Uganda es el país africano donde primero apareció el SIDA. Fue en el año 1982 que la grave enfermedad comenzó a regarse entre jóvenes y adultos en todo el país. Para el año 1993, casi la cuarta parte de la población se había contagiado con el virus mortal.
El presidente de Uganda Yoweri Museveni asegura que no fue sólo por los condones, sino especialmente por un cambio de comportamiento en las costumbres y valores morales de la población.
Esto lo apoya el Dr. Edward Green de la Universidad de Harvard, que enfatiza que las tasas ya estaban bajando en Uganda en 1993, y muy poca gente estaba usando condones en ese entonces.
La primera dama de Uganda enfatiza que de su experiencia como nación puede aprender el resto de África.
EVANGELIO Y SIDA EN UGANDA
Fuentes cristianas atribuyen la dramática reducción del SIDA en Uganda a tres factores principales.
Primero, el pueblo de Dios se dedicó a orar por la transformación de la nación y sus líderes. Los cristianos lanzaron una campaña para convertir a cada uno de sus hogares en una casa de oración. Esas oraciones, valoran los creyentes, impactaron en las más altas esferas del gobierno. Se crea o no, coincidiendo con estas campañas de oración las autoridades de Uganda vieron claramente la gravedad de la amenaza del SIDA. Algo que no ha ocurrido o ha sucedido tardíamente en otros países africanos.
Debido a esta reacción, los líderes del país tomaron decisiones radicales; e iniciaron una campaña denominada ABC, que quiere decir Abstinencia, Ser fiel, y Condones. Dicho sea de paso, las iglesias protestantes aceptan el uso de preservativos, ya que defienden la planificación familiar y no son en su opinión contrarios a la ética cristiana.
En segundo lugar, las escuelas públicas comenzaron a enseñar en base a una cosmovisión bíblica, influyendo positivamente en el comportamiento de la juventud.
Y tercero pero no menos importante, las iglesias se convirtieron en agentes de transformación en sus localidades. Creen que es muy importante hablar de la posibilidad y valor de la abstinencia del sexo antes del matrimonio, especialmente a los jóvenes no casados, así como de la fidelidad en el mismo.
Además, el Ministro de Educación introdujo el programa cristiano de abstinencia sexual antes del matrimonio llamado "True Love Waits" ("El amor verdadero espera"). Miles de estudiantes recibieron el mensaje. En la actualidad la nueva generación es más sana, y el país está asegurando su futuro.
La tercera corriente de transformación que se ve en Uganda es la participación activa de las iglesias en sus comunidades. La Iglesia Pentecostal de Kampala cuenta con más de 16.000 miembros. Cada una de sus 1.300 células ha recibido el mismo desafío: sembrar el amor de Dios iniciando por lo menos dos proyectos de ayuda a personas con SIDA en su comunidad.
Esta iglesia en Kampala sostiene que cuando el gobierno trata de arreglar problemas puede invertir dinero, pero no puede sembrar el amor. En cambio cuando la iglesia resuelve problemas lo hace con amor, y eso toca profundamente las vidas.
El liderazgo de esta iglesia en Kampala también está desafiando a sus 1.300 células a adoptar cada una de ellas al menos a una familia que sufre de SIDA. Esa evidencia de una fe genuina y práctica se ha hecho notar en todos los niveles de la sociedad. Es una de las corrientes más poderosas de la transformación que está convirtiendo a Uganda en un país modelo para la lucha contra el SIDA, y mucho más.
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