El ex gobernador de Massachusetts, Mitt Romney, y el ex senador de Pensilvania, Rick Santorum, libraron una apretada lucha por la supremacía en las asambleas del Partido Republicano, que marcan el comienzo de la campaña para definir al candidato que desafiará al presidente Barack Obama.
Los primeros resultados mostraban que Romney y Santorum encabezaban la votación, con una diferencia de unas pocas decenas de votos, que finalmente se decantaron por el candidato mormón, Romney, en detrimento del católico Santorum.
Antes, incluso ambos se turnaron en varias ocasiones el primer lugar, a medida que avanzaba la noche, en la contienda más apretada desde que Iowa comenzó a abrir la temporada de elecciones internas en las campañas presidenciales, hace cuatro décadas.
Este tanteo de las asambleas puede favorecer un impulso significativo en sus aspiraciones, de cara a las primarias de Nueva Hampshire, previstas para el 10 de enero, a las que seguirán las elecciones internas en Carolina del Sur y Florida este mismo mes.
EL VOTO EVANGÉLICO
El voto de los cristianos evangélicos es clave en la elección de Iowa. Aproximadamente un 60% de la población del estado es evangélica. Según los diferentes analistas políticos el voto evangélico en las asambleas de Iowa habría quedado dividido entre los cristianos Perry, Santorum y Bachman, favoreciendo así al mormón Romney.
De acuerdo con las encuestas de intención de voto realizadas por CNN,
el 58% de los que votaron este martes en Iowa se consideran nacidos de nuevo o cristianos evangélicos.
Comparando con la asamblea de 2008 en Iowa, entonces el 60% de los votantes republicanos se identificaron como evangélicos, una enorme presencia que impulsó entonces al pastor bautista Mike Huckabee a la victoria sobre Romney. Huckabee logró entonces el 46% de apoyo evangélico, en comparación con sólo el 19% de Romney.
Sin embargo,
muchos interpretan como un declive en la importancia del voto religioso evangélico que representa Iowa la derrota de Huckabee ante Obama, tras haber logrado una influencia notable en la década pasada con la Administración Bush.
Este año específicamente tres candidatos republicanos buscan al votante religioso -especialmente evangélico- en estas primarias republicanas: Rick Santorum, el gobernador de Texas Rick Perry y la congresista de Minnesota Michele Bachmann (estos dos últimos evangélicos). El éxito de Santorum –católico y, sin embargo, favorito de quienes privilegian los valores cristianos por encima de la economía– ha devuelto la esperanza a líderes como el pastor Cary Gordon de la megaiglesia Cornerstone World Outreach, de Sioux City, Iowa.
APOYO EVANGÉLICO AL CATÓLICO SANTORUM
El domingo, minutos antes de comenzar el primer servicio religioso del año, Gordon desgranó algunas de las ideas que le han llevado a ser uno de los pastores más influyentes de este estado. "Creo que el ateísmo es peligroso. Si miramos los dos últimos siglos, la mayoría de genocidios y de maldades más perversas, como la Segunda Guerra Mundial, el nazismo y los fascismos, tiene su raíz en un secularismo y un humanismo sin Dios que es oscuro y feo", dijo.
Hace unas semanas el pastor Gordon declaró su apoyo a Santorum. Ese mismo día el nuevo hombre de moda de la carrera presidencial del Partido Republicano, se declaró "honrado de contar con un defensor inquebrantable de los valores tradicionales americanos".
ROMNEY, MORMÓN Y "POCO CONSERVADOR"
El temor de los líderes evangélicos es que Mitt Romney, favorito para la nominación, se imponga y demuestre que, incluso entre los cristianos fundamentalistas, el bolsillo cuenta más que la religión. Además Romney, es mormón, lo que para algunos evangélicos constituye casi una herejía.
PERRY, RELEGADO
Rick Perry, uno de los candidatos que ha demostrado su fe evangélica con más fuerza y claridad, anunció este pasado martes que regresará a su estado para revalorar y orar sobre la conveniencia de seguir en campaña por la presidencia de Estados Unidos. El terminó en quinto lugar de las asambleas en Iowa.
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