Mark Driscoll ha remarcado la importancia de la propia familia en su participación en la conferencia anual de ‘Acts 29’, la red de plantación de iglesias que Mars Hill (liderada por el propio Driscoll) está impulsado a nivel mundial. El encuentro estaba centrado en formar y dar visión a nuevos evangelistas y pastores que desean involucrarse en formar nuevas comunidades cristianas en regiones de Estados Unidos donde aún no hay iglesias evangélicas.
Ante el empuje que algunos tienen por involucrarse totalmente en esta misión, cree Driscoll, muchos renuncian a la responsabilidad ante Dios con sus propias familias. “Algunos utilizan a sus familias como si fueran personal gratuito” en lugar de a personas a las que amar y servir, ha denunciado. Y eso, según él, ha llevado a la una crisis en muchas iglesias recién creadas. Considera Driscoll que muchos matrimonios están rompiéndose porque jóvenes pastores sacrifican sus familias por su nuevo ministerio.
Driscoll ha analizado desde su punto de vista un panorama que conoce bien, ya que la red de plantación de iglesias ‘Acts 29’ (http://www.acts29network.org/, en español, “Hechos 29”) fue creado precisamente con el objetivo de impulsar la nuevas comunidades cristianas en áreas con poca presencia cristiana. Driscoll ha hablado con su estilo directo habitual de lo que ha visto con sus propios ojos, en los últimos años: “Muy pocas veces conozco a un matrimonio de un pastor pionero y su mujer en el que si ella fuera mi hija no sentiría ganas de ‘agredir’ al marido”. Y explicaba: “¡Tu mujer es una hija de Dios, Dios te ha dado una de sus hijas!”, y por tanto “la pregunta es: está Dios satisfecho con la manera en la que estáis tratando a una de Sus hijas?”.
NO HAY EXCUSAS
Opina el pastor de Mars Hill Church que no es lícito dejar a la familia de lado en los momentos más duros del ministerio, con la excusa que se volverá a ella para cuidarla más adelante.
En un tono muy duro, ha observado que muchos de los personajes públicos que actualmente promueven tendencias que atacan al cristianismo son precisamente hijos de familias que estuvieron en el ministerio cristiano. Jóvenes que en su momento sufrieron las consecuencias de no ser cuidados correctamente en su niñez y adolescencia, y que más adelante se rebelaron contra el estilo de vida de sus padres.
Y añadió: “¿Si alguien no puede evangelizar a sus propios hijos, por qué pagarle para que haga misión a tiempo completo? ¡Si alguien no puede animar a su propia esposa a crecer, por qué deberíamos dejarle liderar una congregación entera?”.
El problema, cree Driscoll, es que para muchos el ministerio se ha convertido en un ídolo, en la vara de medir de su propia justificación. Aunque muchos dicen trabajar para Dios, para algunos la tarea que llevan a cabo es realmente para su propia gloria, opina. “Si realmente trabajaran para Dios, lo harían de forma bíblica”, y eso incluye el cuidado de la propia familia, destaca.
En todo caso, Driscoll, firme defensor de las responsabilidades del rol de padre, ha reconocido que él mismo ha estado en riesgo de que su trabajo liderando una iglesia le llevara a descuidar a su familia. Hace un año reconocía de forma pública cómo no cuidó suficientemente de su mujer e hijos durante la estancia de la familia en Israel (durante 2 meses) mientras filmaba un documental.
UN PASTOR CON REPERCUSIÓN
Mark Driscoll es conocido en los Estados Unidos por su forma de predicar tajante. Sus palabras han creado controversia en varias ocasiones por su tono directo, aunque muchas de estas polémicas se han creado sacando de contexto su lenguaje desenfadado. Es uno de los principales representantes de la visión calvinista en Estados Unidos, en este momento, junto a otros pastores, como por ejemplo John Piper, con quien colabora a menudo.
La iglesia que lidera Driscoll, Mars Hill Church, ha tenido bastante repercusión en los medios de comunicación por consistir de un total de 9 ‘campus’ (comunidades que son puntos de misión) en una de las ciudades con menos cristianos de Estados Unidos, Seattle. También destaca de Mars Hill la media de edad, muy joven, y el uso de las nuevas tecnologías en el día a día de la iglesia.
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