La Unión Médica Evangélica reflexionó sobre cómo enfrentar el conflicto

Una crónica de I. Tenza, con la colaboración de V. Sellés y otros miembros de la UME.

Bajo el lema : “De la queja al cambio: el médico cristiano ante el conflicto”, la UME celebró su encuentro anual durante los días 24 a 26 de marzo en Los Negrales, Madrid. Fue un encuentro muy significativo para nosotros debido a que era el primer encuentro tras el parón ocasionado por la pandemia y a que este año se cumple el 70º aniversario desde su fundación en septiembre de 1953.

El viernes 24, tuvo lugar una velada de bienvenida en la que, a través de juegos, pudimos romper el hielo e interactuar entre nosotros y así generar un clima de confianza que nos permitió hablar y conocernos mejor, pues nos visitaron varios estudiantes y erasmus de último año por primera vez.

El sábado 25, por la mañana, tras el tiempo de alabanza, se presentó la primera exposición bíblica: “Ceguera, sordera y Jesús” basada en Marcos 7 y 8, a cargo de Esteban Rodemann que nos recordó, que en ocasiones existen conflictos personales que nos hacen actuar como ciegos al no ser capaces de ver cómo Dios actúa en nuestra vida. Otras veces, estas situaciones nos hacen actuar como sordos, no permitiéndonos escuchar la voz de Dios y, en otras, nos hacen actuar como mudos al no ser capaces de saber qué decir ante una necesidad espiritual. Solo el Señor, llevando su afrenta sobre nosotros, sana nuestra ceguera, sordera y mudez espiritual.

A continuación, se realizó la Asamblea General del grupo en la que además de la presentación de actividades realizadas durante el año y las propuestas para acciones y líneas de trabajo para el próximo año, se dio la bienvenida a la incorporación de los nuevos miembros al grupo.

Como novedad, durante la tarde, contamos con la presencia de Carlos González, mediador social intercultural del Servicio de Mediación en Salud Pública con la población gitana en la Comunidad de Madrid, que expuso las actuaciones que se están llevando a cabo para favorecer la comunicación entre los profesionales sanitarios y la comunidad gitana y promover así el acceso de éstos a los programas de prevención y promoción de salud principalmente en las zonas más vulnerables. También nos habló de cómo abordar y de las posibles vías para resolver los posibles conflictos que puedan surgir en nuestra actividad diaria como médicos con la comunidad gitana.

Contamos con también con la participación de Jaume Llenas, coordinador nacional de GBG, que presentó el próximo Encuentro Nacional de Graduados y de la Dra. Francisca Capa, presidenta de la Alianza Solidaria que presentó los proyectos y actividades que se están llevando actualmente a cabo para conseguir una mejora en las condiciones de vida de la infancia en situaciones de vulnerabilidad en diversas partes del mundo y cómo podríamos colaborar en estos proyectos.

La segunda ponencia del día corrió a cargo del Dr. Miguel Torralba que inició su exposición haciendo un análisis sobre qué cosas son motivo habitual de queja, lo cual sirvió para introducir qué dice Dios en su palabra acerca de la queja. Recordando así que se nos instruye a soportarnos y a perdonarnos unos a otros y nos mostró cómo nuestra queja puede dañarnos y dañar a otros y nos recordó que buscar el perdón diario soluciona el conflicto porque la Palabra nos insta a perdonar en la manera que Cristo lo hizo con nosotros.

Durante el domingo 26, tuvimos de nuevo un tiempo de alabanza y adoración, tras el mismo, tuvo lugar la segunda exposición bíblica de D. Esteban Rodemann: “Seguir siguiendo”, basada en Juan 15:1-17 en la cual nos instó a confiar en un Dios que organiza, en el que las cosas no ocurren por casualidad, que permite fracasos y disgustos para que podamos llevar fruto en Cristo.

En la segunda plenaria, el Dr. Miguel Torralba continuó su exposición sobre el conflicto y las herramientas para resolverlo. Siendo imprescindible: una formulación clara y concreta del problema, nuestra percepción de éste (por qué es importante para mí, cuanto nos preocupa) y qué tiene que ocurrir para que deje de ser un problema. Pero también debemos hacernos las mismas preguntas desde el punto de vista de la otra parte implicada y así buscar alternativas para la resolución del conflicto, teniendo en cuenta ambos puntos de vista. Se hizo especial hincapié en la importancia desarrollar habilidades y estrategias para la resolución de conflictos ya que, en nuestro trabajo diario, surgen muchas oportunidades para la queja y el conflicto y que nuestra forma de afrontarlos y resolverlos puede ser un testimonio importante para alcanzar muchas vidas para la gloria de Dios.

Con esta plenaria se dio por finalizado el 31º Encuentro Nacional de la Unión Médica Evangélica, habiendo sido un tiempo de reencuentros, aprendizaje, compañerismo, charlas distendidas que tanto habíamos echado de menos tras la dura pandemia y adoración que esperamos repetir el año próximo.

Desde aquí queremos animar a todos los profesionales de la medicina y de la odontología a unirse a la UME. ¡Qué el Señor nos siga usando para su obra!

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