“Necesitamos buscar fórmulas para que haya una cofinanciación pública responsable de los servicios sociales protestantes”

En España, alrededor del 26% de la población se encuentra dentro del índice AROPE (en inglés, At Risk Of Poverty or Exclusion), según los datos de la Red Contra la Pobreza en Europea (EAPN, por sus siglas en inglés). En Cataluña, el riesgo de pobreza se situaba en el 14,5% con el umbral regional y en el 19,9% con el umbral nacional en 2022, según la misma institución. La pandemia, la crisis energética y la inflación son factores que han agravado la situación en los últimos años.

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Desde el Consell Evangèlic de Catalunya (CEC, por sus siglas en catalán) han convocado el IX Fórum Social, organizado por su departamento social, ‘Dignitat’. El propósito, dice el secretario general del CEC, Guillem Correa, es “convocar a las diversas entidades sociales de nuestro territorio para que ellas mismas hagan su propia reflexión y aportación”. “El Consell pone la mesa para que cada parte ponga sobre ella lo que considera que debe poner con el objetivo de concienciar con claridad sobre esta cuestión”, dice.

En este sentido, a pesar del reconocimiento de la labor realizada por parte de las instituciones públicas, desde el Consell también recuerdan que las necesidades son muchas. “Todo el mundo pone en valor la gran labor social que se está haciendo desde las diferentes iglesias evangélicas, pero también al mismo tiempo debemos reconocer que el apoyo que se da y la co-financiación de los servicios sociales protestantes es prácticamente inexistente”, señala Correa.

Pregunta: ¿Qué es el Fórum Social y en qué consiste?

Respuesta: El Fórum Social nació hace muchos años con la vocación de convocar a las entidades de intervención social evangélicas con el objetivo de que hagan una reflexión sobre ellas mismas y sobre su entorno. Durante mucho tiempo se hacía año tras año, hasta que llegó un momento en que por varias circunstancias se dejó de hacer. Y fue en el año 2023 cuando entendimos que era bueno y conveniente volver al camino que se había iniciado en un momento determinado y recuperarlo. 

[destacate]"Lo que intenta hacer la red de ‘Dignitat’ es crear conciencia de que es bueno que las entidades sociales evangélicas nos conozcamos".[/destacate]Comenzamos de nuevo el año pasado con la misma visión y motivación, aunque ahora nos costará unos cuantos años volver a difundirla, porque es lo que ocurre cuando se deja de hacer una cosa. La sistematización del hecho cuesta un poco, pero seguro que con la ayuda del Señor conseguimos el propósito.

P: Entiendo que el Fórum Social es una iniciativa de ‘Dignitat’, el área social del Consell Evangèlic. ¿Qué labor realiza este departamento?

R: ‘Dignitat’ quiere ser la red que agrupa a las entidades sociales de la comunidad protestante en nuestro territorio con una doble dimensión: aquellas que son entidades que se pueden identificar propiamente como ONG, o aquellas que podríamos llamar diaconías locales, vinculadas a una iglesia local, a sus necesidades específicas y también a las necesidades del barrio. También hay otras iglesias que no se limitan en esta diaconía local, sino que van más lejos y constituyen una entidad social. Esta entidad social, que podemos considerarla como una ONG, ya no tiene cuidado solamente de lo que rodea a la iglesia, sino que tiene una visión mucho más amplia de alcanzar a más colectivos, a más ámbito territorios y también una dimensión más grande. 

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Lo que intenta hacer la red de ‘Dignitat’ es crear conciencia de que es bueno que las entidades sociales evangélicas nos conozcamos entre nosotras mismas, que conozcamos la labor que hacemos unos y otros y también que procuremos encontrar puntos de encuentro en esta necesaria colaboración, porque estamos convencidos que el trabajo que debemos atender es demasiado grande y juntos lo atenderemos mejor. Como dice la frase histórica: si quieres ir rápido, ves solo; pero si quieres ir lejos, ves con mucha gente. Para ir con mucha gente necesitamos hacer las cosas poco a poco y ahora nos hace falta reencontrar esta conciencia de que es bueno trabajar unidos y dar testimonio en este ámbito con las nuevas generaciones que están asumiendo la dirección de las diversas entidades sociales y diaconías locales.

P: El lema de esta novena edición del Fórum Social es: “Cómo podemos incidir para aminorar la pobreza que nos rodea”. Es una declaración muy desafiante. 

R: El Fórum aborda un tema que es demasiado grande. Lo es, incluso, para la propia sociedad. Por la cual cosa, también es demasiado grande para la propia iglesia. Esto podría llevarnos a pensar en dar un paso atrás y no abordarlo. No. Es un tema demasiado grande, pero al mismo tiempo es algo de lo que la propia iglesia tiene que tomar conciencia. 

Los índices de pobreza han aumentado a causa no solo de la pandemia, sino también de la crisis energética, de las situaciones de guerra, etc. Esta situación se ha agravado y es necesario intuir que, probablemente, en los próximos años este incremento de la pobreza seguirá creciendo en la Unión Europea. 

[destacate]“La conciencia de tener una situación de pobreza amenazante debe llevarnos a reflexionar, como iglesia, sobre qué podemos hacer”.[/destacate]La conciencia de tener una situación de pobreza amenazante debe llevarnos a reflexionar, como iglesia, sobre qué podemos hacer y cómo podemos intervenir. El Fórum no pretende dar una palabra de solución, sino convocar a las diversas entidades sociales de nuestro territorio para que ellas mismas hagan su propia reflexión y aportación. El Consell Evangèlic pone la mesa para que cada parte ponga sobre ella lo que considera que debe poner con el objetivo de concienciar con claridad sobre esta cuestión. Sin una conciencia clara de que esta pobreza forma parte de nuestra realidad, en el sino de nuestras propias iglesias y más allá, no seríamos capaces de avanzar en nuevos pasos que nos permitan vislumbrar algún tipo de solución.

