Pese a una historia de confrontación, el cristianismo cada vez es más bien visto entre los judíos. Es una de las conclusiones que se pueden sacar de un estudio de dos institutos de Jerusalén, que refleja que la postura de los israelíes hacia el Cristianismo ha evolucionado favorablemente en los últimos años. Por otro lado, un informe del Jerusalem Post rompe tópicos sobre los judíos mesiánicos, y los presenta como una minoría injustamente marginada.
El estudio sobre la imagen del cristianismo en Israel es la continuación de otro idéntico realizado en el 2000, y compara los resultados con los de otros sondeos de menor alcance hechos en los años 70 y 80.
“La conclusión más importante es que la imagen que los judíos tienen del Cristianismo es compleja y multidimensional”, asegura Amnon Ramon, miembro del Instituto Jerusalén para el Estudio de Israel, que percibe los nuevos resultados con optimismo, dado el convulso trasfondo de las relaciones entre las religiones judaica y cristianas, especialmente la católica.
Uno de los avances es que un 42% de los encuestados considera al Cristianismo como “la religión más próxima al Judaísmo”, en comparación con un 32% que ve así al Islam, que en realidad es considerado por la teología oficial judía como el credo más cercano.
Posiblemente por esa cercanía, “un 54% de la población cree que el Cristianismo debe ser estudiado en los colegios y la mitad de ellos ven y reconocen la importancia y la centralidad de Jerusalén para el Cristianismo”, explica Ramon. Asimismo, la mitad de los encuestados ya no considera que el Cristianismo sea una “religión idólatra”, histórica acusación judía por la imaginería que rodea al Catolicismo romano.
SIGUE EL RECELO ANTE LA “ACTIVIDAD MISIONERA”
Lo que no ha cambiado para los judíos es su rechazo a cualquier iniciativa en la que perciban el más mínimo destello de “actividad misionera” cristiana. En esta noción tiene aún un importante peso los hechos históricos de confrontación e imposición del cristianismo.
Por ello “el aperturismo y la disposición a conocer el Cristianismo” chocan con posturas contrarias avaladas por un 75% de los encuestados, que se oponen a que “el Estado israelí destine tierras para la construcción de iglesias cristianas en Jerusalén”, por ejemplo. Además, pese a que más de la mitad de los judíos aprueba que se enseñe el Cristianismo en las escuelas, sólo un 37% está dispuesto a que se hable a los alumnos del Nuevo Testamento. Consideran que se trata de un “libro misionero”, según Ramon.
APERTURA PROGRESIVA
“Es una imagen llena de contradicciones la que los judíos tienen del Cristianismo”, insiste el experto, para quien “lo realmente importante es la voluntad que hay de conocer a la otra religión” en el momento actual. Un dato que muestra esto es que el 71% de los judíos ha visitado alguna vez una iglesia cristiana. Otra estadística que muestra esta nueva apertura es que en estos momentos, el 76% de los israelíes no se molestan ante la imagen de una cruz cristiana.
Aun así, según el estudio, el “desconocimiento” sigue siendo la palabra clave en la percepción judeo-israelí del cristianismo, y los encuestados no tienen ideas claras sobre las diferencias y matices entre cristianos católicos, protestes o evangélicos y ortodoxos.
NUEVAS POSTURAS SOBRE LOS JUDÍOS MESIÁNICOS
Por otra parte, uno de los principales diarios judíos, Jerusalem Post, ha publicado un artículo de análisis en el que se intentaban romper con muchos mitos que habrían llevado a un cierto acoso contra los judíos mesiánicos (judíos que creen en Jesús como Mesías, con una teología cercana o equivalente a la evangélica en lo fundamental) en los últimos años.
El texto escrito por el columnista Larry Defner, explica que “los judíos mesiánicos tienen un mala fama terrible, en este país”. La imagen más extendida es la de “una secta que escoge a los judíos vulnerables para convertirlos en cristianos”, explica Defner. Pero esto es perfectamente rebatible, dice el escritor secular, porque de forma contraria a las sectas “los mesiánicos no tienen un líder único, ni siquiera un equipo de liderazgo”, y “ninguno de ellos es considerado más divino, o más cercano a Dios que otros”.
El columnista explica que para él, después de haber conocido a varios, los judíos mesiánicos son “israelíes nativos e inmigrantes que normalmente vienen de fuera de la corriente principal de la sociedad, que estaban hambrientos espiritualmente y que encontraron una nueva comunidad de fe”. Eso no quita, para Defner que sigan siendo “sionistas apasionados” e incluso “patriotas israelíes, para los que el servicio en la armada es muy importante”.
Derfner empezó una investigación sobre esta rama judía en diciembre del pasado año 2008, y explica que muchos de los judíos mesiánicos con los que habló, temían que escribiría de ellos como personas a las que se había hecho “un lavado de cerebro, como muchos medios de comunicación los han definido”. Hechos así, pues, demostrarían que los judíos que creen en Jesús son “más una minoría perseguida que una amenaza”, argumenta Derfner.
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