Iglesias y Montero agradecen que orasen por sus hijos, ya fuera de peligro

Dice una conocida frase que "el camino del dolor lleva a un lugar donde todos somos iguales". Esto se ha producido en forma de una relación insólita entre rivales políticos encarnizados, donde la humanidad ha vencido a las ideologías, y el agradecimiento y respeto han ocupado el lugar central que habitualmente se le niega en los debates públicos. Incluso entre ateismo y fe, republicanos y monarquía, se ha producido un momento especial.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, y la portavoz de la formación en el Congreso, Irene Montero, han hecho pública una carta de agradecimiento a todas las personas que les han apoyado y atendido durante estos dos meses de preocupación por el estado de salud de sus hijos, los mellizos Leo y Manuel, que nacieron prematuramente el pasado 3 de julio con apenas seis meses de gestación.

Desde entonces han estado ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.

De las palabras de los dirigentes de Podemos, en un tono muy humano y lleno de sentimiento, se desprende el sufrimiento vivido por la pareja pero también que ha pasado lo peor.

"El nudo que tenemos en la garganta nos ha empujado a escribir para dar las gracias a quienes nos han ayudado a llegar hasta aquí. Esta nota es una forma cerrar una etapa cuidando la cicatriz que deja para no olvidarla nunca, porque esta cicatriz está llena de amor por nuestros hijos", dicen.Iglesias y Montero señalan que desde que los niños nacieron "por sorpresa" se han estado repitiendo una y otra vez la misma palabra: "Vamos".

"Se trataba primero de salir adelante y después de ir superando etapas de recuperación. Cada día les mirábamos y les repetíamos lo mismo: vamos hijos, vamos", relatan.

AGRADECIMIENTOS QUE ROMPEN BARRERAS

Una parte sustancial de la carta se dirige a agradecer el trabajo de los profesionales de la sanidad y citan expresamente los nombres de médicos y enfermeras que han atendido a Leo y Manuel durante estos dos meses. También a otros padres de niños prematuros.

"Tampoco olvidaremos que algunas de las palabras más hermosas, algunos de los abrazos más sinceros, algunos de los consejos más provechosos, vinieron de nuestros adversarios políticos", dicen.

Y, entre las llamadas recibidas, la de los Reyes de España. "Somos republicanos pero recordaremos que un rey y una reina llamaron para preguntar por nuestros hijos y que todos nuestros rivales políticos preguntaron con frecuencia cómo estaban".

"Somos ateos pero explicaremos a nuestros hijos que nuestros amigos creyentes rezaron por ellos (...) Hay pocos gestos de amor y amistad más hermosos. Enseñaremos a nuestros hijos que sean siempre respetuosos con el que piensa distinto porque la humanidad, la decencia y la amistad no son el patrimonio exclusivo de ninguna causa", prosiguen.

Por supuesto hay una mención especial a los familiares y amigos por no haberles dejado de cuidar "en ningún momento".