La campaña electoral centra la atención mediática a poco días de celebrarse los comicios municipales y autonómicos previstos para el 28 de mayo. Es habitual presenciar multitud de comunicados y de mensajes en este contexto.

[ads_google]div-gpt-ad-1623832500134-0[/ads_google]

Desde el grupo federal de Cristianos Socialistas (PSOE) han publicado un documento que recoge algunas consideraciones de cara a las votaciones. Firmado por el coordinador de Relaciones Institucionales y Memoria Democrática, Carlos García de Andoin, en el texto expresan su deseo de que las próximas elecciones destacen sobre todo por el “cuidado de la casa común, amistad social y cultura del encuentro”. 

El escrito responde a la percepción, dicen desde el grupo, según la cual “la política cotiza a la baja” y busca generar un reflexión transversal y más allá de las urnas. 

Tres desafíos

Para Cristianos Socialistas existen “tres transiciones” principales que debe atravesar toda sociedad: “la demográfica, la ecológica y la digital”. “Cada municipio debe saber aprovechar las oportunidades que ofrecen a la vez que mitigar sus potenciales amenazas”, dicen. 

En este sentido, reclaman “impulsar los cuidados, con especial atención a niños y mayores, en clave intergeneracional” y “tener presente el peso creciente de la inmigración y, consiguientemente, la centralidad de las políticas inclusivas de vivienda, empleo y de convivencia propias de sociedades multiétnicas”.

También piden que se generen “espacios verdes y azules” con el fin de reducir las emisiones, y una Administración “más eficiente y más próxima al ciudadano”, que no descuide la “brecha digital”.

[ads_google]div-gpt-ad-1623832402041-0[/ads_google]

El hecho religioso para la transformación municipal

Además, subrayan la importancia del hecho religiosa para la transformación de los municipios. En este sentido, aseguran que el de las localidades “es un lugar privilegiado para una gestión pública de la diversidad religiosa”. Es por eso que piden hacer política “desde la cooperación y la cultura del encuentro, no desde la polarización exacerbada”.

“Ante la amenaza de utilizar la inmigración y la diversidad étnica como elemento de confrontación política, hemos de hacer énfasis en la propuesta de fraternidad y amistad social que nos proponen las religiones”, aseguran.

“Hemos de construir unas ciudades más humanas, donde se corrijan las desigualdades y se ejercite la cohesión social con quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad”, añaden.