El nuevo edificio del ‘Nou hospital evangèlic’ en Barcelona ya tiene fundamento. La primera piedra de las instalaciones que a partir de los primeros meses de 2023 acogerán la actividad social y sanitaria que desarrolla este equipamiento, ha sido colocada en un acto público que ha contado con la participación de miembros del patronato del propio hospital y de representantes institucionales.

Diferentes responsables y trabajadores del ‘Nou hospital evangèlic’, y las autoridades presentes, han introducido elementos simbólicos en una urna transparente. Entre los objetos que reposarán en la base del nuevo hospital hay una foto y una piedra del actual edificio, los planos del que se ha comenzado a construir y dos ejemplares de la Biblia, uno en castellano y otro en catalán. El recipiente ha sido, después, colocado en un hueco cuadrado excavado en los cimientos de la obra.

[photo_footer]El anterior presidente del patronato del Nou hospital evangèlic, el doctor Josuè Garrigós, introduce una piedra del actual edificio en la urna que se ha situado en la base del edeficio. / J. Soriano[/photo_footer]

“Nunca, el pueblo evangélico podría imaginar un espacio como este en la ciudad de Barcelona”, ha señalado Jordi Urbea, miembro del patronato de la Fundación que gestiona el hospital. “Hasta aquí hemos llegado, gracias a Dios”, ha añadido.

“El espíritu es el del texto bíblico que dice que busquemos el bienestar de la ciudad”

El tiempo de parlamentos ha comenzado con un agradecimiento por parte de la gerente del ‘Nou hospital evangèlic’, Reyes Gualda, a las instituciones, entidades y personas que colaboran en el proyecto del nuevo edificio. “Y gracias a Dios, quien controla el tiempo y la historia”, ha remarcado. 

Gualda también ha destacado el valor que el nuevo equipamiento aportará a la zona en la que se ubica, el barrio de 22@, en el distrito de Sant Martí. Se trata de una zona que históricamente ha concentrado mucha actividad industrial y que desde hace años está viviendo una transformación arquitectónica y social. De hecho, ahora concentra una parte importante de la actividad empresarial y financiera. En este contexto, el ‘Nou hospital evangèlic’ será uno de los pocos centros sanitarios del lugar, cubriendo una carencia importante.

[photo_footer]Los representantes de la Generalitat y del Ayuntamiento en el acto, junto con Francisco Mira y el doctor Armand Urrutia han sido los encargados de colocar la simbólica primera piedra del futuro Nou hospital evangèlic. / Nhe[/photo_footer]

El presidente del patronato del hospital, Francisco Mira, ha hecho un breve repaso de la historia del hospital, con los diferentes nombres y espacios que la institución ha tenido desde que en 1879 comenzase la atención sanitaria bajo el nombre de ‘Enfermería evangélica de Barcelona’. “El espíritu es el del texto de Jeremías 29:7, que dice que busquemos el bienestar general de la ciudad. Los cristianos somos peregrinos, sabemos que esto no es el fin, pero pedimos a Dios por Barcelona y buscamos el bienestar de la ciudad”, ha señalado Mira.

Hablando del carácter de servicio del hospital, Mira ha subrayado cuatro aspectos: el amor, que según ha dicho ha permitido una entrega desinteresada; la confianza en la capacitación de Dios porque, ha insistido, “nosotros solos no habríamos podido”; la perseverancia, que ha vinculado en especial al nuevo proyecto; y “la excelencia en la vocación, la profesión y la gestión”. “Mantendremos los valores de cuidados integrales y de personas que cuidan de personas, con nuestra esperanza futura. Soli Deo Gloria”, ha añadido.

[photo_footer]La gestora del Nou hospital evangèlic, Reyes Gualda, ha dedicado unas palabras de agradecimiento a las instituciones, entidades y personas que colaboran en el proyecto. / J. Soriano[/photo_footer]

Reconocimiento institucional

En el transcurso del acto también ha intervenido el gerente del Consorcio Sanitario de Barcelona, en representación de la Generalitat, Jaume Estany, que ha destacado los esfuerzos del ‘Nou hospital evangèlic’ por seguir adelante y también el hecho de que su nueva ubicación ayudará a cubrir una zona carente de equipamientos sanitarios. “La atención intermedia es importante. Esto era un proyecto de ciudad y es muy bueno para las personas de Barcelona”, ha afirmado.

Estany ha asegurado que el proceso de trasladarse a un nuevo edificio, en un solar que es de titularidad pública y con una cesión temporal por 50 años, representa un “sacrificio” para el hospital, y ha valorado positivamente que haya seguido adelante. “Me he quedado parado. El ‘Nou hospital evangèlic’ sacrifica su patrimonio. Esto tiene un gran valor. Habéis hecho un sacrificio para tirar adelante la misión. Gracias por vuestra generosidad y esfuerzo”, ha apuntado.

[photo_footer]El acto ha concluido con una oración por parte de Daniel Giralt-Miracle y un brindis con cava. / J. Soriano[/photo_footer]

Por parte del Ayuntamiento de Barcelona, el concejal de Infancia, Juventud y Personas Mayores, Joan Ramon Riera, también ha apuntado que “este hospital echa a andar en un momento en el que necesitamos buenas noticias”.

El reconocido crítico de arte Daniel Giralt-Miracle ha concluido el acto con una oración, subrayando que el proyecto del ‘Nou hospital evangèlic’ también ha servido para que diferentes partes de la sociedad se encontrasen y apuntando a la necesidad de dar gracias por ello. “Por eso oramos”, ha explicado.

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  [title] 10.000 m² y 190 camas para la atención médica intermedia [/title]



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 [text] El nuevo edificio del hospital se levantará en un recinto situado en la calle Ciudad de Granada que antiguamente estuvo ocupado por un garaje de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), y de cuya fachada se va a conservar una pequeña parte. En total serán seis plantas, con una planta baja y un sótano.

El equipamiento tendrá una superficie de 10.000 m² y albergará hasta 190 camas de atención sanitaria intermedia, duplicando prácticamente su capacidad asistencial. También contará con un espacio ambulatorio.

El solar seguirá perteneciendo al Ayuntamiento de Barcelona y el ‘Nou hospital evangèlic’ contará con una concesión de 50 años para utilizarlo, según lo estipulado en el acuerdo alcanzado en julio de 2016. [/text]



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