Daniel Banyuls y la Fundación Federico Fliedner recibieron el premio Diaconía

Por primera vez, desde su creación en 2009, la Gala de Premios Diaconía salió de Madrid para celebrar su IX edición en Jerez de la Frontera, Andalucía. La cita tuvo lugar en un escenario tan digno como cargado de simbolismo: Los Claustros de Santo Domingo (1595), el convento gótico más importante de Andalucía por su grandeza, perfección técnica y belleza.

El acto fue presidido por el presidente de Diaconía España, Enrique del Árbol, actuando como presentadora la jerezana Pepa Parra.

Por su parte Daniel Rodríguez, presidente de FEREDE, destacó que la Gala de Premios Diaconía “nos permite reconocer a personas e instituciones que realizan una callada labor a favor de los más necesitados en todo el país, a lo largo de todo el año”.

BANYULS: AYUDA A REFUGIADOS

El primero de los premios, en categoría individual, fue para el pastor bautista Daniel Banyuls, por su labor a favor de los refugiados en los campos de Grecia, Serbia y Croacia. 

El pastor Daniel Banyuls y Rocío López, de la Fundación Pluralismo y Convivencia. / AE

Esta labor se ha concretado en el envío de 18 contenedores de ayuda humanitaria en un período de 18 meses, a razón de uno por mes. Un proyecto que comenzó “un día que estaba con mi hija mirando las noticias y viendo cómo millones de personas huían de la situación en Paquistán” recordaba Banyuls con emoción. “¿Nosotros qué vamos a hacer?”, fue la pregunta inocente de su hija, que supuso un acicate para poner en marcha una pequeña iniciativa.

“Iba a ser una ayuda puntual, pero esa pequeña semilla se convirtió un árbol con muchas ramas. En 18 meses, 18 envíos”, resumió Banyuls, destacando que “todo lo que se nos dio llegó a su destino; no se nos perdió un solo lápiz”.

El pastor bautista expresó su sentimiento de soledad al recibir la distinción. “Soledad, porque aquí en este escenario tendrían que estar también las 500 personas responsables de todo ese trabajo. Para ellos es este premio”, dijo.

El presidente de FEREDE, Daniel Rodríguez, fue el encargado de entregarle el premio y, al hacerlo, pidió permiso para “saltarse el protocolo” y hacer pasar al escenario a la esposa de Banyuls, Esther Salellas, “porque este reconocimiento también le corresponde a ella”, destacando el servicio de muchos años junto a su marido. “Ambos abrieron hace muchos años una escuela en Guinea que aún funciona”, dijo Rodríguez.

FUNDACIÓN FEDERICO FLIEDNER: EDUCAR PARA LA VIDA

En la modalidad institucional, el premio fue para la Fundación Federico Fliedner, por la labor social y educativa que realiza, fundamentalmente a través de los colegios El Porvenir, que este año celebra su 120º aniversario;  y el Juan de Valdés, con más de medio siglo de labor en el madrileño barrio de San Blas.

Representantes de la Fundación Federico Fliedner.

El premio fue entregado por Rosario Jiménez, secretaria general del Diaconía, y lo recibió Marcos Araujo, vicepresidente de la Fundación. En su intervención Araujo recordó los orígenes de la labor de Don Federico Fliedner quien, cuando llegó a España en 1870, encontró un país devastado, con un nivel social y educativo muy bajo.

“Federico Fliedner venía de una familia de obra diaconal. Sus padres habían trabajado en Alemania ayudando a mujeres en situación de exclusión social, y ese recuerdo le marcaría”. Abrió una escuela porque, “como se sabe, una escuela y una iglesia es una imagen muy poderosa del pueblo evangélico español”, dijo Araujo.

Fliedner inició una labor pionera en la educación de la mujer, que por entonces no era muy común. “Estos colegios intentan, no solo educar para la escuela sino “educar para la vida”. Por eso también hay muchos proyectos sociales de ayuda al desarrollo. Queremos que estos colegios sigan siendo colegio distintos”, dijo Araujo, quien también recordó que, “las instituciones tienen muchas dificultades para sobrevivir tantos años. Hace falta una conciencia de entrega y del legado recibido”.  Y recordó cómo “en la Alemania de la posguerra los donantes seguían reuniendo dinero para apoyarnos. Esa entrega es un valor que nosotros tenemos la responsabilidad de conservar y entregar a la siguiente generación”.

