Las iglesias evangélicas españolas alcanzan a una media de 30 niños y jóvenes por año

Las iglesias evangélicas en España presentan el evangelio a 30 niños y jóvenes de entre 5 y 19 años cada año. Este cálculo promedio es una de las conclusiones del documento España. Conectando con la próxima generación, publicado por la organización One Hope y elaborado a partir de entrevistas con los líderes de 298 iglesias protestantes de diferentes denominaciones y tamaño, incluyendo desde las comunidades con menos de 50 asistentes hasta las que sobrepasan el centenar.

A través de encuestas, explican desde la entidad, “se ha solicitado retroalimentación de muchos equipos de líderes que compartieron sus experiencias y observaciones acerca del alcance a las próximas generaciones en España”, puede leerse en el documento. “El objetivo final para nosotros era saber con qué eficacia las iglesias estaban difundiendo el evangelio entre estos grupos etarios en España”, remarcan. 

Según el estudio de One Hope, “para una España que mira hacia el futuro, alcanzar a los 12 millones de jóvenes y niños, que representan el 25% de la población del país, es imprescindible”. “El evangelio puede y debe ser relevante, interactivo y transformador para cada generación con quien se encuentra. Es nuestra oración que los hallazgos presentado ayuden a establecer un fundamente sobre el cual podemos tener un impacto en los jóvenes y niños de España”, subraya el vicepresidente de One Hope España y Latinoamérica, Emilio Reyes.

UN ÉNFASIS ESPECIAL EN EL DISCIPULADO

Los datos recogidos por One Hope reflejan que tanto iglesias, independientemente de la cantidad de asistentes y miembros con la que cuenten, y organizaciones paraeclesiales enfocan sus ministerios con niños y jóvenes especialmente en el discipulado. 

Las otras herramientas más utilizadas a la hora de conectar a las personas de estos grupos de edad con el evangelio son la interacción con el texto bíblico y los grupos y actividades dedicadas exclusivamente al público juvenil. El evangelismo caería al cuarto lugar en el caso de los tres tipos de iglesia analizadas, pequeñas, medianas y grandes, y al último en el de las organizaciones paraeclesiales. Sin embargo, y según el documento, estas últimas son las que registran un mayor crecimiento en los ministerios de niños  jóvenes.

LA ESCUELA DOMINICAL, LA ACTIVIDAD MÁS COMÚN

En el concepto de discipulado, los autores de la publicación incluyen actividades como las escuelas dominicales, que son las que se realizan de manera más habitual, hasta en un 95,6% de los casos, entre niños y jóvenes. Le siguen los campamentos y retiros, utilizados en un 77,7% de las veces para alcanzar a niños y jóvenes. En tercer lugar se encuentra el evangelismo personal, al que se recurre en un 74,8% de las ocasiones, y tras ello la distribución de literatura evangelística, que se da en un 71,7% de los programas.

“Los ministerios buscan que el evangelio sea accesible a diversas audiencias a través de una variedad de programas. Llegar a un niño activo de cinco años de edad es muy diferente de llegar a una joven huérfana”, señalan los autores del estudio. 

Menos atención se presta a aspectos del desarrollo holístico del ministerio con los niños y los jóvenes, como los programas de alfabetización, que en el caso de las iglesias no supera el 1% de las actividades, el cuidado de los huérfanos, la enseñanza de habilidades para la vida o la atención sanitaria, también por debajo del 1% en el contexto eclesial. En este sentido, las iglesias entrevistadas para el estudio aseguran que en un 55,7% de los casos se debe a la falta de recursos, mientras que el 20,8% consideran que es un problema de ciertas actitudes culturales hacia los niños y los jóvenes.

POCOS JÓVENES EJERCIENDO EL LIDERAZGO

La publicación de One Hope muestra unas cifras de participación de jóvenes en el liderazgo a la baja. En el caso de las iglesias pequeñas, que no superan los 50 asistentes, el 46% de las entrevistadas dicen no tener a jóvenes entre su liderazgo y el 30,5% aseguran que entre el 1% y el 10% de sus miembros juveniles tienen responsabilidades de este tipo. En las iglesias medianas, de entre 50 y 100 miembros, la tendencia se invierte, son más (38,3%) quienes afirman tener al menos un líder joven, aunque siguen habiendo más de un tercio de este tipo de comunidades que no tienen a ninguna persona de esta edad entre su liderazgo. 

La gran mayoría de las iglesias grandes sí dice tener a jóvenes entre sus líderes, aunque más del 44% señalan que estos tan solo representan entre el 1% y el 10% de las personas de estas edades que forman parte de la congregación. Hasta el 25%, en cambio, señalan entre el 11% y el 25% de sus jóvenes están ejerciendo el liderazgo, y tan solo un 6,5% dicen no tener a ningún joven entre sus responsables.