La Alianza Evangélica Italiana, con los “Centinelas en pie”

El movimiento italiano Sentinelle in Piedi (Centinelas en Pie) lleva algunas semanas organizando concentraciones pacíficas en las plazas con el objetivo de defender la libertad de expresión, lo cual ha desatado la polémica esta semana tras denunciar que han sido objeto de ataques.

El modo de protesta de los Sentinelle llama la atención porque se produce en silencio, en espacios públicos en los que las personas simplemente se presentan con un libro para hacer una lectura durante una hora. Pretende mostrar “la fuerza de la presencia”, como símbolo de la defensa de la libertad de expresión y la libertad de conciencia.

Se presentan como un grupo de resistencia pacífica de ciudadanos libres que forma “una red apolítica y aconfesional” en la que la participación es voluntaria e individual y que viene organizando convocatorias desde julio del año pasado.

PRESENCIA EN SETENTA CIUDADES

El domingo pasado, Sentinelle in Piedi convocó reuniones en plazas de setenta ciudades italianas aunque, según comunicaron esta semana, “grupos agresivos gritaron, insultaron y ofendieron a quienes defendían la libertad de expresión de todos”.

“Somos mujeres, hombres, niños, ancianos, obreros, abogados, profesores, trabajadores, católicos, musulmanes, ortodoxos, personas de todo tipo de orientación sexual”, publicaron en su página web.

Sus integrantes acusan a los medios de comunicación de destruir la idea de familia y ofrecen a quienes compartan las mismas ideas participar en sus congregaciones, que son “una solución sencilla para alzar la voz”.

En estas veladas silenciosas, quieren “poder ser libres de afirmar que el matrimonio es solamente entre un hombre y una mujer, que un niño tiene el derecho de tener una madre y un padre y que los padres tengan el derecho de educar libremente a sus hijos”.

Dicen rechazar la confrontación entre personas y niegan que exista una lucha entre los participantes de las reuniones y los gais: “No existe un nosotros y un ellos”. Por el contrario, defienden que protestan en las plazas “para ganar una batalla de la ciudadanía por la libertad”.

CRÍTICAS DESDE GRUPOS PRO-LGBT

Pero no todos lo ven así: defensores del colectivo gay tachan a los miembros de Sentinelle in Piedi de homófobos y de instigar al odio contra los homosexuales.

Así, el responsable del colectivo LGBT de Rete di Conoscenza -movimiento estudiantil en defensa de los gais, lesbianas, transexuales y bisexuales-, Camillo Villagran, defendió en el diario “La Repubblica” que “la instigación al odio no es libertad de expresión” y que Sentinelle in Piedi “reivindica el derecho a discriminar y oprimir a los gais, lesbianas y transexuales”.

El movimiento “centinela”, a su vez, respondió que “es absurdo acusar de violencia y homofobia usando la fuerza y eslóganes agresivos”. “A las provocaciones, agresiones e insultos, como siempre, Sentinelle ha respondido con silencio”, mantuvieron.

Además, acusaron a las asociaciones de gais, lesbianas, bisexuales y transexuales de querer enfrentar a los homosexuales y los heterosexuales, algo que supone un “engaño absoluto e inaceptable”.

TENSIÓN

A la tensión de la jornada del domingo se sumó la polémica creada por la presencia en la concentración de Bergamo (norte) de un joven “vigilante en pie” de treinta años vestido con un uniforme nazi y leyendo el libro “Mein Kampf” de Adolf Hitler.

El joven, un estudiante de artes, defendió que “el humor es un derecho” y que portaba un mensaje de paz universal “que nada tiene que ver con el nazismo”.

Los organizadores se desvincularon de la presencia de este joven y rechazaron que “grupos de extrema derecha utilicen la presencia en las plazas para aumentar su visibilidad o legitimar acciones que nada tienen que ver con la resistencia del movimiento”.

ALIANZA EVANGÉLICA MUESTRA SOLIDARIDAD

La Alianza Evangélica Italiana ha expresado su solidaridad con los italianos “Centinelas en pie” a través de un comunicado. “En los últimos días, han sido agredidos e insultados en varias ciudades italianas durante las manifestaciones pacíficas y tranquilas organizadas para llamar la atención sobre los posibles riesgos derivados de la introducción de una ley liberticida contra la homofobia. En estas manifestaciones de los “Centinelas” también participaban evangélicos que querían expresar su apoyo a la promoción de una cultura marcada por un pluralismo real”, dice la Alianza.

Haciéndose eco de un comunicado emitido en julio, la entidad evangélica expresa su convicción de que “en una sociedad laica y plural, debe ser reconocido en todo el derecho a pensar y expresar sus creencias, incluso en las cuestiones de orientación sexual. La ley no puede evitar que algunos ciudadanos, asociaciones, iglesias y grupos sociales llamen “pecado” y, por tanto, denuncien la conducta inmoral hacia lo que su fe y su conciencia entienden como tal. Es necesario crear las condiciones para un debate público que puede ser duro, pero siempre respetuoso de las personas, de todas las personas, pero sin penalizar a los que piensan diferente a la ideología de lo políticamente correcto”.

“En su lugar – explica la AEI - estamos asistiendo a la criminalización mediática y a formas de linchamiento violento contra los que se oponen al pensamiento único en el campo del género, y creen en los valores de respeto a las personas y la importancia de la familia como el núcleo principal de la sociedad. Los evangélicos que se identifican con los valores de la Alianza Evangélica desean contribuir al bien de la sociedad en la dirección de un pleno reconocimiento del pluralismo y la libertad de expresión”.

Finalmente, la Alianza Evangélica defiende su posición con respecto a su historia como minoría. “Después de haber sido víctima de una ideología religiosa del Estado, Italia corre el riesgo de sumergirse en una ideología de género impuesta por la ley. Queremos una sociedad plural en la que diferentes puntos de vista se compartan sin penalización”, concluye el comunicado.