Miles de evangélicos en las calles de Jerusalén por la Fiesta de los Tabernáculos

Durante la tradicional fiesta de Sucot, los evangélicos iniciaron su marcha en el Parque Sacker, en las inmediaciones del Kneset, sede del Parlamento de Israel y tras recorrer distintos lugares de la ciudad, llegaron hasta las murallas de la Ciudad vieja.

En la Fiesta en la que se recuerda el tiempo que el pueblo judío permaneció en el desierto, tras la cautividad en Egipto, los evangélicos, con sus banderas y sus cánticos, testimoniaron su deseo que la paz se logre para Jerusalén, para que la ciudad pueda ser la capital de todas las naciones de la tierra y abierta a todos.

Los organizadores de la decimo séptima marcha, la Embajada Cristiana de Jerusalén, expresaron que venían a la capital, especialmente en estos días, «para expresar nuestro amor y el derecho a existir del pueblo judío».

El Pastor Héctor Pardo, presidente de la Embajada Cristiana, destacó además que la marcha era una oportunidad para festejar con el pueblo de Israel una fiesta común a ambas religiones. La marcha es el momento culminante en la semana de actividades que organiza la Embajada Cristiana, destinada a exaltar el llamado del profeta Isaías a confortar al pueblo de Israel, de apoyarle en los momentos de dificultad y colaborar para que todos los judíos dispersos por el mundo regresen a la Tierra Prometida.

SENTIDO ESPIRITUAL Y POLÍTICO
En ese sentido, el respaldo espiritual se convierte a nivel político en una defensa de las posturas asumidas por los gobiernos de Israel y la necesidad de mantener la unidad de Jerusalén bajo el mandato judío, a pesar de los reclamos de los palestinos sobre la zona este de la ciudad. El pastor Pardo puso de manifiesto que esta indivisibilidad de Jerusalén «es un mandato bíblico y debe ser la capital eterna de Israel».

La mayor representación fue la de Brasil, con más de mil participantes en la marcha y en los distintos actos organizados.

Esta manifestación de apoyo al pueblo judío tuvo su repercusión en el gobierno de Israel. El ministro de Turismo, destacó que el turismo cristiano a Israel, en todas sus corrientes y creencias, «es uno de nuestros principales focos de actuación y campañas de marketing». Stas Misezhnikov puso de manifiesto que los santuarios judíos y cristianos fueron visitados a lo largo de este año por más de dos millones de personas.

La marcha de los cristianos evangélicos originó un fuerte despliegue de seguridad, dispuesto por el Gobierno de Israel a causa del clima de tensión que se vive en el país. La fiesta de los Tabernáculos, con la presencia de los cristianos evangélicos, tuvo otra manifestación de su especial relevancia espiritual.

MULTIMEDIA
Pueden escuchar aquí una entrevista de Diego Acosta Gª a Shai Shemer sobre “Jesús, el Tabernáculo perfecto”.