Siguiendo la pista del reino

Iglesia misional. Misión integral. Son algunas de las diversas maneras para referirse, en definitiva, a la Gran Comisión y su plena vigencias en el presente. Para reflexionar sobre las maneras en las que se está haciendo hoy la misión y cuál es su relevancia y necesidad en la sociedad actual, se ha celebrado la tercera Conferencia Misionera de Cataluña en el hotel del campus de la Universidad Autónoma de Barcelona en Bellaterra. Una iniciativa que arrancó en 2011 y que cada dos años agrupa a representantes de diferentes denominaciones y organizaciones protestantes en el ámbito catalán con la finalidad de generar debate acerca de las formas de desarrollo de la misión y hacerlo desde un punto de vista autocrítico y constructivo.

Unas 200 personas han participado del evento, que este año se ha organizado bajo el lema “Aquí y allí construimos el Reino”, con un enfoque especial en la responsabilidad de las iglesias locales en la misión tanto a nivel internacional como en su entorno más cercano y la ciudad. Paralelamente a la tercera edición de la conferencia, también se ha celebrado la primera Aventura Misionera para niños de entre 6 y 12 años, con el objetivo de despertar el llamado misionero en los más pequeños.

Por primera vez, la conferencia ha incluido un programa exclusivo para niños y niñas. / J. Simó

LA GRAN COMISIÓN VS. “LA ESQUIZOFRENIA DEL ENVÍO”

La plenaria principal ha ido a cargo del misionólogo y director ejecutivo de la Comisión de Misiones de la Alianza Evangélica Mundial, David Ruiz, con el título de “Misión de todas partes a todas partes”. Ruiz se ha concentrado en destacar la fórmula del evangelio del reino, como la manifestación del reino a medida que se anuncia el evangelio, y ha señalado de manera crítica el entendimiento de la misión desde una valoración cuantitativa. “Existe una esquizofrenia del envío. Todo queda resumido en la cantidad de misioneros enviados. La misión no es un programa que compite con otros, sino que es mucho más profunda. La iglesia tiene una naturaleza peregrina y misionera porque antes de llegar a la Nueva Jerusalén debe pasar por todas las naciones”, ha apuntado.

El misionólogo también ha hecho énfasis en la relevancia de las ciudades en el desarrollo de la misión. “Se nos olvidan las grandes ciudades y pensamos sólo en los lugares apartados, pero el Señor se está moviendo en las urbes para invitarnos a nosotros a compartir el reino. Éste debe llegar a todas las capas de la sociedad porque toda la gente tiene el derecho ordenado por Dios de escuchar, al menos una vez, el evangelio de una forma culturalmente sensible y que le permita comprenderlo”.

MISIÓN EN LA CIUDAD, LAS RELACIONES Y LAS GENERACIONES

Durante la jornada se han celebrado talleres simultáneos sobre diferentes aspectos en los que se puede desarrollar la misión, como las redes sociales, los retos del relevo generacional, las relaciones entre personas y las ciudades.

Sobre estas últimas han hablado los pastores Eliseo Casal y Andreu Dionís, remarcando la relevancia de los escenarios metropolitanos en la misión. “12 millones de personas se trasladan cada mes a vivir a la ciudad. Las iglesias no pueden renunciar de ninguna manera a influir en el corazón de las ciudades. El creyente está llamado a vivir la tensión de no ser del mundo pero estar en él”, ha manifestado Casal. Por su parte, Dionís ha defendido la necesidad de crecer como comunidad en visibilidad, credibilidad y valor añadido. “Nos hacemos visibles en la medida en la que hemos conectado con el servicio. Con las necesidades que nos rodean”, ha reiterado asegurando que las iglesias están llamadas a ofrecer una “esperanza emocional y una instrucción racional”.

Más énfasis en el encuentro personal ha puesto Dorcas González, traductora para la Fundación RZ y desarrolladora de recursos para estudiantes de GBU, que ha estructurado su taller sobre evangelización alrededor de cinco ejes clave: autenticidad, naturalidad, cesión de la preferencia a las otras personas, carácter de proceso y verbalidad. “Cuando estamos convencidos de que el evangelio es relevante, tendremos muchas más opciones de apuntar a Dios. Él ha dejado a la iglesia para que nadie viva sin ser querido”, ha explicado.

Hasta 200 personas se han reunido en la tercera Conferencia Misionera de Cataluña. / J. Simó

“HAY QUE SACAR A JESÚS DE LA RELIGIÓN”

El pastor Daniel Banyuls, una de las personas clave en la organización de la conferencia, ha cerrado la jornada con una alusión al llamado. Recuperando ejemplos bíblicos, como el caso de Isaías, ha insistido en la necesidad de disponibilidad y ha repasado lo que considera como algunos de los errores que se han cometido hasta ahora en cuanto al desarrollo de la misión. “La iglesia ha caído en el pecado histórico de desarrollar la misión de manera progresiva y no simultáneamente”.

Enfocándose en la figura de Jesús, ha manifestado la necesidad de restaurar su imagen en el contexto de una sociedad como la catalana, de la cual ha dicho que “es una tierra con recursos y personas para hacer la misión pero que no ha sido alcanzada por el evangelio”. “Se ha unido a Jesús a la religión, y la religión representa el poder. Hay que acabar con este trinomio. Hay que sacar a Jesús de la religión”, ha interpelado.