En las últimas horas se ha vivido un recrudecimiento de la violencia en Kiev, donde los enfrentamientos que se iniciaron el martes por la mañana se han extendido durante varias horas, llegando a su punto más violento durante la madrugada del miércoles.
De acuerdo a las estadísticas difundidas por los medios locales y confirmadas luego por el ministerio del Interior,
26 personas han fallecido en estos enfrentamientos. De los centenares de heridos, 241 han sido hospitalizados, entre ellos 79 policías y cinco periodistas.
Desde la misma 'EuroMaidan' escribe
Anatoly Kaluzhny, reconocido pastor evangélico que lleva adelante su ministerio en una iglesia en la capital ucraniana. En una reciente actualización en su perfil en Facebook, Kaluzhny
ha denunciado el “abuso de autoridad” que se ha producido y la violencia con la que se han desplegado las fuerzas del Estado contra los manifestantes.
REACCIÓN DESPROPORCIONADA
“El martes, muchos miles de manifestantes rodearon los edificios gubernamentales para crear una presión sobre el Parlamento”, explica el pastor. Esta acción pretendía instar al Gobierno a “un cambio en la Constitución. Este cambio significaría el retorno a la Constitución de 2004, que limitaría el poder del presidente”.
Sin embargo, la sesión parlamentaria se suspendió, con la mayoría de los diputados saliendo del Parlamento por corredores subterráneos.
“El presidente del Parlamento se ha negado a añadir el tema del cambio constitucional al orden del día. Como resultado, la policía antidisturbios ha comenzado a usar la fuerza contra los manifestantes desarmados”, denuncia Kaluzhny.
“Hacia el final del día”, relata el pastor, “la situación se ha intensificado. La policía antidisturbios quisieron destruir las barricadas y comenzaron a cargar contra la Maidan.
La violencia y el cinismo de estos actos no pueden ser descritos con palabras. Como resultado tenemos más de 1.000 heridos y al menos 25 muertos, en su mayoría los manifestantes”.
Los antidisturbios utilizaron “armas de fuego, gases lacrimógenos y paralizantes, cañones de agua y bombas de gasolina. Hay francotiradores en los techos, muchos de ellos delincuentes armados contratados por el gobierno para controlar las calles”, dice el pastor. Durante el día se cortaron las líneas de metro, lo que impidió que más personas pudieran acudir a apoyar las manifestaciones”, dice Kaluzhny.
“A la noche la plaza principal de Kiev estaba en llamas: tiendas de campaña en llamas, barricadas, disparos, explosiones sin parar... Ayer noche el gobierno anunció que en una hora se dispersaría la Maidan. Han pasado casi 20 horas y la Maidan sigue en pie”, cuenta.
ORACIÓN Y EVANGELISMO
En medio de la manifestación, los cristianos habían montado una “tienda de oración” a la que muchas personas están acudiendo.
“La tienda de campaña de oración continúa su trabajo. Muchos cristianos vienen a orar por nuestro país y para apoyar y servir a nuestro pueblo. También se había convertido en una herramienta de evangelismo tremendo”, explica Kaluzhny.
El pastor pide que continúen “las oraciones” por su pueblo.
“Las noticias son muy preocupantes. Al igual que antes necesitamos protección y un milagro de Dios”.
El líder histórico de la iglesia evangélica
expresó además su decepción “con la posición débil e insegura de Europa y los EE.UU. Además de las declaraciones y las recomendaciones, no se ha hecho nada. Se ha demostrado un profundo desconocimiento de la situación en Ucrania, o la falta de voluntad de entrar en oposición con Rusia. Si Occidente utilizara toda su capacidad para influir en nuestros funcionarios, muchas pérdidas humanas se evitarían”.
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