El Ministerio de Igualdad del Gobierno ha publicado -por el momento, solo en versión digital- una guía titulada “Somos diversidad” que pretende ser un banco de recursos y actividades “para la formación de profesionales de la educación formal y no formal en diversidad sexual, familiar, corporal y de expresión e identidad de género”.

Apuntando a educadores y escuelas

El manual fue editado en marzo de 2020, pero ha sido presentado en el marco de las celebraciones del Orgullo LGTBi en España la pasada semana. 

En el acto de presentación, la directora general de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI. Boti G. Rodrigo, dijo que las escuelas son hoy en día espacios peligrosos para los menores por la extensión de la discriminación por motivos de género. “En estas fechas de orgullo, fechas de exaltación de la libertad de ser y amar, el sufrimiento de los menores en las aulas es una dolorosa cruz”, expresó Rodrigo.

“Este es un movimiento que lucha por el amor y por la libertad de amar. Este manual es un instrumento para que cada vez más personas apuesten por amar la diversidad LGTBIQ”, añadió en la presentación José Ignacio Pichardo Galán, profesor de Antropología Social de la Universidad Complutense de Madrid y uno de los coordinadores de la guía.

Según explica el mismo documento, uno de sus objetivos principales es “la toma de conciencia sobre la importancia que tiene la formación específica en diversidad sexual, familiar, corporal, de expresión e identidad de género para toda la comunidad educativa, y el significativo impacto positivo que tiene no sólo en las vidas de la infancia y juventud LGBTI+, sino en la comunidad en su conjunto”.

El “armario gay”, la “sopa lésbica” y otras actividades

La guía consta de 160 páginas con cinco módulos: “Abrazar la diversidad como una oportunidad educativa”, “Transformarse para transformar: afectividad, diferencia y diversidad”, “Sexualidades”, “Corporalidades, identidades y expresiones de género” y “Diversidad familiar”. Cada módulo ofrece entre 8 y 10 actividades y en el último apartado, se recomienda una selección de recursos pedagógicos, como manuales, guías y textos, películas y cortos, así como webs con información y recursos bibliográficos y audiovisuales, que pueden ser utilizados para diseñar nuevas actividades sobre diversidad sexual, familiar, corporal y de expresión e identidad de género.

Así se presentan diversas herramientas, entre las que se destacan 44 actividades lúdicas inicialmente dirigidas a “personas adultas” que estén en el ámbito de la educación, aunque a la vez se anima a que estos materiales se puedan “adaptar a las necesidades de cada formación y a distintos niveles de conocimiento, tanto de los grupos participantes, como de la persona que dinamice las actividades y que son lo suficientemente flexibles para que puedan ser moldeados y utilizados según los recursos temporales y espaciales que presente cada propuesta formativa”.

Entre estas actividades se anima a ampliar vocabulario con la “sopa lésbica”, a dejar atrás la vergüenza con el “armario gay” o a cuestionar la “mochila de género” que cada persona ha construido y ahora, según el manual, debe ser desafiado y considerado de acuerdo a estos nuevos parámetros presentados.

En otra de las actividades, se presenta una especie de terapia que anima a los presentes a realizar ejercicios de relajación genital en grupo y a continuación iniciar una “conversación silenciosa” en pareja haciendo “contacto con vuestras manos, como necesitéis y hasta donde queráis, y dirigid vuestra atención a la sensación del tacto mientras continuáis mirándoos”, para luego recitarse unos a otros que “yo soy otro tú, tu eres otro yo; en ti y en mí moran lo sagrado y lo divino, por eso nada me separa de ti (…) Tú y yo somos uno”.

En todo caso, los autores consideran que las actividades propuestas no pretenden “establecer “verdades” sobre los temas que se trabajan en ellas”, llegando a afirmar que al fin y al cabo "la verdad es precaria, pasajera y mortal. (…) Muchas de las propuestas expuestas aquí pretenden ser instrumentos para generar reflexión y debate colectivo sobre las cuestiones que aborda este manual”.

Críticas de la oposición y de organizaciones feministas

El Partido Popular ha registrado en el Congreso una serie de preguntas al Gobierno de España en relación con el manual. Entre ellas, “¿Qué participación ha tenido el Ministerio de Educación en la elaboración de este manual?”, “¿Cuál ha sido la participación de la Consejerías e Educación de las distintas comunidades autónomas en este proyecto?”, ¿Se ha consultado a la comunidad educativa y a las diferentes asociaciones de padres y madres para la implementación de este manual en las aulas?”; “¿Cuál ha sido el coste total del proyecto y cuál es su desglose?” o “¿Además de su difusión digital, tiene el Ministerio de Igualdad la intención de editar guías impresas?”.

También piden ministra Irene Montero que explique otras cuestiones como si se ha realizado alguna “estimación del impacto que podrían tener las propuestas de actividades que se formulan sobre los derechos de la intimidad familiar y personal de los alumnos”, si considera que este manual “garantiza la libertad religiosa e ideológica que consagra el artículo 16 de la Constitución española” o “si desde el Ministerio se tiene constancia de alumnos que hayan visto vulnerados su derecho a la educación por cuestiones que afecten a la libertad sexual”.

La guía también ha recibido críticas desde colectivos feministas. Las asociaciones que componen la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres han criticado duramente el documento y han exigido su retirada “por consagrar los estereotipos sexistas”. “No puede llegar a los colegios”, afirman tras denunciar que “incluye contenidos sexistas y postulados queer, que nada tiene que ver con respeto a la diversidad y ponen en peligro normal desarrollo de la personalidad de menores, generando confusión en edades claves para desarrollo”.