Tensión en Turquía ante el desafío del ISIS

El avance del Estado Islámico en Kobane ha provocado la reacción de la población kurda en Turquía, que ha organizado multitud de manifestaciones pidiendo al gobierno que haga efectiva la ayuda militar a la ciudad fronteriza.

Las manifestaciones en Estambul han terminado con al menos catorce víctimas mortales, según los informes del diario Hürriyet. Esta fuente dice que el enfrentamiento se ha producido entre simpatizantes del Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK) y seguidores de la organización islámica Hizbullah.

En otras ciudades turcas como Ankara, Esmirna y Diyarbakir se produjeron manifestaciones de gran envergadura. En algunas las fuerzas de seguridad intervinieron con cargas, cañones de agua a presión y gases lacrimógenos.

PELIGROSO APOYO 

Uno de los peligros de la situación actual está en el apoyo social que recibe el Estado Islámico desde sectores islámicos en Turquía, país que mantiene un conflicto diplomático de larga duración con el Kurdistán.

En Estambul se han registrado los últimos días varios ataques a kurdos. Unos sesenta tuvieron que refugiarse en una casa mientras una multitud con banderas del ISIS y consignas a favor del Estado Islámico les amenazaba de muerte.

La situación deja en desprotección a los kurdos de Siria, que se han visto con muchas dificultades para buscar refugio en Turquía, donde los pasos fronterizos estuvieron cerrados durante semanas. Una vez abiertos, sin embargo, no ha llegado la prometida ayuda militar para las milicias kurdas que combaten al Estado Islámico.

El presidente Recep Tayyip Erdogan ha reconocido que Kobane “está a punto de caer” y que con los ataques aéreos “no es suficiente” para detener el avance del Estado Islámico. Sin embargo, no está dispuesto a intervenir con su ejército o dar armamento a los kurdos, dado que “Turquía está en contra del terror del Estado Islámico como está en contra del teror del PKK”, dijo Erdogan.

IRAK: ISIS TOMA FUERZA EN BAGDAD

Andrew White.

 En Irak la situación no es mucho mejor. A los miles de refugiados en el norte del país, se une la amenaza creciente en Bagdad, la capital de Irak, donde diversas células terroristas están colaborando con el ISIS.

El canónigo anglicano Andrew White ha tenido que huir de Bagdad ante el peligro para los cristianos. “El Estado Islámico tiene células en Bagdad. Recientemente encontraron los cadáveres de 150 personas fusiladas. Nadie sabe quién lo hizo, pero lo que sí sabemos es que ya están operando en la capital iraquí”, explicó White.

El canónigo ha dado detalles sobre las atrocidades que el Estado Islámico ha cometido en el terreno. “El futuro”, dice, es “muy, muy triste”. Los iraquíes de Bagdad que tenían medios han abandonado el país. Otros 250.000 cristianos de Mosul y Nínive han sido expulsados de sus hogares, probablemente para no volver jamás.

“ISIS controla Irak hasta llegar al Kurdistán. Ellos son el grupo terrorista más rico del mundo. Han tomado grandes cantidades de dinero de los bancos y están haciendo enormes cantidades de dinero vendiendo petróleo”, dice Andrew White, que considera que “la maldad extrema del Estado Islámico sólo es comparable a lo que sucedió en el Holocausto”.