De momento, lo único que pretendemos es crear una conciencia más clara entre nosotros de que existe una situación que nos afecta y que la iglesia debe tomar conciencia ante ello.

[photo_footer]Cartel de la novena edición del Fórum Social evangélico en cataluña. / Dignita.[/photo_footer]

P: La acción social evangélica es una de las facetas por las que la administración pública más reconoce a la comunidad evangélica y, quizás, una en la que más interrelaciones se dan entre las iglesias y las instituciones públicas. ¿Hasta qué punto la convocatoria de este fórum es un mensaje también para las instituciones de la administración?

R: Existe una contradicción en esta situación. Es evidente que cada vez que hablamos con los distintos representantes administrativos, todo el mundo pone en valor la gran labor social que se está haciendo desde las diferentes iglesias evangélicas, pero también al mismo tiempo debemos reconocer que el apoyo que se da y la co-financiación de los servicios sociales protestantes es prácticamente inexistente.

El Consell Evangèlic ha elaborado un documento de propuestas de políticas públicas con cinco ejes diferentes para presentárselo al Govern y a distintos partidos políticos. Y una de esas líneas tiene que ver con dirigirnos al consejero de Derechos Sociales de la Generalitat con el objetivo de hacerle llegar esta inquietud. Nos parece correcto que nos hagan el correspondiente elogio oportuno sobre la labor social que está haciendo la iglesia evangélica, pero necesitamos que, además de este reconocimiento, haya una efectividad, lo cual implica buscar fórmulas para que haya una co-financiación responsable sobre los servicios sociales protestantes. 

Para nosotros no es fácil llegar a las subvenciones públicas porque, como entidades religiosas, seguramente no podemos cumplir determinados requerimientos que, al fin y al cabo, dan puntos para ganar la correspondiente subvención. Todos los que estamos en el ámbito social, cada vez más sabemos que los requisitos para acceder a subvenciones son muy difíciles. No hay una vía que haga posible que las entidades de inspiración religiosa podamos acceder con un mínimo de garantías para obtener la correspondiente subvención. Y como no hay esta guía queremos pedirle al consejero de Derechos Sociales que se arbitre un determinado importe para poder ayudar de manera directa a la acción social protestante. La acción social necesita recurso económicos, espacios desde donde operar y también el compromiso con personas, que puede ser de forma profesional o a través del voluntariado, pero sea como sea debe estar apoyado de forma necesaria con las correspondientes partidas económicas. 

P: ¿Son estas las principales reivindicaciones de ‘Dignitat’ y de las entidades sociales evangélicas para facilitar su labor?

R: Básicamente, lo que estamos haciendo es una labor externa e interna. La externa es la que se plasma en el mismo documento de propuestas de políticas públicas. Y es que, como Consell Evangèlic, no nos corresponde decir cómo el gobierno central o las diferentes administraciones deben controlar los flujos migratorios. Esto son políticas en las que cada partido debe definir su camino. Pero sí que como iglesia, nosotros defendemos los derechos humanos. Una vez estas personas han llegado a nuestro territorio y están entre nosotros, entendemos que deben ser tratadas con dignidad y nosotros siempre nos encontraremos en la defensa de los derechos humanos. 

[destacate]“Para nosotros no es fácil llegar a las subvenciones públicas porque, como entidades religiosas, seguramente no podemos cumplir determinados requerimientos”.[/destacate]La segunda cuestión tiene que ver con la exigencia de que la inmigración no sea utilizada como una herramienta política en contra de unos y de otros. Estamos hablando de seres humanos y de que no se puede ‘cosificar’ al migrante. Cuando esto ocurre, se transforma una realidad compleja en una explicación simplificada de la realidad que conlleva que la persona deje de ser persona. Se ataca al otro y se olvida que también está hecho a imagen y semejanza de Dios. Reivindicamos al otro.

A nivel práctico, desde la oficina del Consell, estamos dando herramientas para que aquellas entidades que quieran constituirse, ya sea como entidades sociales o ONG, o como diaconías locales, comiencen este camino. Una muy buena parte del testimonio visible de la iglesia se produce gracias al servicio social que la iglesia hace en nuestra sociedad. Se trata de potenciar el mensaje del Reino. Al final, lo que queremos es que la justicia del Reino también sea una realidad entre nosotros y que la iglesia sea portadora de ella.

P: ¿Cuál es el mensaje para las iglesias evangélicas que ponen en duda esta importancia de la acción social o que la ven como algo secundario?

R: El servicio social es una manifestación del amor al prójimo. El ejemplo, seguramente, más claro que encontramos en la Palabra es la parábola del buen samaritano. Lo que pone Jesús sobre la mesa no es el beneficio que yo obtendré sobre la acción del buen samaritano, sino la responsabilidad a la que somos llamados, de atender a los más vulnerables de nuestra sociedad. No es una cuestión de lo que ganamos o perdemos, sino de obediencia a la Palabra. Es una cuestión de seguir el modelo de Jesús, que nos da un llamado a todos los que nos reconocemos como sus seguidores de que el prójimo forma parte de nuestra responsabilidad hasta el límite que podamos.

El del buen samaritano es el modelo que Jesús espera y demanda de nosotros. No es una cuestión de resultados, ni de estadísticas, ni de pensar en la visibilidad que obtendremos, sino de obediencia a la Palabra. Y, por lo tanto, no es cuestionable.

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[title]Por un año más[/title]

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