factor de desestabilización en la comunidad de naciones. Tenemos que luchar contra ello”.

“Esperamos que esto anime a los cristianos a involucrarse en la política. Queremos que se involucren en los procesos políticos. Somos conscientes de que hay un gran número de voces (probablemente la más famosa es la de Russell Brand) diciéndole a todo el mundo que para qué molestarse en votar y para qué molestarse en ejercitar la libertad democrática que tanto costó conseguir”, añade el obispo James.

EL PARTIDO CONSERVADOR REACCIONA: “LOS OBISPOS NO SON IMPARCIALES”

El partido conservador reaccionó con dureza a las opiniones de la Iglesia de Inglaterra. Nadine Dorries, una legisladora del partido del Primer Ministro Cameron, acusó a la iglesia de una tendencia izquierdista.

“La iglesia siempre guarda silencio cuando la gente le pide su opinión, pero parece tener muchas ganas de meterse en temas políticos por los que nadie le ha preguntado”, dijo a la radio de la BBC.

“Preferiría que la iglesia se dedicara a los temas de los que la gente le pide opinión, como el aborto según el sexo del bebé, el aborto después de los 3 meses de embarazo, temas relacionados con el tejido humano o el proyecto de ley de embriología”.

“La Biblia es muy clara acerca de la inmoralidad de dejar deudas pendientes a nuestros hijos y a nuestros nietos. Los obispos no hablaron entonces. Me parece que su mensaje tiene una marcada tendencia izquierdista. Me parece que sólo quieren involucrarse cuando les conviene. Acaban de aceptar la igualdad de género y de incorporar mujeres obispos. La premisa de autoridad del mensaje que envían hoy es muy tendenciosa”.

LAS ELECCIONES EN MAYO PODRÍAN DAR LUGAR A UN NUEVO ESCENARIO

Las elecciones tendrán lugar el 7 de mayo. Los conservadores de Cameron están un poco por detrás del partido laborista en la mayoría de las encuestas de opinión. Algunas encuestas sugieren que un gran número de votantes los abandonarán a ambos en favor de partidos más radicales tanto de izquierda como de derecha, como el Partido Verde o el Partido Británico Independiente contra la Unión Europea.