Recién casados cristianos, de luna de miel de París a Jerusalén a pie, sin dinero ni comida

Los franceses Edouard y Mathilde Cortés partieron con lo puesto dirección a Jerusalén. Antes de iniciar su viaje, la pareja deseaba ofrecer su largo caminar por la paz en Oriente Medio y la unidad de los cristianos, pero también para tener una experiencia de abandono total y confianza en Dios.

Ahora que ya han llegado a su destino y se encuentran de regreso a casa, aseguran que su experiencia no les ha defraudado. Dicen haber pasado hambre en estos meses, pero afirman que han vivido con poco y no les ha faltado nada. Han querido despojarse del exceso material e incluso de su cuenta bancaria y de esta manera abandonarse totalmente en las manos de los hombres y de Dios.

Durmieron hasta 103 noches en casas de personas que decidieron acogerlos gratuitamente y comieron unas 250 veces con familias.

Sin embargo, la tentación de abandonar y dar media vuelta pasó muchas veces por sus cabezas. Uno de los peores momentos fue precisamente el que vivieron en Siria, cuando fueron sospechosos para los servicios de información, que les seguían permanentemente y hasta fueron interrogados todos los días.

VIVIR DE LA GENEROSIDAD
Pedían cada día para conseguir comida y un sitio para dormir, pero aseguran que para ellos lo más duro no ha sido tener hambre o frío sino ser rechazados. Y a pesar de que lo fueron en muchas ocasiones, son muchas las lecciones que dicen haber aprendido.

Añaden que cuando venía el desánimo siempre estaba uno para apoyar al otro. Y cuando flaquearon juntos, Dios estaba allí para apoyarles.