La realidad de la diversidad religiosa se gestiona en España, principalmente, en los municipios, cuyo acercamiento al hecho religioso no siempre cuenta con el conocimiento adecuado de la materia, lo que ha llevado a problemas de gestión que en algún caso ha conllevado un “tirón de orejas” por parte de la ONU, a causa del trato discriminatorio hacia las minorías religiosas.

Como estrategia preventiva y procurando mejorar la gestión municipal del hecho religioso, se acaba de presentar un proyecto desarrollado por el Gobierno a través de la Fundación Pluralismo y Convivencia, la Federación de municipios y la Universidad de Deusto, que promete proporcionar las herramientas y recursos necesarios para mejorar la gestión cotidiana de esta realidad.

El proyecto, titulado “Municipios por la Tolerancia: Hacia una mejor gestión de la diversidad religiosa”, se presentó en la sede de la Federación Española de Municipios, con la presencia del presidente de la entidad, también alcalde de Vigo, Abel Caballero.

Carmen Calvo, ministra de Presidencia y encargada de la relación con las confesiones en España, participó también en esta presentación. En declaraciones a los medios, Calvo ha reafirmado que España es “una democracia que protege la diversidad religiosa como uno de los grandes derechos fundamentales”.

El programa buscará ayudar a los gobiernos locales a gestionar la diversidad religiosa, porque, como ha querido destacar la vicepresidenta Calvo, “los ayuntamientos tienen que administrar la diversidad religiosa con criterios de igualdad, de libertad, de respeto y de tolerancia al derecho fundamental a practicar la religión que quieras, a no practicar ninguna y que nadie te lo pueda imponer”. Un proyecto, subraya, “que tiene que abrirse paso porque lo necesitamos”.

El programa está dirigido a todos los consistorios que quieran visibilizar su compromiso con la aplicación de unos principios básicos, contenidos en la Carta de la gestión municipal de la diversidad religiosa, a los que proporciona las herramientas y recursos necesarios para mejorar su gestión cotidiana de esta realidad.

De esta forma, destaca Carmen Calvo, “hemos construido una red de municipios que van a ser atendidos por profesionales que entiendan de la materia, con instrumentos y con un manejo inclusivo, libre, igualitario” que es “propio de una democracia que tiene que respetar la religión de cada uno de sus ciudadanos”.

[photo_footer]Calvo defendió la necesidad de fomentar la convivencia y la igualdad. / Pool Moncloa[/photo_footer]

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Fomento de la convivencia y la igualdad

Como responsable en el Gobierno de las relaciones con las confesiones religiosas, Calvo ha querido alertar sobre la “importancia de estar vigilantes” en el lugar en el que “nos jugamos las libertades, el dialogo, la paz, la convivencia, la solidaridad y la igualdad” en unos tiempos de crisis en los que “hay puntos de inflexión que pueden ir a la luz o a la oscuridad”. “No se puede practicar la libertad sin igualdad”, porque “la igualdad se construye con solidaridad, no hay otra forma de construirla”, apunta.

La vicepresidenta ha considerado que la evolución de nuestro país en materia de diversidad religiosa “es un activo”, es “una realidad que nos ha colocado en un espacio moderno y de libertades”. Se trata de “construir un futuro seguro”, dice, porque “lo único que importa” es “sostener la democracia, ampliarla y trasladarla a las siguientes generaciones en las mejores condiciones posibles”.

Calvo ha querido agradecer a la FEMP que esté abierta a “proyectos que construyen este país de verdad, de manera pacífica, dialogante y brillante”. “No se puede negar la realidad de nuestro país”, ha dicho, “la realidad es de diversidad”, por eso ha agradecido a los alcaldes participantes, “y a los que se sumarán”, por cómo “se administra esa realidad y esa diversidad”.

Afirma Calvo que “la política de este siglo y el siguiente” será “para aquellos que sepan gestionar la diversidad, para los que no la nieguen y para los que la administren con valores democráticos”. Y la política más próxima a los ciudadanos, afirma Calvo, “se hace desde los ayuntamientos”.

La vicepresidenta ha alabado esta iniciativa de la Fundación Pluralismo y Convivencia, en colaboración con la Federación Española de Municipios y Provincias, que cuenta con el apoyo del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad de Deusto.

Ocho municipios

Según se define en la web de Pluralismo y Convivencia, el proyecto “Municipios por la Tolerancia” es un programa para ayudar a los gobiernos locales a gestionar la diversidad religiosa de una manera democrática, inclusiva y plural.

Con este programa se pretende “visibilizar el compromiso de los ayuntamientos con la aplicación de unos principios y objetivos básicos en la gestión de la diversidad religiosa contenidos en una Carta y proporciona a los municipios que la firman las herramientas y recursos necesarios para mejorar su gestión cotidiana de esta realidad”.

Hasta el momento se han adherido al programa ocho municipios: Bilbao, Burgos, Cartagena, Castelló, Fuenlabrada, Guadalajara, Málaga y Valladolid.

Compromisos adquiridos

En esta carta fundacional, los municipios firmantes asumen los siguientes principios y objetivos: “garantía, dentro del ámbito de sus funciones, del ejercicio de la libertad de religión”, “eliminación de toda forma de discriminación injustificada basada en las creencias” “fomento del respeto, la comprensión y la tolerancia hacia la diversidad religiosa”, “coordinación y colaboración interadministrativas para la mejor gestión de la diversidad religiosa”, impulsar “mecanismos de consulta y participación de las comunidades religiosas para dar respuesta a las necesidades derivadas del ejercicio de la libertad religiosa”, la “promoción de espacios de diálogo y conocimiento mutuo entre las iglesias, confesiones y comunidades religiosas del municipio”, y la “investigación y la formación correspondiente en la materia para las personas que trabajan en la administración municipal”.