ACCIÓN SOCIAL Y TESTIMONIO CRISTIANO

Tras la entrega de los premios, la escritora y poeta Yolanda Tamayo, natural de Jerez, procedió a la lectura del poema, “A los sin voz”, que supuso otro de los momentos emotivos del acto. El grupo “Alabastro” puso la nota musical al encuentro, para deleite e inspiración de todos los presentes.

Asistentes a la gala. / AE

Finalmente, la Gala concluyó con la presentación del proyecto #GivingTuesday (“Un día para dar”), a cargo de Ana Zumel, trabajadora social de Diaconía en los nuevos proyectos de acogida a refugiados. Este año Diaconía participa de esa iniciativa con el proyecto #QueNoSeQuedeEnPalabras, destinado a ayudar a los refugiados. “España se comprometió a acoger a más de 17.000 refugiados”, recordó Zumel, “y nosotros nos estamos preparando para ayudar en esta responsabilidad”.

Al acto asistieron personas de Jerez pero también de muchos lugares de España (Cantabria, Cataluña, Madrid, Galicia, etc.), felicitándose de que “después de 20 años de existencia y 9 años de entregas de premios, esta Gala se celebre en Jerez”. El presidente de Diaconía agradeció el buen trabajo de la ONG Tharsis Betel, de Jerez como entidad anfitriona de este evento.

Rocío López, directora de la Fundación Pluralismo y Convivencia, dio la enhorabuena a los premiados, al Jurado y a todos los que fueron presentados a la convocatoria, y también agradeció a los anfitriones.

López también se felicitó de que la Fundación colabore con Diaconía y la Acción Social de las iglesias y entidades Evangélicas. “Tenemos que colaborar económicamente, pero sobre todo es importante el apoyo institucional”, dijo, y concluyó su intervención reconociendo una vez más el trabajo de las entidades y voluntarios de Diaconía. “Gracias por hacer de la nuestra una sociedad más justa y solidaria”.

INFORME ANUAL

Durante la gala se presentaron los datos estadísticos de la Acción Social de las iglesias y entidades evangélicas, que se ha elaborado por cuarto año consecutivo. Del informe se destacan varias cifras, entre ellas, unas 79.000 personas implicadas en los proyectos de Acción Social, 1.667.178 personas beneficiarias de la acción social evangélica; 2.907 centros de atención; o los 64 millones de € invertidos (De estos, 51 millones € aportados por las propias iglesias y ONG).

Reconocimiento a voluntarios, de izq. a der.: Ruth Álvarez; Rocío García; Elisabet Justamante; y Aura Susana Arteta. / AE

“Con estos datos globales, Diaconía se posiciona como la sexta plataforma de acción social de España, detrás de organizaciones tan importantes como Cáritas, Cruz Roja, Oxfam, etc.”, señaló Rodríguez.

A nivel regional, los datos en Andalucía son también muy destacables, con más de 8.000 personas involucradas; más de 200.000 beneficiarios; y una inversión global de más de 14 millones de euros (el 71% fondos propios)."mano amiga" ofrecida por los voluntarios evangélicos.

JORNADAS DE FORMACIÓN Y EXPOSICIÓN

Previo a la celebración de la Gala, Diaconía también celebró en Jerez, en colaboración con Tharsis Betel, unas jornadas de formación en el marco de su Escuela de Voluntariado de Otoño que, entre otros temas, estuvieron destinadas a la formación del personal contratado y los voluntarios que trabajarán en los proyectos de acogida a refugiados.

Manuel García Lafuente, junto a sus obras expuestas. /AE

En el marco de la Gala de Premios Diaconía 2017 se presentó también la Exposición Fotográfica titulada “Los derechos de nuestra infancia. Contrastes”, del fotoperiodista y colaborador de Actualidad Evangélica, Manuel García Lafuente (MGala). “Hemos preparado esta exposición como una suerte de “S.O.S”, para que la gente tome conciencia de la desigualdad de trato de los niños en distintas partes del mundo”, dijo su autor.